21/11/2024
FORMOSA DEBE IMPLEMENTAR EL JUICIO POR JURADO
Por Dr. Oscar Mansilla (Ultimara parte)
Desde una perspectiva ontológica y filosófica, el sistema adversarial en derecho penal y su implementación mediante el juicio por jurado pueden abordarse considerando conceptos profundos como la naturaleza del ser, la justicia y la verdad en el contexto de la sociedad formoseña, que posee una idiosincrasia particular.
Ontológicamente, el sistema adversarial con juicio por jurado se basa en la idea de que la verdad surge del contraste entre dos posiciones opuestas: la acusación y la defensa. Este modelo concibe la justicia no como una verdad única impuesta por la autoridad, sino como una construcción dinámica, en la que distintas visiones y perspectivas son necesarias para alcanzar un veredicto justo.
La participación del jurado introduce la concepción de que la verdad y la justicia no están reservadas a un grupo élite de jueces, sino que se encuentran accesibles para cualquier ciudadano que pueda comprender y evaluar las pruebas. En el sistema adversarial con jurado, el ser humano —ontológicamente entendido como un ser capaz de juicio, ética y deliberación— es el centro de la búsqueda de la justicia. Así, el sistema valora la subjetividad y la diversidad de experiencias y saberes que cada jurado aporta, reflejando una noción plural y comunitaria de la verdad.
FILOSOFÍA DEL JUICIO POR JURADO
Y LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA
Desde una perspectiva filosófica, el juicio por jurado en un sistema adversarial puede entenderse como una manifestación de la democracia participativa y del empoderamiento del ciudadano, acercando la justicia a la gente común y reforzando la idea de que todos tienen una voz y un papel en la administración de la justicia. Esto resuena con la filosofía del contratualismo, donde los individuos, al participar en el jurado, cumplen con su deber ciudadano y, al mismo tiempo, protegen sus derechos a través de una estructura que les representa.
Además, filosóficamente, el jurado permite una interpretación menos tecnicista y más ética de la justicia. Al no estar sometidos a un lenguaje legal complejo, los jurados pueden emitir veredictos que sean coherentes con el sentido común y con los valores culturales de su comunidad. Esto invita a un enfoque de justicia más humanizado, que toma en cuenta las realidades de la vida cotidiana.
LA IDIOSINCRASIA DE LOS FORMOSEÑOS
Y EL JUICIO POR JURADO
La idiosincrasia formoseña, caracterizada por su diversidad cultural y su fuerte sentido de comunidad y solidaridad, puede integrarse favorablemente en el modelo de juicio por jurado. Formosa es una provincia con una fuerte presencia de comunidades indígenas y una rica tradición cultural, que incluye valores de respeto, cooperación y justicia comunitaria, que tienen un enfoque más relacional que individualista.
1. Colectivismo y comunidad: Los formoseños, en gran parte, poseen un sentido de colectividad que podría hacer que el sistema de jurado sea más natural y aceptado. La participación de ciudadanos en el jurado les permitiría juzgar en base a normas sociales y éticas compartidas, integrando valores locales a la administración de justicia.
2. Diversidad cultural y comprensión de contextos: La inclusión de jurados ciudadanos con diferentes antecedentes y experiencias permite que el sistema jurídico sea más inclusivo y refleje mejor la diversidad cultural de Formosa. Esto asegura que los contextos culturales y sociales de cada caso se tengan en cuenta, especialmente en cuestiones de costumbres y tradiciones locales.
3. Justicia restaurativa y enfoque humano: En el contexto formoseño, donde prevalecen relaciones fuertes de proximidad entre los ciudadanos, el sistema adversarial con jurado podría potenciar la búsqueda de una justicia restaurativa. Esta orientación se alinea con un enfoque de justicia que tiene en cuenta la reconciliación y la reparación de daños, más que la mera imposición de p***s.
4. Desconfianza histórica hacia el poder centralizado: Históricamente, los formoseños y muchas otras provincias argentinas han tenido una relación de desconfianza hacia las instituciones centralizadas, por lo que el juicio por jurado les daría la posibilidad de ejercer un control más directo y transparente sobre la justicia penal, en lugar de depender exclusivamente de un poder judicial alejado de sus realidades.
REFLEXIÓN FINAL
En definitiva, la adopción del juicio por jurado en el derecho penal de Formosa desde una perspectiva ontológica y filosófica supone reconocer la pluralidad de verdades y la capacidad ética de los ciudadanos comunes para contribuir a la justicia. Además, este modelo respetaría y reflejaría la idiosincrasia formoseña, basada en la comunidad, la diversidad y la participación. Al reconocer estas cualidades en su gente, el sistema de justicia puede llegar a ser no solo una herramienta de legalidad, sino también un reflejo genuino de la cultura y los valores formoseños.