27/01/2025
Carolina Jacky & Asociados
Leerlo por Favor ! Clarisimo en lo que respecta a los derechos que este gobierno quiere derogar en leyes que son necesarias en Nuestro País!
LA ÚLTIMA BATALLA
Esta vez no podré dejar de ser autoreferencial, y espero que se me pueda entender.
Aunque ya se estaban dando señales, esta última semana las declaraciones del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que recibieron el apoyo de muchos seguidores y aduladores de Milei, ratificadas por el propio Presidente argentino en Davos, y luego sostenidas por varios miembros de su gabinete, en Justicia por el Dr. Cuneo Libarona, en Seguridad por Patricia Bulrich y en Defensa por Luis Petri, retrotraen a nuestro país a los tiempos más oscuros de nuestra historia, ya vividos.
Al maltrato dado a nuestros jubilados, adultos mayores, la discriminación hacia las personas con discapacidad o con necesidades de atención a la salud, hoy se suma la discriminación por razones de orientación sexual o identidad de género, que sumada a las declaraciones de Argentina en los foros internacionales, apartándose de la defensa y protección de la mujer y de niños, niñas y adolescentes debe ser una llamada de atención para todo ciudadano argentino.
Pretenden derogar el delito de femicidio, la ley de identidad de género, la ley Micaela y la ley Brisas, pero vienen por más. A principios del 2023 el Secretario de Cultura de este gobierno declaró que pretendían llegar hasta derogar la ley de divorcio. Obvio que cuando lleguen ahí tampoco quedará en pié la ley de matrimonio igualitario, y otro tanto.
Piensan reformar la Constitución Nacional, apartarse de todos los Tratados Internacionales, chau derechos humanos, chau justicia social, chau defensa del consumidor y protección del medio ambiente, y si alguien piensa que esto es exagerado vayan a la web de la Fundación FARO, si, la que dirige el odiador Agustín Laje, personaje siniestro e ideólogo de la “revolución cultural” (https://fundacionfaro.org.ar/)
Invocan las ideas del liberalismo, mienten y engañan, uno de los grandes pensadores del liberalismo clásico, John Stuart Mill, nombrado por Milei, seguidor de Adam Smith y Ricardo, escribió, allá en el Siglo XIX. En 1869, publicó el libro “La sumisión de la mujer”, un trabajo de feminismo incipiente, abogando por los derechos de la mujer manifestando que perpetuar la desigualdad de derechos entre hombres y mujeres restaba utilidad a la sociedad.
En ese entonces enfrentó a la corona británica, en cabeza de la poderosa Reina Victoria, reclamando el derecho al voto de las mujeres y de su participación en la Cámara de los Comunes.
Con este ejemplo descubrimos las mentiras de Milei y del ideologo de la revolución cultural.
No son liberales, serán anarquistas, sin duda autoritarios con tendencia a ser verdaderos dictadores.
Mientras Maduro habla con un pajarito que le transmite mensajes del Comandante Chavez, Milei habla con un perro, Conan, y me pregunto, que los diferencia, que uno es de izquierda y el otro de derecha... como dicen los extremos se tocan, y el pueblo los padece.
Ese grupo duro del Mileismo, los acólitos de Laje, son autoritarios, anarquistas, discriminadores y con una fuerte tendencia a llevar todos sus discursos a temas relacionados con el s**o, con términos imposibles de reproducir, con un menoscabo hacia nuestros mayores y todos los que piensen distinto.
Muchos de ellos pertencen a otro colectivo “los incels”, lo que será motivo de otra nota futura.
Argentina vivió tiempos de dictadura, dijimos “Nunca Más”, pero con la bandera del orden económico, de la estabilidad, del deficit cero, de una economía libre, lograron llegar al poder frente a una historia de malas administraciones que nos llevaron a los argentinos a sucesivas crisis económicas.
Podemos discrepar en algunas medidas, en los caminos elegidos, en las prioridades, pero una gran mayoría confía en este camino y espera los resultados económicos.
A esto último lo denomino el Caballo de Troya, Milei, pero dentro de ese caballo está Agustín Laje y sus esbirros, los que vienen por nuestros derechos, por los de los adultos mayores, por los de los discapacitados, los trabajadores, las mujeres, los niños, las diversidades, las minorias. No te olvides que las banderas de Laje son Tradición, Familia y Propiedad, y su gestualidad es muy similar al del Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini, quien llegó con el voto popular y se convirtió en un dictador.
Van a derogar el femicidio, te hablan de igualdad y nada dicen de la equidad, reniegan de la justicia social, pero invocan a J.B. Alberdi, que parecen no haber leído, como tampoco la Constitución Nacional, que no es la de 1853, sino la de 1994.
LA ÚLTIMA BATALLA
Adelante mis disculpas por ser autoreferencial, quienes me conocen saben de mi lucha por los derechos humanos, por el derecho de acceso a la justicia, de mis denuncias contra la violencia institucional.
También algunos saben de los ataques que desde el poder se me hizo y hace para tratar de disciplinarme, para que no litigue contra el poder y sus amigos.
Pocos, creo, conocen de aquellos tiempos en que participe en política, defendiendo la democracia, la participación, el dialogo constructivo, y el respeto hacia quien piensa distinto.
La defensa del sistema republicano, la división de poderes, la necesidad de los cuerpos legislativos con amplia participación de todas las ideas políticas, y de una justicia independiente, son banderas que debemos defender.
Hoy todo eso esta en riesgo, en grave riesgo.
Venimos perdiendo derechos y libertades, y aunque estemos de acuerdo con medidas económicas, NO NOS VENDAMOS POR MONEDAS, NI POR UN CARGO.
Es hora de salir del area de confort, es hora de volver al ruedo, aunque dejemos la vida en este intento, pero se los debemos a aquellos que hoy no están y confiaron en una Argentina libre y soberana, respetuosa de los derechos de todos, y abierta a todos.
Y también nos lo debemos nosotros, y seguramente a nuestros seres queridos y a las generaciones futuras.
Quiero invitarte a una cruzada, a una ferrea defensa de todos los derechos incorporados a la Constitución Nacional y a los Tratados Internacionales, a comprometerse y jugar fuerte.
Es hora de dar LA ÚLTIMA BATALLA.
Carolina Jacky