03/03/2023
Para aprender del Carnaval.
Cuando llega el Domingo de Tentación, o en algunos casos Carnaval de Flores hay que enterrar al Diablo del Carnaval.
Y en el Entierro sacudirse el talco y el papel picado, limpiarse la cara, sacarse la serpentina.
Toda la alegría que trajo, se la lleva nuevamente.
¿Volverá a soltarla el año que viene?
Habrá que esperar.
Los Diablos, Pepinos, Doctores, Gauchos y Gorilas; Diablas, Indias y Gitanas (Hasta “El Abogado del Diablo”), vienen llorando desde el sábado, sabiendo que esta noche, todo debe terminar.
Ya juntaron choclos, peras, papas, zanahorias, naranjas y zapallitos en sus sartas de alambre. Les hará falta para comer durante todo un año, hasta que los vuelvan a desenterrar para que traigan nuevamente alegría y libertad.
Pero ahora se oyen fuerte sus lamentos por todo el pueblo.
Son gritos de dolor. ¡Se acabó la alegría desenfrenada!
La libertad de cantar y bailar (un poquito alegres) a cualquier hora y en cualquier lugar -sin que a nadie le parezca mal- ha terminado.
Mañana habrá que volver al surco, al rastrojo, o al campo a rejuntar la hacienda; otros vuelven a estudiar o a trabajar en otras cosas.
Muchos vuelven a la ciudad, a la provincia o al país del que vinieron.
Y sí, hay que volver a la realidad.
Hay que volver a ser serios y formales, estrictos y adustos, austeros y respetables; ya no podremos decir alguna picardía sin que nadie se moleste.
Ya no podremos tomar un vinito sin que a nadie "le cueste".
Ya no tendremos la libertad que concede el Carnaval.
Hace muchos años -en Humahuaca- fui al Entierro del Muñeco de Trapo que simboliza al Diablo del Carnaval.
A la alegría misma. A las ganas locas de disfrutar.
¡¡Qué cosa más triste!!
¡Parecía que realmente había muerto alguien que todos querían..! Parecía una pérdida irreparable, de esas que no tienen sentido ni explicación.
No volví a otro nunca más.
Fue demasiada la tristeza y la desazón.
La gente que iba cantando y bailando alegremente, ahora caminaba apenas, arrastrando los pies.
En sus incómodos silencios, no encuentran consuelo.
Se abrazan y lloran, literalmente.
Dice la copla que se canta en ese momento:
"Carnaval alegre
quién te inventaría
dichoso sería
el de la alegría"
Se canta bajito, sin alborotar.
La licencia para farrear como uno quiera, ha caducado.
Si te casaste en la Comparsa "Los Solteros" ¡Aunque te guste ya fue! ¡Ya terminó!
Si llegaste a enamorarte… ¡Ahora tienes que olvidarla!
Si no le dijiste nada, ya es demasiado tarde.
La belleza de esa daga (de su sonrisa), quedó clavada para siempre en tu corazón.
Y ni siquiera sabes su nombre…
Tal vez por eso también la otra copla:
"Carnaval alegre
dicen que te vas
por qué no te quedas
quince días más"
Por eso no volví ¡Ni pienso volver!
¡Porque no quiero ver tanta alegría apagarse repentinamente..!
Porque quiero vivir "alegre" todito el año..!
Tal vez usted no comprenda y piense que estoy delirando, tal vez no conozca mi tierra, ni mis soles, ni mi canto..!
Tal vez me vea muy serio, departir con señorío, manejarme con holgura, marcharme con hidalguía.
Pero en el pecho me quema, me calcina la alegría, contenida por los hechos, privada por esta vida..! (Idealista).
Ahora, sólo guardo mi sombrero, el "Carnavalero".
Y si Dios quiere será hasta el año, cuando le saque el talco viejo y la serpentina despintada y lo lleve a andar los cerros.
La albahaca reseca se ha caído, y el clavel marchito me dice que el Carnaval, ya se ha ido.
¡¡Gracias Pacha por la magia concedida!!
¡¡Gracias Dios por esta Vida mía!!
¡¡Y hasta el otro Carnaval..!!
Ahhhhhh, ja ja jaaaaa..!!