10/11/2023
CUARENTA Y CINCO AÑOS DESPUÉS, SIGUEN INSPIRANDO PARA SOÑAR CON UN PAÍS MENOS INJUSTO
El 9 de noviembre de 1978, secuestraron y desaparecieron a “Titín” (25 años), en un lugar indeterminado entre San Justo (La Matanza) y Capital Federal.
Al otro día, 10 de noviembre de hace cuarenta y cinco años, los asesinos genocidas secuestraron y desaparecieron a “Riki” (21 años), desde su propio departamento en el barrio capitalino de Palermo, en presencia de su mamá. Al rato, los asesinos volvieron para secuestrar y desaparecer a “Yoyi” (también 21 años), el amigo-hermano de “Riki”, llevándolo del bar ubicado en las cercanías del departamento antes citado.
Tres jóvenes de Trenque Lauquen, dos que en ese momento eran “laburantes” que procuraban ganarse la vida en la gran ciudad (Titín, Yoyi), y uno que estudiaba Arquitectura en la UBA (Riki), tres personas sensibles y comprometidas con el bienestar colectivo, tres seres humanos a los que, sin mediar acusación por haber cometido delito alguno, los arrancaron de sus domicilios, de sus trabajos, de sus estudios, de sus familias, de la vida…
Sabemos que estuvieron detenidos-desaparecidos en la ESMA, a diez cuadras del Estadio Monumental, pocos meses después de apagados los ecos del Mundial 78. Suponemos que desde allí los “trasladaron” y arrojaron al río/mar desde uno o más “vuelos de la muerte”, al igual que a Dina (23 años), la novia de Titín que estudiaba Medicina, y a miles de compatriotas que también estudiaban, o trabajaban, y soñaban con un país más justo.
Han pasado ya cuatro décadas y media, y mientras que sus cuerpos no han sido recuperados por las respectivas familias, con lo cual los delitos de desaparición forzada y ocultamiento de restos se sigue cometiendo a cada instante que pasa, debemos asistir a la desvergüenza de una fórmula presidencial en la que el candidato a presidente habla del genocidio cual si hubiera sido una mera “guerra con excesos” (así lo decía el dictador Emilio EduardoMassera), y la candidata a vicepresidenta reivindica los crímenes contra la humanidad ordenados por el jerarca genocida Jorge Rafael Videla (a quien le aseguraba, ella misma, la provisión diaria de hostias consagradas mientras purgaba su cadena perpetua en la cárcel común en la que murió).
Titín, Riki, Yoyi y Dina soñaban con una República Argentina donde nadie tuviera necesidades básicas insatisfechas. Lejos del olvido, a cuarenta y cinco años de sus desapariciones forzadas, ellxs alimentan esos mismos sueños, que han germinado en millones y millones dispuestos a gritar con emoción:
FRANCISCO NATALIO “Titín” MIRABELLI GRAU: ¡Presente!
RICARDO ALBERTO “Riki” FRANK HUARTE: ¡Presente!
SERGIO ANTONIO “Yoyi” MARTÍNEZ GIMÉNEZ: ¡Presente!
DINA ANA MARÍA NARDONE YRIGOYEN: ¡Presente!
30.000 COMPATRIOTAS DETENIDXS-DESAPARECIDXS: ¡Presentes!
¡AHORA y SIEMPRE!
COMISIÓN por los DERECHOS HUMANOS, Trenque Lauquen, 8 de noviembre de 2023.