06/04/2023
Y, odio esto, porque tiene razón; el corazón me late a mil.
Y, en un movimiento rápido, sus labios van a mí. Puedo sentir su respiración en mi cuello, y eso no ayuda, ya que partes de mi cuerpo que nada que ver con el corazón- empiezan a reaccionar a él.
-El hecho de que tu piel se eriza solo por esto-pasa su lengua por mi cuello, lamiéndolo, para luego dejar un casto beso allí donde lamió.
Tengo que reprimir un gemido. Porque -¡joder!- sus labios son tan suaves, que solo me los imagino contra mi boca y otros lugares.
»Y el hecho de que tienes un escenario sexual, ahora mismo, en tu mente-susurra en mi oído.
¿Cómo...?
>>Y, si te preguntas como lo sé, que es muy obvio que te lo preguntas; solo veo la manera en la que intentas reprimir un gemido desesperado-besa casta y nuevamente mi cuello... o la manera en la que ciertas tus ojos-me muerde el lóbulo de la oreja, haciéndome gemir-... y tus piernas.
Entonces, siento que algo duro se presiona contra mí. ¡Ay Dios! ¡Tiene una erección!
¡Una enorme erección!
Ay no, espera. Él es un id**ta, un id**ta engreído que me llamó básica y entrometida.
Estúpido.
En ese momento, abro mis ojos y lo empujó con todas mis fuerzas y se aleja de mí-aunque fue más porque así lo quiso, no por mi "superfuerza"-.
-Eres un ma***to id**ta engreído -vuelvo a repetir con la voz entrecortada, tratando con toda mi fuerza de voluntad no mirar hacia abajo, porque sé lo que me voy a encontrar.
Y-¡maldita sea!- no quiero caer. No con alguien como él. Ya pasó una vez y no terminó para nada bien. No puede pasar de nuevo.
Siento mis mejillas arder por la vergüenza de haber estado a punto de caer, de que me dijera todas esas cosas y no reaccionar, pero me negué a tiempo.
Él sonríe con burla, mientras yo estoy molesta con él conmigo misma.
¿Cómo pude estar a punto de caer?
-Y tú una mojigata pervertida
- Claudette