19/07/2018
Del baul de los recuerdos..entrevista a Nora Benaglia. Por: Jorge Savio
Nora Benaglia
Nació en La Plata. Vino por varios años de visita a Jujuy hasta que, enamorada de ese “algo” de la cultura alto peruana y cautivada por el paisaje, tomó la desición de sentar base en nuestra provincia. Vive sobre la falda del cerro de Villa Florida, con vista al pueblo de Tilcara. Su esposo trabaja la tierra y vende productos que cosechan en su huerta orgánica.
Nora es profesora en el Profesorado de Música de San Salvador de Jujuy, enseñó en distintas escuelas rurales de la quebrada y la puna y lleva adelante un proyecto musical con los chicos que recibieron el subsidio del Fondo Nacional de las Artes dirigiendo la orquesta infantil de Maimará.
Se topó en el camino con la luminosa figura del humahuaqueño Ricardo Vilca, que influyó decididamente en su arte. También reconoce que fue influyente en su obra el encuentro con el luthier Hugo Nadalino.
Mientras aguardamos su nuevo CD que saldrá a la venta en unos meses, seguimos descubriendo y disfrutando su última grabación titulada “Voces”.
Nora nos responde algunas preguntas en este número que si bien fueron formuladas con la frialdad de un mail, ella las responde con la calidez que la caracteriza, la misma calidez de su música, la de sus mates...
¿Qué te atrajo de la cultura altoperuano?
Me atrajo la coexistencia tan caleidoscópica, tan rica, tan llena de sentidos diferentes, de lo antiguo y lo cotidiano, y las formas de vida, de música, comidas, tonadas, vestimentas, de gestos, de lenguajes que esto genera También la manera artesanal, orgánica, a pulmón, siguiendo los tiempos del día y la noche, de siembra y cosecha, inspiro y expiro, el aire que abre caminos, se revela lo simple, lo original.
¿Confrontas en algo con nuestra cultura?
En general me parece que nuestra cultura siempre mira hacia Buenos Aires, y ésta hacia fuera del país, la altoperuano pareciera más autónoma de la influencia europea o norteamericana, (Bolivia y Ecuador, por ejemplo) aunque todo va cambiando raudamente hacia la globalización.
¿Imaginas cómo sonaría tu disco si nunca hubieses pasado por Jujuy?
Si sólo hubiera pasado por Jujuy, y hubiera regresado a La Plata, tendría dejos andinos, quizás más estereotipados, más superficiales de lo que creo que construyo ahora: la copla, lo austero, el silencio, los cielos de este azul, atrapados en la música; uno conoce algo con el tiempo. Una sola mirada no basta, sólo anoticia, la información no es el conocimiento.
A lo largo de todos estos años, el paisaje, físico y humano, luz y sombra, sonido y silencio, aroma, línea, calor y color, se me adentra y me modifica. Lo que llevamos dentro va tiñendo lo que entregamos a los demás, palabras, gestos, miradas.
Artistas en general se quejan de falta de apoyo ¿Qué necesitan los artistas para dar los primeros pasos?
Mucha fe en lo que hacen, mucho permiso para decir lo que sienten, y tiempo!!! Tiempo!!! Tiempo!!! para construir la música.
Otro eslabón es la conexión con el público (convocatoria, publicidad, espacios) que en general va por la autogestión. Hasta tanto no haya una política cultural que apueste con mayor riesgo al surgimiento de nuevos artistas (subsidios, becas, perfeccionamientos, etc.) como sí parece estar generándose en el ámbito del teatro jujeño, los músicos independientes debemos aprender a asumir este eslabón.
Además del apoyo del estado ¿Quiénes mas pueden fomentar el surgimiento de nuevos músicos?
Los propios músicos autocongregados.
Un nucleamiento de consumidores.
Los productores y gestores culturales.
¿Qué barreras debe superar el músico en su tarea de autogestión?
El propio desconocimiento de los músicos, del mercado cultural y sus mecanismos.
La inercia de lo que ya está establecido como “música”.
La falta de riesgo generalizada, en productores y medios de comunicación.
Incursionaste en alguna época en la música infantil ¿Qué te quedó de esa experiencia?
Además de las ya esporádicas y tan gratificantes devoluciones de los chicos que lo escuchan, la convicción de que por ahí va lo que hay que construir, algo muy sensible, muy utópico, muy poético y creativo, como es la vida en esos primeros años, la recuperación del asombro, del humor, la celebración de lo fantástico, la comprobación de que con lo mínimo (una portaestudio y horas robadas al sueño) se pueden decir muchas cosas que pueden conmovernos.
Actualmente sos la directora de la orquesta infantil de Maimará ¿De qué manera se incluye socialmente un niño aprendiendo a tocar un instrumento?
Autoestima, solidaridad, goce estético, disciplina, valoración de logros grupales, conexión con el medio a partir de un hecho artístico. Son todos ítems que tienen que ver con el hacer música, y al hacerlo en un grupo, todo se potencia; la inclusión tiene que ver con eso, con la creación colectiva, nos sensibiliza y gratifica, todo esto construye una persona más dueña de sí misma, más capacitada para dar y recibir.
¿Cualquier niño puede tocar un instrumento y transformarse en músico?
Sí, cualquier niño en la medida de sus posibilidades es un músico en potencia, lo que puede variar según sus aptitudes para la música, es su proyección como músico profesional (como pasa en el deporte, por ejemplo)..
Cada vez es más frecuente ver organizaciones que intentan incluir a personas socialmente desde el arte ¿Por qué?
Por lo de la respuesta anterior, el arte te libera y libera a quienes lo transitan. Moviliza, transforma, no en las palabras, en los hechos.
Si de repente te encontrases con Nora armando la mochila para emprender su primer viaje a Jujuy ¿Qué le dirías?
Arremete! Viajera.
¿Qué te dejó el maestro Ricardo Vilca?
Una dimensión de la nostalgia que no había experimentado nunca.
Una de las músicas más hermosas y conmovedoras que haya escuchado y tocado.
Una gratitud inmensa hacia él, y hacia la vida acá en Jujuy, sobre todo los músicos con los que hemos compartido escenario: generosidad en la entrega, “vilcanear” el instante, entregar y recibir son lo mismo, el círculo que se cierra, es una rueda que ponemos en movimiento al caminar, al respirar en el canto. Eso es Ricardo.
¿El mejor tema que grabaste?
No se si hay alguno que sea el mejor, sí hay algunos que me gustan más: Elogio de la sombra (letra de Nadalino, como tema), Viajera (letra de Alejandra Pizarnik, por cómo se volcó el paisaje en ella) Claroscuro y El latido (letra y música míos, del cd en edición, que saldrá del estudio en primavera, si todo sale bien).
Hace frío… ¿poncho o campera de cuero?
En general poncho, viajo mucho y no hay como el poncho para arroparse, es más personal, es como el mate, te hospeda. Además tengo un poncho “especial”, tejido por Mecha, me lo regalaron con Ricardo para un cumple. Tengo también una campera de cuero negro que me regalaron, pero duerme siempre colgada soñando con las luminarias.
¿Con qué sueña Nora artista?
¡ oh , oh! Qué pregunta!
Esta época de mi vida parece ser una bisagra, un pasaje hacia algo que no sé bien cómo será, sueño que la música siga alimentándome y centrándome; mientras tenga aire para cantar y dedos para hacer sonar mi guitarra…
y que haya alguien (“alguienes”) que al escucharla salga silbando una melodía, o pensando algún estribillo, o quizás sintiendo (de puro ambiciosa que soy) que sí vale la pena intentar volcarse en lo que uno siente como propio , sea la música, la pintura, la docencia, o los miles etcéteras que cada uno elije para orientar su paso por estos lares.
Al menos eso me pasa a mí cuando voy a escuchar algún músico que me gusta, o veo una obra de teatro, o leo poesía.