Rueda Libre

Rueda Libre Bienvenido a Rueda Libre, un viaje en bicicleta desde Medellín hasta Alaska, realizando un proyecto pedagógico de promoción de lectura y escritura creativa.

Hoy tuve mi primer taller del año en Antigua Guatemala y fue todo un éxito, asistió una sola persona. Digo esto y no es ...
18/01/2025

Hoy tuve mi primer taller del año en Antigua Guatemala y fue todo un éxito, asistió una sola persona. Digo esto y no es sarcasmo. Bien sabemos que estas cuestiones del arte no son masivas.
Digo que fue un éxito porque el señor Luis, único asistente, es una persona excepcional. Conversamos durante tres horas, de la vida, de literatura por supuesto, de todo y el tiempo se fue volando.
Me fui feliz de haber intercambiado ideas con Don Luis. El taller se lo había recomendado una de sus hijas, que dicho sea de paso, tiene una relación hermosa con sus hijos.
Este proyecto me sigue regalando gente bonita y las mejores experiencias. Seguiré rodando libre porque además se vienen cosas muy buenas.

Este año ha comenzado de maravilla. Estreno un nuevo país, Guatemala, que me ha maravillado. Hago nuevos amigos que me a...
17/01/2025

Este año ha comenzado de maravilla. Estreno un nuevo país, Guatemala, que me ha maravillado. Hago nuevos amigos que me acogen de corazón y creen en este proyecto. Inician los talleres en una de las ciudades más bellas de centro América, Antigua, y pronto daré inicio a un voluntariado en una escuela, en el que quiero hacer un tremendo laboratorio de escritura creativa con los niños pues la estadía será prolongada.
Ya son seis meses viajando y a veces es complejo mantenerse en ruta. El camino todavía es largo y tú puedes ayudar a que siga rodando por la gran América.

En este enlace puedes hacer tu aporte para que todo esto siga siendo posible.
De corazón gracias a todos aquellos que puedan apoyar.

https://buymeacoffee.com/ruedalibre

Si estás en Colombia puedes hacer una transferencia a Bancolombia si te es más fácil.

Nos vemos en ruta para seguir rodando libres.

Después del tremendo envión del día anterior pensaba que podía seguir pedaleando sin ningún percance. El día seguía sole...
11/01/2025

Después del tremendo envión del día anterior pensaba que podía seguir pedaleando sin ningún percance. El día seguía soleado pero yo quería avanzar, quería sentir este nuevo país bajo mis dos ruedas y empecé a jugar con los kilómetros. Quería llegar hasta un pequeño pueblo llamado Taxisco a 55 kms de donde me encontraba.

Empecé a pedalear con calma y el cuerpo empezó a hablar, que, sumado al intenso calor, no trajeron nada bueno. Paré para tomar algo, continúe una recta, vinieron un par de leves subidas, el sol se intensificó más, me detuve a mirar lo que faltaba y en algún momento algo hizo clic, no había forma de seguir.

Aquello lo puedo traducir como un potente golpe de calor, que trajo mareo, náuseas y, por supuesto, un debilitamiento en todo el cuerpo. Me decía: sólo llevas 30 kms. Llegué como pude a un control policial, descansé de nuevo y me di cuenta que no había forma de seguir.

Se supone que haría en un par de jornadas la llegada a la capital, pero ese golpe de calor me puso a pensar que no lo lograría. No había mucho por hacer, más que subir las cosas a un bus y empezar el periplo a Cuidad de Guatemala.

No puedo negar que en un principio me sentí mal de declinar de pedalear, fue aquello una pequeña derrota, pues si bien no me considero un héroe, ni se trata esto de hacer retos, disfruto pedalear, leer el mundo desde mi bicicleta. Sin embargo luego también pensé que así es la vida y que los viajes vienen cargados de sorpresas y en ocasiones de obviedades que no queremos ver.

Y entonces así estaba yo, tomando dos autobuses, sufriendo por mi bicicleta que se encontraba en lo alto de estos automotores sufriendo en todos los baches del camino, atento por otro lado a todo mi equipaje, pero contento de pisar otra capital más.

Luego de llegar a la terminal me esperarían otros diez kilómetros que en este estado se hicieron complejos y con todo el esfuerzo me veia en otro hogar, otro espacio, una nueva ciudad expectante de lo que aquí sucedería.

Y bueno, había que despedirse del hogar que me acogió todo este tiempo. Si bien me encontraba bastante a gusto el camino...
09/01/2025

Y bueno, había que despedirse del hogar que me acogió todo este tiempo. Si bien me encontraba bastante a gusto el camino ejerce su llamado. Fue raro y bonito, por supuesto, haber contado, de manera transitoria con un hogar. Dejé todo preparado la noche anterior y tomé la bici, que, debo confesar, estuvo bien parqueada todo este tiempo mientras me entregué a la contemplación y, el trabajo de mesa.

No me había dado cuenta que afuera, en el mundo exterior estaba haciendo tanto calor, pero el ímpetu de volver pedaleo lo pudo todo y me entregué.

Sabía que iba a ser difícil volver. Los primeros pedalazos fueron como en una especie de trance. A la salida de San Julián, el volcán Santa Ana custodió los primeros kilómetros en la querida carretera panamericana. El camino fue benevolente conmigo y me regaló algunas generosas bajas.

Luego de salir del trance me di cuenta que el sol golpeaba fuerte, muy fuerte. Había hecho casi 60 kilómetros de un tirón y no daba crédito. Primera parada de hidratación que marcó el camino en dos. Restaban 25 kilometros y la ansiedad por llegar a la frontera hizo lo suyo inyectando fuerza momentáneamente, pero solo faltando 10 kilómetros para llegar sentí un golpe de calor muy fuerte. Solo en ese trayecto tuve que parar un par de veces más. La quietud me las estaba cobrando, pero, un cartel anunciaba la salida de El Salvador y se presentia mi nuevo país.

Una prominente fila de camiones me recibió y casi no veo el letrero de bienvenida. Una vez allí los trámites fueron tranquilos, sin ningún inconveniente. Ventanilla de un lado, pasaporte, sello, una que otra pregunta, cambiar dinero y empezar a pensar en Quetzales y listo, estaba en Guatemala, luego de cruzar, como no, un puente.

Como pueblo fronterizo tiene ese ambiente habitual del típico comercio. Me hice a una buena comida, buscar un lugar pago para pernoctar, cosa que hago cada vez que cruzo una frontera y, empezar a ver de qué manera diálogo con este nuevo país que, dicho sea de paso, me emociona bastante.

Invitado por el amigo José, uno de esos locos viajeros que hizo otro viaje épico de Canadá a El Salvador en bicicleta, c...
04/01/2025

Invitado por el amigo José, uno de esos locos viajeros que hizo otro viaje épico de Canadá a El Salvador en bicicleta, cargando un peso descomunal, en los tiempos en que no habían redes sociales, ni teléfonos inteligentes, donde nos movíamos con mapas físicos. Él, muy acostumbrado a estos caminos nos invitó a subir al volcán San Miguel o Chaparrastique.
S bien una gran parte la hicimos en carro, por unas trochas impensables que solo José conoce, luego tuvimos que caminar otro buen trecho para llegar a la cima de este gigante.
Nunca había subido hasta un volcán y la sensación fue increíble. El volcán es imponente, se deja ver a lo lejos desde muchas partes y desde ahí sabes que el esfuerzo va a ser mayúsculo.
Comienzas el ascenso metido entre los árboles, luego vislumbras la cumbre y crees que está ahí no más, pero parece que nunca llegaras. Una vez arriba reina el silencio y el ímpetu del viento. Huele un poco a azufre claro está y ahí sientes lo pequeños que eres.
Subimos un grupo de hombres y ellos muy entusiastas rodearon la boca del volcán y hasta se animaron a bajar un poco, yo todavía golpeado por el cansancio de la bicicleta, pacientemente los espere. Pensé en el álbum de caifanes, "El nervio del volcán", ahí estaba yo, en todo el nervio, contemplando la efímera existencia.

En este viaje he pedido varias cuestiones que me han sido dadas. Antes de llegar a acá tenía varios tipos de agotamiento...
04/01/2025

En este viaje he pedido varias cuestiones que me han sido dadas. Antes de llegar a acá tenía varios tipos de agotamiento y quería un espacio, digamos una casa, aunque yo no sé bien qué es eso, creo que nunca he tenido una.
Quería una casa para hacerme un café en la mañana, venir a esta silla, dejar que viniera Coco, Greta, Julano, Melquiades, Pupusa o Sabrina por uno de sus cariñitos. Quería una casa para hacer siesta después del almuerzo. Quería un lugar donde tener alimentos y hacerme un almuerzo. Quería tener un lugar donde acompañar los cafés, los rones o las cervezas con puros o pipas para dejar que pasara el tiempo. Quería todo eso y me fue dado con bondad.

Desde esta silla veía unos enormes pájaros negros que se posaban por el palo de mangos, sin mangos, y el viento me tumbaba la ropa, desacomodandome y haciéndome parar.

Desde la silla organizaba el día que rendía y rendía porque acá era dueño de mi tiempo. Tuve tiempo, era el tiempo que quería y necesitaba. Desde esta silla, desde la sala y desde la hamaca que acogió mi cansancio.

Voy necesitando otros puntos de vista así que iré a buscar otras casas, temporales como siempre.

El primero de enero es un día extraño, es como un no día. En las calles hay quietud, los negocios están cerrados, se evi...
02/01/2025

El primero de enero es un día extraño, es como un no día. En las calles hay quietud, los negocios están cerrados, se evidencia el jolgorio del día anterior.
En este rinconcito que me ha sido dado pasar estos días, uno de esos lugares que no figurarían mucho en los mapas turísticos, la vida transcurre, por supuesto, más lenta y había que salir a apreciar cómo se comportaba este día extraño. Aquí una pequeña muestra de cómo inicia este año.

31/12/2024

Gratitud total. Les deseo a todos un gran año.

Lo mejor de haber estado en Santa Elena fue podido haber hecho un par de actividades, una en el  con jóvenes y adultos, ...
28/12/2024

Lo mejor de haber estado en Santa Elena fue podido haber hecho un par de actividades, una en el con jóvenes y adultos, un espacio íntimo para jugar a la palabra y escribir. Y otro taller con mucho público en la casa de la cultura, que si bien fue un público algo tímido nos divertimos con algunos juegos y la creación de monstruos e historias de terror.

A cuatro horas de la capital, se ubica un pequeño poblado llamado Santa Elena y tuve la oportunidad de ser invitado por ...
28/12/2024

A cuatro horas de la capital, se ubica un pequeño poblado llamado Santa Elena y tuve la oportunidad de ser invitado por una mujer maravillosa. Mayra y su esposo Powell viven allí, conectados con los procesos comunitarios desde el café y el arte. Mayra y Powell han tenido la oportunidad de viajar por el mundo y son embargo le apuestan a quedarse en la tierra de Mayra, allí donde fue criada por su abuela.
En Santa Elena hace mucho frío pero el calor de hogar y la buena comida hicieron de las suyas para que casi por ocho días estuviera muy bien acá.

Honduras es un país cuya geografía para la bicicleta se hace difícil recorrer, puesto que si vas por la panamericana pue...
28/12/2024

Honduras es un país cuya geografía para la bicicleta se hace difícil recorrer, puesto que si vas por la panamericana puedes atravesarlo sin problemas en un par de días, pero si te decides a conocerlo deberás subir y luego hacer de vuelta el mismo camino, así y todo yo quería, como siempre, conocer la capital. Me gusta ir a darle una mirada a las capitales, ver qué tienen para contar.
La verdad es que Tegucigalpa no resultó muy atractiva, su centro es pequeño y caótico y no ofrece mucho, más que uno u otro bar antiguo por allí, sin embargo me gustó haberla recorrido y sentir el frío en la capital.
De allí me di una escapada en bus a un pueblo cercano llamado valle de ángeles. Un pintoresco y tranquilo pueblo lleno de murales donde pasar una buena mañana.

Desde este primer pueblo le empezaba a medir el pulso a Honduras. Siempre a un país suelo instalarme en un hostal o posa...
28/12/2024

Desde este primer pueblo le empezaba a medir el pulso a Honduras. Siempre a un país suelo instalarme en un hostal o posada para empezar a respirar el ambiente propio del lugar. No se puede hacer una gran lectura del espacio, esta centro américa suele tener una cierta unidad, de comidas y climas, pero no deja de ser emocionante sentirse en otras tierras.
Recuerdo que recién llegando a la posada vi que tenía un problema con mi llanta que de inmediato fui a resolver. Gustavo muy diligente me ayudó y ni me cobró, desde ahí empecé a sentir la calidez del pueblo hondureño.

🇭🇳

Me sorprende lo que puede crear el hombre, algo como un puro, la laboriosidad que hay que tener para llegar al final de ...
27/12/2024

Me sorprende lo que puede crear el hombre, algo como un puro, la laboriosidad que hay que tener para llegar al final de un buen puro, algo construido totalmente para el ocio y la relajación.
Pablo, el jefe de producción me contaba que 444 manos pasan por un puro hasta que está elaborado, un trabajo de filigrana. Para mi fue maravilloso poder estar en una fabrica de este nivel, ver la cantidad de procesos que están involucrados. Hay que decir que todos los puros que se producen acá van al exterior, 90 % Estados Unidos, 10 % Europa, así que los procesos son sumamente cuidados.
Al final de la jornada había que celebrar pro supuesto fumando un buen puro y sentir todo el aroma del país.

La ciudad de Estelí es famosa por sus cultivos de tabaco. Acá se cultivan y fabrican unos de los mejores puros del mundo...
27/12/2024

La ciudad de Estelí es famosa por sus cultivos de tabaco. Acá se cultivan y fabrican unos de los mejores puros del mundo. Por supuesto tenía que venir a conocer todo este proceso pero nunca pensé que contaría con tanta suerte. la vida tiene sus sorpresas y por mi amigo Joel, un cubano afincado en Medellín hace un buen tiempo, pude conocer a otro par de cubanos que están sumergidos en el mundo del tabaco en Estelí, Pedro y Ernesto, que muy amablemente me acogieron y brindaron toda la información necesaria.
En este primer posteo quiero mostrar toda la parte del cultivo, desde los campos, pasando por como van manipulando las plantitas y la siembra, aunque no era tiempo de ello un proceso espectacular.

León tiene ese encanto de la típica ciudad colonial. En esta ciudad además vivió el poeta Rubén Darío su juventud, es mu...
27/12/2024

León tiene ese encanto de la típica ciudad colonial. En esta ciudad además vivió el poeta Rubén Darío su juventud, es muy especial visitar su casa natal y dejarse permear por su espíritu. También fue cuna de la revolución y sus calles y murales dan cuenta de ello.

Tenía un pendiente con este lugar. Debido a que entré por otra frontera a Nicaragua, se había salido eventualmente de la...
27/12/2024

Tenía un pendiente con este lugar. Debido a que entré por otra frontera a Nicaragua, se había salido eventualmente de la ruta la Isla de Ometepe, pero conversando con algunos amigos decidí venir. Desde Managua tomé un bus pero me traje de todas maneras, la bicicleta y fue acertado, aunque con sus vericuetos de montarla a los buses y demás y los cobros que tiene ella en el puerto, me permitió otra experiencia al poder recorrer con ella la isla, que era algo que tenía ganas de hacer.
Este lugar tiene la particularidad de ser las isla mas grande dentro de un lago en el mundo y que además tiene dos hermosos volcanes que al custodian.
Fueron un par de noches en Ometepe para dejarse estar y en las noches ser arrullado por el sonido de sus aguas, que por los efectos del viento de estas épocas golpean con más fuerza.

27/12/2024

Me gusta muchísimo conocer las capitales de los países por donde voy pasando y Managua no era la excepción. Hay que venir a tomarle el pulso a las grandes ciudades que entre el tráfico y el caos nos van develando su verdadera identidad.
Nicaragua, es un país que vive un momento político particular y su capital es la suma para mostrar todo esto. La imagen del general Sandino campea por todas partes en al ciudad como una sombra que trata de mirar su progreso.
Managua, debido a los terremotos que la han azotado no posee edificios altos y tiene mucho verde. Ubicada al lado del lago Xolotlán con un malecón que se convierte en punto de encuentro de la ciudad su gente descansa y pasea, sobre todo en estas fechas decembrinas donde las luces de colores iluminan todo.
Fueron días de amigos y de buenas conversas en Managua para seguir tratando de entender las lógicas de este continente.

¿Por qué o para qué viajo?La respuesta está en esta foto y fue un hallazgo que hice unos años atrás. Hace mucho tiempo t...
09/12/2024

¿Por qué o para qué viajo?
La respuesta está en esta foto y fue un hallazgo que hice unos años atrás.
Hace mucho tiempo tengo la fortuna de ser promotor de lectura y hace mucho tiempo más, de ser andariego. La combinación de estas dos actividades es lo que me genera una profunda felicidad en la vida. Ir al encuentro de los otros permite que todo esto tenga otro sentido.
Más allá de las deslumbrantes geografías y piruetas tecnológicas para presentar eso que los ojos ven al paso, me gustan estos encuentros fugaces construidos desde el amor y las ganas por compartir, de poder dejar algo. Generalmente son otros quienes hacen este registro mientras sucede espontáneamente la magia. Tengo la fortuna de generar estos espacios, que por ejemplo hoy, pueden darse en un pequeño poblado a170 kms de la capital de Honduras, esta vez en un café.
Viajo para seguir enamorando a otros a la aventura de la lectura, a la posibilidad de la escritura, a probar este territorio donde nos dejamos un poco la vida y conversamos con nosotros y el mundo. Quiero que así siga siendo, que no gane el ego y la importancia la tengan las personas con las que puedo compartir lo que amo. Hoy unos silenciosos niños me volvieron a recordar que ellos tienen la palabra y que son capaces de narrar otros mundos, el suyo y los imaginados, que allí radica el interés para que no sigamos tan uniformes, porque en esta bendita diversidad es donde existimos.
Estas son las geografías que quiero seguir recorriendo y narrando.

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