28/12/2024
Oscar Laborde -ex embajador argentino en Venezuela, ex presidente del Parlasur- envió una carta de la familia del gendarme Nahuel Gallo mediante sus relaciones del poder judicial de Venezuela a raíz de un pedido mío. Fue una de las tantas personas que contacté para esto y el único que pudo realizar la gestión con éxito. La carta, desde luego, fue enviada a pedido de la familia que confió en mí -abogado especializado en derecho internacional público- para que le llegue. Cumplimos nuestro objetivo. Por los motivos que sean, teniendo en cuenta que finalmente las autoridades recibirán a los familiares para informarles los pasos a seguir para resolver la situación de nuestro gendarme, es posible y deseable que de aquí en más, el Gobierno Nacional asuma la representación de Nahuel y su familia; espero de corazón que el Estado cumpla sus deberes sin intención propagandística ni otro objetivo que el bienestar y el retorno de Nahuel.
Recalco que el conducto fue el poder judicial. Sea cual fuera la posición sobre la independencia judicial en Venezuela, es imperioso que el gendarme Nahuel Gallo cuente inmediatamente con representación jurídica, es decir, que el Estado Argentino designe un abogado seguramente mediante la representación diplomática de Brasil.
Nahuel Gallo es mi compatriota: garantizar su derecho a defensa, intervenir por su bienestar y procurar su regreso al país es un deber para cualquiera que pueda ayudar, con independencia de cualquier circunstancia particular del caso, cualquier opinión en torno a la política exterior de nuestro país, cualquier posición en torno a la situación de la Republica de Venezuela.
En mi caso, no me corresponde decir nada sobre las circunstancias del caso ni manifestar posiciones personales sobre Venezuela. Si hablo, si adjetivo, luego no pudo ayudar. En todo caso, voy a decirlas cuando Nahuel esté en casa. Sobre el gobierno argentino, tengo muchos temas para pelear con Bullrich y Werthein, etc. Este no es uno de ellos. Incluso tal vez sea el único tema en el que estoy dispuesto a colaborar con nuestras autoridades por un objetivo nacional: el resguardo de los derechos del gendarme Nahuel Gallo.
Sí puedo indicar, porque es de naturaleza pública, que hasta dónde tengo conocimiento recién el 22 del corriente -al día siguiente de enviada la carta- se cursó un pedido formal a Venezuela por el gendarme Nahuel Gallo. Desde mi parcial punto de vista, esto fue fruto de que gracias a la gestión del embajador Oscar Laborde que, insisto, fue a pedido mío, se rompió el aislamiento de Nahuel Gallo.
En ese sentido, Oscar Laborde solo respondió a un pedido mío y los dictados de su propia conciencia. No es mi intención iniciar una disputa por qué hizo cada quien y quién está más preocupado por salvaguardar los intereses de Nahuel Gallo, pero el más elemental sentido del honor me indica solicitar a la Ministra que por favor me denuncie a mi también; sería indigno de mi parte permitir que a un hombre que intentó ayudar a causa mía se lo encause injustamente de un delito tan infame.