Este espacio acompaña y promueve el Seminario Cine y tiempo. Un espacio para mirar juntxs algunos films y conversar acerca de esa experiencia temporal compartiendo percepciones, discutiendo puntos de vista, pensando perplejidades. Lo que nos convoca es el tiempo y nuestros modos de habitarlo: lo vivido y lo porvenir, lo disfrutado y lo sufrido, lo aprendido y lo pensando entre otrxs (entre amigx
s, entre padres, madres e hijxs, entre abuelxs y nietxs); lo fantaseado en soledad. Nos animan algunas convicciones. El cine es parte singular de la poesía de lo ordinario – que espeja y se extraña de la mundanidad – en su aptitud de encarnar al tiempo como historicidad narrada y experiencia sensible. Y la conversación acerca de la experiencia de mirar juntxs –ejercicio de escucha e interpretación- es potencialmente la ocasión de cultivar la sensibilidad. La que echamos de menos en cada circunstancia en la que nuestro mundo “compartido” nos recuerda que la barbarie prolifera a costa de la humanidad. Apostamos a preguntarnos ante cada film, por lo no- visto en lo visto, por el misterio de lo visible, por los modos singulares en que cada realizador nos participa de unas vidas “vividas” que vuelven a actuarse antes nuestros ojos, en este (otro) tiempo. Porque es pensamiento del mundo visto y del punto de vista que lleva consigo, el cine habilita en la conversación un retorno al mundo y a la perspectiva de la mirada, en un sentido doble: la del cineasta y la del espectador. Y, como persistimos en el inconformismo y somos pretenciosos, nos place repetirnos lo que decía Luis Buñuel: “En un mundo tan mal hecho como el nuestro, no nos queda otro camino: la rebelión”. Y afirmar que el cine encarna vivamente esa rebelión, desde lxs grandes maestros a las jóvenes promesas. Disfrutar de la belleza en compañía, nos esperanzamos, es hacerse parte de la necesaria tarea de resistir.