04/12/2024
La Federación Argentina de Sindicatos Policiales y Penitenciarios (FASIPP) conmemora con orgullo su 23• aniversario, reafirmando su compromiso con la lucha por la dignidad, los derechos laborales y sociales de los policías, penitenciarios y trabajadores de las fuerzas de seguridad. Bajo el lema “Unidos Podemos”, este aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos superados, las luchas actuales y los objetivos que guían nuestra labor hacia un futuro más justo.
Una Historia de Unidad y Compromiso
Desde su fundación, un miércoles 3 de diciembre de 2001, en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, seno de la democracia, FASIPP ha sido una voz firme en defensa de los derechos de los trabajadores uniformados. Inspirada en experiencias internacionales, ha desafiado las estructuras militarizadas, rígidas y verticalistas que históricamente han ignorado la humanidad y las necesidades de quienes protegen a nuestra sociedad. FASIPP, de la mano de Nicolás Masi, Alberto Martinez y muchos más, nació para dignificar a los uniformados, promoviendo la igualdad y la justicia en todos los ámbitos de su labor.
Hoy, con representación en todo el país y presencia regional a través de la Confederación de Trabajadores Policiales y Penitenciarios de Latinoamérica (CTPPL), reafirmamos nuestro compromiso de luchar por condiciones laborales, salariales y sociales que estén a la altura de la importancia y el sacrificio de nuestras funciones.
Unidos Podemos: Por un Trabajo Decente y un Futuro Mejor
FASIPP impulsa un mensaje claro: Unidos podemos alcanzar un trabajo decente, con condiciones salariales y laborales dignas, y lograr que se reconozca y regule nuestro derecho a sindicalizarnos. Este derecho no solo es una necesidad democrática, sino una deuda histórica que las autoridades deben saldar.
Rechazamos categóricamente la criminalización de las protestas y la persecución de compañeros que, con valentía, han alzado la voz por mejores salarios y condiciones laborales. Es inaceptable que policías y penitenciarios, quienes ponen en riesgo su vida por la seguridad de todos, sean destituidos, enjuiciados o marginados simplemente por ejercer su derecho a peticionar en busca de justicia.
La criminalización de las legítimas demandas de los trabajadores uniformados contradice los principios democráticos y vulnera derechos fundamentales. No se puede exigir respeto irrestricto a los derechos humanos a quienes diariamente arriesgan su vida, mientras sus propios derechos son ignorados y pisoteados.
Una Lucha por la Igualdad y la Justicia
FASIPP denuncia las condiciones de precariedad en que trabajan la mayoría de los uniformados:
• Deficientes Elementos de Protección Personal (EPP), para la lucha diaria contra el crimen;
* Salarios insuficientes: Que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas propias y de sus familias.
• Exceso de trabajo: Jornadas extensas y sin pago adecuado por horas extra o servicios adicionales.
• Falta de recursos: Equipamiento obsoleto, infraestructura deteriorada y herramientas insuficientes para cumplir sus funciones.
• Educación deficiente: Formación militarizada que prioriza la obediencia ciega sobre la profesionalización y los derechos humanos.
* Leyes propias, de organización, deberes y derechos, y de retiros, dictadas por gobiernos de facto;
* Vulneración de sus derechos humanos básicos como lo son de peticionar, reclamar, pedir, solicitar;
* Desconocimiento y falta de regulación del derecho a la sindicalización policial.
Estas condiciones, inaceptables en cualquier otro ámbito laboral, son la realidad diaria de los policías y penitenciarios. Peor aún, en muchas provincias, las autoridades responden a los legítimos reclamos con sanciones, cesantías y represión. Es hora de revertir esta situación y garantizar que el trabajo policial y penitenciario sea reconocido como una labor digna y esencial.
Reconocimiento y Regulación del Derecho a Sindicalizarse
FASIPP exige a los gobiernos provinciales y nacionales que se debata y regule el derecho a la sindicalización de los trabajadores uniformados. Este derecho, amparado por tratados internacionales y principios constitucionales, debe ser reconocido como un paso esencial hacia la democratización y profesionalización de las fuerzas de seguridad.
Sindicalizar no es debilitar la autoridad, sino fortalecer las instituciones mediante el diálogo, la negociación colectiva y la búsqueda de soluciones justas. El derecho a sindicalizarse es una herramienta clave para mejorar las condiciones laborales y reducir la conflictividad social, garantizando un equilibrio entre las demandas de los trabajadores y las necesidades de la sociedad.
Un Llamado a la Unidad y la Participación
En este XXIII• aniversario, la FASIPP reafirma que “Unidos Podemos” superar los desafíos y construir un futuro donde los trabajadores uniformados gocen de condiciones dignas, salarios justos y el respeto de sus derechos fundamentales.
Hacemos un llamado a todos los compañeros, activos y retirados, a mantenerse unidos y a participar activamente en esta lucha. La división, el cansancio o la frustración solo benefician a quienes prefieren mantener el statu quo. La unidad y la acción colectiva son las herramientas más poderosas que tenemos para alcanzar nuestras metas.
Un Futuro Prometedor para Todos
La lucha de FASIPP es una lucha por la dignidad humana, por el respeto y la justicia. Estamos convencidos de que, con la unidad y el esfuerzo de todos, lograremos construir un movimiento fuerte, transparente y eficaz, que transforme las condiciones laborales de los uniformados y sea un ejemplo de profesionalización y democracia para toda la región.
Hoy, más que nunca, reiteramos nuestro compromiso: Unidos Podemos. Podemos dignificar nuestro trabajo, lograr condiciones salariales y laborales justas, y conquistar el derecho a ser tratados como ciudadanos plenos, con los mismos derechos que cualquier otro trabajador.
Por un futuro con justicia, dignidad y derechos. ¡Feliz aniversario, FASIPP!
Lic. Luis Alberto Miranda
Secretario General de la FASIPP
