04/11/2024
Hace unos 201,6 millones de años, la Tierra experimentó uno de sus acontecimientos más cataclísmicos -la extinción del Triásico Final- en el que desapareció aproximadamente el 75% de todas las especies. Esta extinción coincidió con monumentales erupciones volcánicas que desgarraron el supercontinente Pangea, dando lugar a la formación del océano Atlántico y separando las actuales Américas, Europa y el norte de África. Tradicionalmente, los científicos creían que estas erupciones liberaron cantidades masivas de dióxido de carbono, calentando gradualmente el planeta hasta niveles inhóspitos y acidificando los océanos. Sin embargo, una nueva investigación sugiere una historia diferente.