QUIEN SOY
Soy Brenda Carabajal, me dicen "La Pumita", Jujeña de 25 años, Campeona Argentina de Boxeo en la categoría Superpluma desde Setiembre de 2015. Nací en San Salvador de Jujuy; pasé la mayoría de mi infancia y comienzos de mi adolescencia en un pueblo de mi provincia llamado Palma Sola, a donde vivía con mis padres y hermanos. MIS PRIMERO
S PASOS
A los 14 comencé a vivir sola . A los 15 años hice mis primeras armas en el boxeo en un gimnasio por el lapso de dos meses para finalmente recalar en San Salvador de Jujuy donde conocí a Daniel Miranda, quien es mi mentor y maestro en el deporte. De chica me llamaba la atención el mundo de las modelos, era como un sueño, veía lejos la posibilidad de dedicarme a ello. Un día, por curiosidad, me metí en un gimnasio a practicar boxeo, deporte que al comienzo consideraba que no era para mi, ya que me costaba horrores aprender, motivo por el cual mi dedicación y tenacidad fueron las razones que me llevaron a dedicarme a este deporte, difícil de aprender para mí, sumado a que me llevó tiempo convencer a Daniel Miranda para que me tomase como pupila, ya que él no entrenaba mujeres en esos momentos y demostrarle que realmente quería aprender . ALGUNAS BARRERAS
A mi madre, al principio no le gustaba que su hija mayor se dedicara al boxeo ya que tenía planeado otro destino para mi, pero, ante la insistencia y perseverancia logré convencerla y tuve que cumplir una condición: llevar buenas notas del colegio para poder seguir practicando el deporte. En esos momentos, como estudiante secundaria, Educación Física era mi materia preferida. No me resultó difícil acostumbrarse a este mundo rodeada de varones ya que en mi infancia solía compartir mi tiempo con mis primos en lugar de jugar con muñecas. MIS ESTUDIOS
Cuando terminé el secundario , cumplido mis 18 años, había cumplido un ciclo. El objetivo era seguir estudiando. Para mi madre, lo mejor era ir a estudiar a Tucumán, ya estaba todo listo y de un día para el otro , decido quedarme y seguir con el Boxeo, en parte por falta de recursos a pesar de que quería hacer Psicología o el profesorado de Educación Física. Finalmente opte por la enfermería, carrera que me encantó y terminé con el Título de Enfermera Profesional, quedando pendiente hacer la Licenciatura debido a las exigencias profesionales que me demando el boxeo. EL GIMNASIO
Al gimnasio lo considero mi familia, disfruto compartir con los chicos los entrenamientos, saber que llego allí y a pesar de los problemas que tenga afuera, me olvido de todo o dejo todo de lado. Cuando comencé a entrenar en San Salvador de Jujuy, lo hacía en un gimnasio chico, precario cedido por la Intendencia de la Ciudad. Estuvimos en esas condiciones durante aproximadamente seis años hasta que por intermedio del Gobierno de la Provincia, se trasladaron a un lugar más amplio y cómodo donde entreno actualmente y en el cual funciona el gimnasio de la Asociación Jujeña de Boxeo. MI MAESTRO
Hace diez años que nos conocemos con Daniel Miranda, fundamental no solo en el boxeo sino en mi vida ya que actualmente comparto más tiempo con el que incluso con mi familia, debido al profesionalismo que me inculcó. EL BOXEO COMO ESTILO DE VIDA
El boxeo es un estilo de vida que me ayuda a relacionar el deporte con la vida, me enseña a que si te caes, tenes que volver a levantarte, porque no es una opción quedarse rendido, sino que siempre está la posibilidad de levantarse y seguir peleándola. LA SELECCIÓN NACIONAL
Tuve la oportunidad y la satisfacción de integrar la Selección Nacional Amateur Femenino de Boxeo " Las Toritas". En el año 2013 obtuve la medalla de Plata en el Sudamericano llevado a cabo en Venezuela. Entrenando con la Selección en Buenos Aires en el CE.N.A.R.D ( Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), me dí cuenta cuanto me faltaba mejorar, aprendí mucho allá y trabajé duro estos últimos años para poder superarme
UN OBJETIVO CUMPLIDO
El día de mi consagración como campeona nacional, en setiembre del 2015, ver el estadio colmado de gente de todos los rincones de mi querida provincia, ver que la gente se tomó su tiempo para concurrir, que se gastó su últimos pesos para poder ir a verme en la noche donde me consagré, fue una fantasía hecha realidad. QUE SUEÑO
Entreno tres turnos a lo largo de la semana. Me levanto todos los días a las seis de la mañana y a las 6.30 empiezo mi rutina, corriendo catorce kilómetros por la localidad de Tilquiza, con la ilusión intacta detrás de un sueño a cumplir: ser campeona del mundo.