08/02/2025
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🔴 GENDARMERÍA ASESINÓ A UN JOVEN INDÍGENA POR TRANSPORTAR HOJAS DE COCA
La violencia institucional extrema vuelve a teñir de sangre a las comunidades indígenas del norte argentino. Rodrigo Torres, joven indígena de 22 años y trabajador albañil de la Puna jujeña, fue asesinado este jueves en La Quiaca por efectivos del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional mientras transportaba hojas de coca en su motocicleta. El hecho, calificado como un caso de gatillo fácil, ha generado una fuerte conmoción en la región, especialmente entre las comunidades indígenas y sus familiares que exigen justicia.
Los cuatro gendarmes involucrados permanecen detenidos y alojados en celdas del Cuerpo de Infantería por orden del Ministerio Público de la Acusación. El fiscal Alberto Mendivil caratuló el caso como "homicidio calificado".
Rodrigo era oriundo de la Comunidad San Juan de Quillaques, del Departamento de Susques, estudiaba Turismo y residía en la Comunidad de Barrancas, Departamento de Cochinoca, donde trabajaba como albañil. Según relatan sus familiares se encontraba trasladando hojas de coca, para el coqueo, una costumbre popular conocida en Jujuy, el joven fue perseguido y baleado por los gendarmes en La Quiaca, quienes dispararon con armas de fuego hasta acabar con su vida.
El as*****to de Rodrigo Torres guarda similitudes con el caso de Fernando Gómez, un bagayero de Salta asesinado en circunstancias similares, y pone en el centro del debate el impacto de la militarización en las fronteras argentinas. Bajo el “Plan Güemes” impulsado y avalado por Patricia Bullrich, la región fue objeto de un despliegue de fuerzas federales que criminalizan prácticas culturales indígenas y profundizan el racismo estructural.
En este caso, la hoja de coca, milenaria y sagrada para los pueblos indígenas, vuelve a ser falsamente vinculada al narcotráfico, pese a que su consumo y tenencia están amparados por la Ley 23.737. Dicha normativa establece que el coqueo y su empleo como infusión “no serán considerados como tenencia o consumo de estupefacientes”. Sin embargo, este derecho continúa siendo vulnerado de manera sistemática y estigmatizante.