18/11/2024
Una vez que Muhammad recuperó su licencia y volvió al ring en 1970 (le ganó a Jerry Quarry y Oscar 'Ringo' Bonavena), comenzó a calentarse la Pelea del Siglo contra Frazier. Ali cambió su postura: empezó a insultar y cuestionar a quien lo había ayudado años antes. "Cuando te enfrentas a mí, libras una guerra espiritual sagrada. Él es el Tío Tom. Es otra clase de negro. No es como yo", afirmó, generando la grieta. A Ali lo ayudaba la Nación del Islam (y era su máximo representante dentro del deporte), mientras que a Frazier lo apoyaba Cloverlay, "una empresa de blancos". La familia de Smokin Joe, quien se había criado en Beaufort de Carolina del Sur y vivía en Philadelphia, recibió amenazas.
En este contexto, se enfrentaron por primera vez, en 1971. Paralizaron el país. El ring side del Madison Square Garden se llenó de celebridades. Barbra Streisand, Bill Cosby y Hugh Hefner asistieron, entre otros. Frank Sinatra fue fotógrafo para la revista Life. En el cuadrilátero, Frazier derrotó a Ali e incluso lo tiró en el round 15: creyó que, al fin, tendría el reconocimiento de campeón. Se equivocó.
Antes del segundo combate, en 1974, tuvieron un cara a cara en un programa de televisión: Ali insistía en que había ganado la primera pelea y buscaba humillarlo. Joe aguantó, hasta lo llamó ignorante: se pelearon frente a las cámaras. Arriba del ring, otra vez en el Madison, el oriundo de Louisville lo derrotó por puntos. Frazier se quejó de que el árbitro Tony Perez le permitió que su rival le sujete la cabeza ilegalmente. "Fue nuevamente la decisión de un hombre blanco. Otra vez. La primera fue una decisión incorrecta. Esta vez fue la correcta", dijo Ali entre risas al finalizar el duelo.
El tercer y último combate entre ambos fue en Manila, Filipinas, en plena dictadura de Ferdinand Marcos. La llegada de Muhammad Ali frenó por algunas semanas todos los problemas sociales del país. Según trascendió, El Más Grande iba a recibir cerca de 6 millones de dólares por la presentación, mientras que Frazier la mitad, aunque Imelda Marcos, primera dama y pieza clave del régimen, negó esas cifras muchos años después.
Ali siguió volviendo loco a Frazier. En varias oportunidades, se presentaba de sorpresa en sus entrenamientos: le gritaba "gorila". Hasta golpeó un muñeco de goma de un gorila en plena conferencia de prensa. Como no era suficiente, una semana antes del duelo fue a su hotel con un pi***la falsa (después se supo que era un juguete).
Frazier acumuló toda la bronca de esos años: se sintió traicionado y humillado por Ali. Esa pelea del 1° de octubre de 1975 era su chance para vengarse. 28 mil personas colmaron el Coliseo Araneta de Manila, con una temperatura que llegaba a los 50 grados. El duelo fue por la mañana de Filipinas, por la noche del día anterior en Estados Unidos.
Ali salió a mantener su distancia, soltar manos con velocidad e intentar liquidar rápido la pelea: castigó mucho a su rival en los primeros rounds, mientras le hablaba para provocarlo. Con el correr de los asaltos, Frazier comenzó a ganar terreno: acortó la distancia y golpeaba con sus característicos cruzados. Arriba, abajo, a la cadera. Smokin Joe tiraba adonde sea. Ambos llegaron exhaustos a los últimos rounds, pero Frazier tenía los dos pómulos muy inflamados. En el round 13, Ali le voló el protector bucal de un derechazo. No lo frenó, pero lo hizo escupir sangre. "Es lo más cerca que estuve de ver a alguien matar a otra persona", expresó Ferdie Pacheco, médico de Ali, en el impactante documental Thrilla in Manila (dirigido por John Dower, 2008).
En el final del round 14, cuando Ali regresó al rincón, le pidió a su entrenador Angelo Dundee que le quite los guantes. No quería pelear más. Había tenido suficiente. Desde allí miraban lo que pasaba enfrente. En la otra esquina, Frazier, ciego, quería continuar como sea. Todos discutieron en ese minuto. Finalmente, Eddie Futch, su entrenador, decidió frenar la pelea. Ali, el ganador, se levantó como pudo y, al instante, cayó casi desmayado sobre el tapiz. "Fue como la muerte, lo más cerca de morir que conocí", reconoció El Más Grande.
Las disculpas de Ali y el resentimiento de Frazier: los últimos años
Apenas finalizó el combate, Ali intentó pedirle disculpas a la familia de Frazier por todo lo que había pasado en los últimos años. Smokin Joe nunca tuvo intenciones de reconciliarse y tardó décadas en perdonarlo.
"Dije un montón de cosas en el calor del momento que no debí haber dicho. Lo llamé con nombres que no debí. Pido disculpas por eso. Lo siento. Fue todo para promocionar la pelea", expresó Ali en una entrevista con el New York Times, en 2001. Al año siguiente, en la entrega de los ESPY Awards, en Hollywood, ambos posaron juntos, sonrientes, para las cámaras.
En Thrilla in Manila, su hermano Tommy Frazier reveló cómo se presentaba en su contestador del teléfono celular: "Mi nombre es Smokin Joe Frazier. Soy astuto como un zorro. Sí, floto como una mariposa, pico como una abeja. Soy el hombre que lo hizo, ya sabes de qué hablo".
"Nadie tiene nada más que buenas cosas para decir sobre Muhammad ahora", expresó en una entrevista con Sports Illustrated, en 2009. Esa frase fue lo más cerca que estuvo Frazier de aceptarle las disculpas públicamente.
Smokin Joe murió en noviembre de 2011, por un cáncer de hígado. "Siempre me acordaré de Joe con respeto y admiración", había afirmado Ali en un comunicado. El oriundo de Louisville, afectado por el Parkinson, asistió a su funeral en Philadelphia: el último capítulo de la rivalidad más importante de la historia del boxeo.