05/04/2024
COMENTARIO PUBLICADO EN PREGON MISIONERO, OBERA, 28 MARZO 2024
por
Rosa Ema Peruzzo de Moreira
FERIA PROVINCIAL DEL LIBRO - OBERÁ - “LIBROS DE LA 46 EDICION- AÑO 2023”
AGENDA CULTURAL
Hace muchos años, en una columna de un diario, leía lo que pensaba sobre la poesía y los poetas, el Director de las NACIONES UNIDAS, como “algo esencial y necesario para la cultura humana”, pensamiento que admiré y que me hizo reflexionar por mucho tiempo. Creí entenderlo y comprenderlo, ahora con las lecturas de prosa y poesía, en este caso, misioneras, recordando además una frase de Alberto Szretter (padre) que expresaba que “no es necesario escribir versos para hacer poesía”. Todos somos poetas en alguna forma.
Hay escritores que están en “estado de poesía”, todo lo que ven lo verán con ojos de asombro, de esperanza, de construcción, de ilusión, con amor. Si escriben sobre mitos o leyendas, sobre realidades o fantasías, sobre originarios o inmigrantes, sobre paisajes de campo o de ciudad, si admiran un amanecer o un anochecer, todo lo harán con mirada, con oídos, con ojos siempre nuevos y de algún modo lo iluminará una sonrisa. Esto lo saben los escritores. Una cosa es mirar un árbol tal como es y otra saber cuánto significa para la naturaleza, para el ser humano, y entonces lo llenamos de agradecimiento y podemos acariciarlo como a una persona.
Ese estar mirando con profundidad, más allá de la realidad, con bondad y alegría, eso es estar en “estado de poesía”. Todo lo transforma en algo más que lo material que sea. Su inspiración breve o no, no tiene límites. Y esto viene a cuento porque tengo ante mí un autor misionero THEODOSIO ANDRES BARRIOS, un amigo, un gestor de cultura, que se retrajo a su interior personal y nos dejó un poco huérfanos; y uno de sus últimos libros “LLENA SEAS DE GRACIA”, su libro de poesías. Dice su prologuista Eduardo Monte Jopia que “lo suyo es la poesía, pero que se ha sabido destacar en el rescate de la memoria popular de Misiones, siendo sus cuentos pintorescos cantos de libertad ante los estratos culturales, a veces distantes de las necesidades de sus mentores culturales y artistas en general”. El pintoresquismo que dice Monte Jopia, el rescate de usos y costumbres de nuestra gente originaria, criolla o inmigrante, en cualquiera de sus libros, encontramos la actitud poética, modo de decir la realidad con poesía. Este libro de poesías es preferentemente de temas románticos, a veces eróticos, sin embargo no deja de citar sus angustias por lo que sucede en su entorno, por las injurias a nuestro cuerpo social, por las ataduras del paso del tiempo, por la falta de amor y la superabundancia de agravios, ya naturalizados..
Leer su libro de poesía fue un impacto. Sus expresiones de angustia, el pasaje por la pena de la pérdida (de alguna forma) de la amada, en una poesía difícil, a veces hermética, conmueve al lector también, que no se imagina a Theo sufriente sino como el hombre atento, preparado, profeta literario, que siempre nos recibió con un AJUYEVETE, con un abrazo fraterno.
Quitita Moreira
Oberá (Mnes)