29/12/2015
En el mes de Julio de 2015 un grupo de estudiantes universitarios realizó una toma de los edificios Monseñor Gimpert y Rubén Castro, dependencias de la Pontificia Universidad de Valparaíso. El día 22 de diciembre el estudiante de la carrera de Trabajo Social en dicha Casa de Estudios, Miguel Moya, recibió la notificación de una investigación sumaria interna que lo sindicaba como único autor de robos y destrozos que afectó a algunos profesores y funcionarios, ocurrido en los pisos superiores de los edificios; mas, no existiendo hechos probatorios, la única prueba es la participación de Miguel en la Toma del edificio. Ante esta situación, el estudiante arriesga la expulsión de la Universidad, en primera instancia.
El estudiante ha entendido este hecho como una persecución política, no sólo a él, si no al movimiento estudiantil que ha estado luchando internamente por abolir la herencia de la Dictadura Cívico Militar, apuntando a la Democratización real y participativa de la Universidad.
El lunes 28, en compañía de un grupo de personas que respondió al llamado de Solidaridad, Miguel presentó sus descargos contra las acusaciones ante el fiscal universitario, Hugo Muñoz, quien revisará los antecedentes y propondrá la sanción a Prosecretaría. A la espera de resultados, se hizo el llamado a mantener la organización, la solidaridad y la lucha, por la transformación de la educación hacia la dignidad y la justicia social.