27/01/2025
La historia de Cristian Estrada, el misterioso constructor de piedras en La Serena oriundo de la Ciudad de Puerto Varas.
Este hombre, de 60 años y que vive en soledad en una carpa, comenzó a edificar diferentes estructuras al costado de la avenida 18 de Septiembre en La Serena, a la altura del Parque Coll, ganándose las miradas y reconocimiento de quienes pasan por el sector.
Cristian Estrada, un hombre de 60 años, oriundo de la ciudad de Puerto Varas de la Región de Los Lagos, que vive hace cuatro años en una carpa al interior del parque serenense. Dice que dejó atrás su vida en el sur del país que compartía con cuatro hermanas, siendo él, el mayor.
Relata que ha recorrido varias ciudades del país y que lleva más de 10 años viviendo en las calles. Asimismo, cuenta que estudió ingeniería en la Universidad Federico Santa María.
“Acá tiene una persona que es humilde. Yo llevo como 10 años viviendo en la calle. Yo soy del sur, de Puerto Varas, soy patiperro. He conocido todo Chile, caminando y con gente que me llevaba a todas partes”, relata.
Luego de eso comenzó a trabajar en una fábrica en el sur de país, pero un día no quiso trabajar más y comenzó su vida callejera. “Yo antes trabajaba, era ingeniero y echaba la talla con mis compañeros. Un día dije, no trabajo más, la plata no lleva a la felicidad, solo lleva a la estabilidad no más. Cuando tú tienes plata, más vas a querer. Yo soy feliz aquí, es otro mundo, otra vida, más tranquilo. Me levanto a la hora que quiero, cuando no tengo que comer me meto en la basura. De repente hay comida que está con hormigas y yo la limpio. Así son mis días”, explica.
El “tatita”, como es conocido por las personas del sector, lleva casi un año durante todas las noches realizando estas construcciones con piedras de diferentes tamaños. Él explica que no tiene una respuesta clara de por qué realiza esta labor a pesar del tiempo que lleva haciéndolo. “Yo nunca hice esto, nunca en mi vida. Mire, hasta el día de hoy me pregunto todas las noches de por qué lo hago”, reconoce.
Para don Cristian, el apilar piedras y darle una forma simétrica es casi un don, pues “todos tenemos un don en la vida. Mire, el don que me dio a mí (apuntando a las construcciones que realizó en la noche anterior), aquí me tiene. Quiero ser el hombre más conocido de Chile. Ese es mi don”.