El Sub-Decano de la prensa nacional se fundó "LIBRE", "sin otro compromiso que el de defender el orden constitucional y el imperio de la libertad de prensa", este es un principio que rige a los periodistas de LA PATRIA, pues el defender la libertad de prensa es defender la democracia, que nos permite ser libres de pensamiento y acción.
La Patria. Caso único en el periodismo nacional, no nació como un negocio, sino que surgió por necesidad patriótica y espontaneo respaldo popular.
En 1919, se produjo una gran efusión reinvindicacionista, debido al postulado de Woodrow Wilson en la flamante Liga de las naciones - ahora ONU - que proponía que los países que perdieron territorio en guerras de conquista, tenían derecho a pedir la revisión de los tratados.
En una gran manifestación popular que culminó en la Plaza 10 de Febrero, surgió la urgencia de contar con un medio de prensa, desde el cual defender los derechos de Bolivia en el Pacífico, la ciudadanía, demandó que se haga efectivo este anhelo de inmediato y tanto el nombre – La Patria – como su primer director, fueron elegidos en ese mismo cabildo abierto. El 19 de marzo de 1919 comenzó a circular La Patria, a la cabeza de su flamante Director Dn. Demetrio Canelas.
El periódico sufrió muchos cambios y fue comandado por muchos Directores. El año 1946, adquieren las acciones de la empresa Dn. Cristóbal Molina y Dn. Enrique Miralles, quién a partir de la fecha, hasta el año 2006, fue su Director.
Se le imprime un nuevo giro como periódico independiente, con principios y valores vigentes hasta hoy, “Nada de política, sólo servicio social”, defensa férrea de la libertad de expresión y acceso libre a la información. Independencia de criterio, ecuanimidad en la crítica, y certeza en el comentario, son las premisas que nutren al periódico.
La Patria, fue víctima de muchos atentados terroristas, empastelamientos, exilios y racionamientos para callar su voz, sin embargo siempre se sobrepuso con un espíritu fuerte.
En 1947 en un intento para callar a la prensa, se racionó el cupo de papel, pero La Patria continuó con sus ediciones en papel de envoltura, de manera anecdótica, su Director Enrique Miralles, decía “La Patria se viste de overol y continúa sirviendo a su pueblo”.
En 1955, en uno de sus editoriales en defensa de la autonomía universitaria, La Patria dijo: “A la universidad no se ingresa con armas, sino con ideas”. Esto molestó mucho a los políticos de turno, la policía detuvo a su Director y los milicianos (mineros armados), destrozaron las instalaciones del periódico; un mes después retornó en formato boletín, gracias a los equipos de una imprenta prestada. El editorial con el que volvió a la luz pública, destaca: “Siempre fuimos enemigos de lo que llamamos la política de los lamentos. Consideramos totalmente inútiles las recriminaciones y hallamos que representa una pérdida de energías entregarse a buscar al culpable. Siempre apuntamos hacia las fases constructivas, no hacia el lastre que impide mirar adelante.
Un mundo sin noticias es un mundo a oscuras, y si las pasiones enceguecieron temporalmente los corazones, queda el espíritu vibrante de los periodistas que primero se deben a las noticias.”
Respecto las noticias nacionales e internacionales. Inicialmente se utilizaba el código morse, posteriormente se incorporaron potentes radios y decodificadores de señales, llamados teletipos, estos transcribían las notas al igual que una máquina de escribir, pero a distancia; fueron reemplazados por el Telex, que a diferencia del teletipo, no solo recibían las noticias, sino que también permitían transmitir. En la década de los 90, con la llegada del internet y la adopción de esta tecnología por parte de las agencias de noticias, estos equipos quedaron obsoletos y ahora descansan en este museo.
Desde la invención de la composición por tipos móviles, hecha por Gutenberg a mediados del siglo 15, hasta la llegada de las computadoras, unos 500 años más tarde, la impresión ha sido un proceso intensivo de mano de obra altamente calificada.
En la Patria se utilizó tipos móviles de plomo para preparar las ramas, cajas que contenían las páginas del periódico armadas en alto relieve para la impresión tipográfica.
El año 1886 se inventó la linotipo, cuyo nombre significa línea de tipos. El producto de esta maravilla de la ingeniería, son bloques de plomo que contienen las palabras escritas en alto relieve; a medida que el linotipista escribe en su teclado, caen de los almacenes matrices en bajo relieve hechas en bronce y son reutilizadas y redistribuidas en sus respectivos almacenes gracias al código dentado que llevan.
Estas máquinas llegaron a La Patria acelerando su proceso de producción en 1948, a partir de ese año, solamente los titulares se componían con tipos móviles. Los cajistas, personas que armaban la rama, utilizaban los tipos dispuestos en cajas llamadas chibaletes, que no eran más que almacenes que permitían clasificar y ordenar los tipos, por letra, forma y tamaño.
En algunos casos se producían errores como los de éste titular.
La Patria también adquirió una tituladora, cuyo crisol de fundición, derretía el plomo para formar líneas de títulos, los moldes están hechos de bronce y sus letras grabadas en bajo relieve.
Para la impresión de imágenes, se utilizaban los clichés de zinc, se pre sensibilizaban con una solución de sales de bicromato de potasio, luego se exponía a la luz ultravioleta a través de una película, con la imagen en negativo preparada con ésta cámara de fotomecánica.
Donde llegaba la luz se endurecían las sales, el resto se disolvía y lavaba con agua, posteriormente recibía un baño de ácido nítrico que carcomía el zinc, excepto en los lugares que contenían la sal endurecida, aquí podemos ver algunos ejemplos de sus originales, clichés e impresos.
A principios de los años 90, llegaban artes publicitarios hechos en fotopolímero, que es un plástico sensible a la luz y soluble en alcohol.
Cuando la rama se encontraba completamente armada, con los textos, titulares e imágenes, se introducía a la Rotoplana, prensa tipográfica que fue adquirida por el periódico en 1954. Para imprimir, la rotoplana utilizaba dos procesos simples, el entintado y la presión de los tipos e imágenes en alto relieve contra el papel.
El periódico se hacía en blanco y negro, en conjuntos de 8 páginas delicadamente compaginadas y cortadas. Esta noble máquina estuvo en funcionamiento ininterrumpido hasta el 13 de julio de 1991. Su última edición, al igual que la prensa que lo produjo descansa en este museo.
En 1987, adquiere las acciones Marcelo Miralles Bová, se renuevan equipos, entran en funcionamiento las primeras computadoras Apple Macintosh, reemplazando a las viejas máquinas de escribir, permitiendo además realizar la diagramación electrónica del periódico.
En 1991, entró en funcionamiento ésta cámara de fotomecánica que permitía transferir las imágenes del papel impreso por la Macintosh, a negativos en película, para posteriormente transferir la imagen a planchas de offset en una insoladora ultravioleta.
A la prensa rotativa offset que entró en funcionamiento en 1991 y para beneplácito del público lector, se le añaden tres cuerpos más, permitiendo su primera edición a color el 6 de agosto de 2002.
El año 2009, se reemplaza la vieja fotomecánica por una filmadora de película que transfiere la imagen de la computadora directamente al negativo en película en un solo paso. A su vez, la filmadora fue reemplazada por dos modernas máquinas CTP (Computer To Plate) que transfieren la imagen, de las computadoras a las planchas de offset; acelerando procesos, mejorando la calidad y abaratando costos.
La Patria, subdecano de la prensa nacional, se renueva cada día, mantiene sus procesos en un ciclo de mejora continua; pero conserva sus principios, trabajando en defensa de los intereses de Bolivia y su gente.