23/12/2024
23 DE DICIEMBRE OCTAVA JORNADA: BELÉN
"Pero tú, Belén Efrata, aunque eres la más pequeña entre todos los pueblos de Judá, tú me darás a aquel que debe gobernar a Israel: su origen se pierde en el pasado, en épocas antiguas" Miqueas, 5
Belén es una ciudad palestina en la región conocida como Cisjordania, situada a unos 9 km al sur de Jerusalén y enclavada en los montes de Judea.
Desde diciembre de 1995, se encuentra administrada por la Autoridad Palestina, que adoptó el nombre de Estado de Palestina en 2013. Su población es de 36.000 habitantes siendo la mitad musulmanes y la otra mitad cristianos, en su mayoría ortodoxos.
La ciudad tiene gran significado religioso para los cristianos al ser, de acuerdo con la Biblia, el lugar de nacimiento de Jesús de Nazaret, según los evangelios de Lucas y Mateo.
Es también un importante lugar de peregrinación para los judíos, que veneran la tumba de Raquel situada a la entrada de la ciudad y para los que la ciudad es lugar de nacimiento y de coronación del rey David.
José y María partieron desde Jerusalén hasta llegar a Belén, a las cuatro de la tarde, deberán caminar 8 kilómetros y medio
José guardaba la esperanza de hallar segura posada para la Madre de Dios, entre sus deudos, parientes y conocidos, para poner fin y a sus penurias; pero no, entonces se le multiplicaron las p***s, porque habiendo cumplido con el edicto del César, llegaron a las puertas de los parientes a buscar posada y todos los rechazaron sin ninguna misericordia.
El sentimiento de José fue muy grande su atribulado corazón no entendía tanto desprecio. Continuaron por aquellas calles buscando en las puertas de los mesones un portal o cobertizo para la Emperatriz de los cielos.
La mortificación que padecería con las palabras insultantes con que los despedían, tratando al santo esposo de ocioso y vagabundo, al verse con tanta dependencia y pobreza.
¡Qué lágrimas no derramarían sus ojos! Y más cuando habiendo entrado la noche y desgajándose la niebla, corriendo los aires fríos y no teniendo donde volver los ojos, miraba a su santísima esposa desamparada y llorosa con el desprecio de los hombres.
Y qué sentiría el Divino Niño al ver a su Madre, traspasada con tanta humillación; cuantas lágrimas derramaría en sus entrañas, al ver sus amorosos llamamientos despreciados!
La sordera voluntaria de los hombres, el recibimiento que le hizo el mundo, rompió su corazón
Y después de haber recorrido todos los mesones y casas de los poderosos sin hallar un portal para su descanso; tuvieron que salir bajo la nieve de la noche, tristes, llorosos, afligidos y desamparados, a buscar entre los irracionales la piedad que los hombres les negaron.
No sabían qué hacer, María sentía ya los dolores del parto, estaban desesperados, José en un acto de angustia se encaminan hacía un pesebre cercano donde pastan algunos animales…
¿Qué hará?