11/07/2022
LA INDEPENDENCIA
Juan 15.1-7
Introducción
Hoy celebraremos el 206 aniversario de la declaración de la independencia Argentina. Fue el resultado de un largo proceso que comenzó antes del 25 de mayo de 1810, fecha cuando se formó el primer gobierno patrio, y que terminó con la declaración de la independencia de la Prov. Unidas del Río de la Plata en San Miguel de Tucumán el 9 de julio de 1816. Pasaron varios años antes que lograran vencer totalmente a los realistas y que superaran las luchas internas que los dividían para que la independencia se concrete y sea reconocida por las otras naciones como EEUU-1822; Inglaterra-1824, Francia- 1857, España-1859. El 6 de julio de 1826 el entonces presidente de las Provincias Unidas el Río de la Plata, Bernardino Rivadavia, ordenó que el 9 de Julio se celebre juntamente con el 25 de mayo por considerar, erróneamente representaban un mismos hecho histórico. El 11 de junio de 1835, Juan Manuel de Rosas decretó que el 9 de julio debía celebrarse cada año separado del 25 de mayo, cosa que seguimos haciendo actualmente.
Definiciones
1- Dependencia “Situación de depender de una persona o cosa”. Depender “Estar alguien sometido a la voluntad de otro o necesitar de su ayuda o protección” (Dic. Kapelusz).
2- Independencia “Libertad, autonomía; particularmente la de un país que no depende de otro” (Dic. Kapelusz). Independiente “Sin relación o dependencia respecto de otras personas” (Dic. Kapelusz). La experiencia nos muestra que, especialmente con la globalización, no existe una independencia absoluta, especialmente de los países en desarrollo.
La independencia social
1- No existe una independencia total o absoluta. Nadie es tan autónomo que no necesite de nada ni de nadie, salvo Dios.
2- Siempre dependemos:
a) De las de leyes naturales como por ejemplo: la ley de gravedad. Si nos tiramos de un techo nos caemos.
b) De las leyes sociales, comerciales y penales que regulan la convivencia humana. Dependemos de ellas para que haya orden, como las leyes de tránsito.
c) De nuestros padres, familiares, amigos y de otras personas para que nos contengan y ayuden porque somos seres gregarios. Debemos entender que somos interdependientes (Gn.2.18; Col. 3. 18-21; Ec.4.9-12).
d) De las autoridades y de los poderes públicos que regulan la vida ciudadana (Ro.13.1-4; 1 P.2.13-14).
e) De los maestros, profesores, médicos, y de otros profesionales para aprender, progresar y para superar enfermedades.
f) De los pastores ministros cristianos para ser discipulados y guiados espiritualmente (He.13.17).
3- La dependencia debe ser sabia y no enfermiza. Especialmente nosotros como adultos mayores tenemos que reconocer nuestras limitaciones y sujetarnos a quienes pueden y desean ayudarnos. No tenemos que ser orgullosos.
a) En la medida que aceptamos nuestras limitaciones y la ayuda que nos ofrecen podemos disfrutar de la vida. Sin embargo no debemos permitir que nos limiten o anulen para seguir haciendo todo lo que podemos.
b) Tenemos que aceptar que nos cuiden, ayuden y realizar todos los tratamientos que sean necesarios para tener una mejor calidad de vida,
c) No tenemos que abandonemos, ni dejar de luchar haciendo todo lo que SI podemos, y debemos hacer. No tenemos que sobrecargar emocional y físicamente a las personas que nos aman o que nos cuidan exigiéndoles más de lo que pueden hacer.
La independencia espiritual
1- Dios nos creó a su imagen como seres libres deseando que vivamos sujetos y dependientes de él, por amor.(Jn.15.5).
2- Adán y Eva pecaron y fracasaron cuando se independizaron de su Creador
a) Al pecar murieron espiritualmente (Gn. 3.1-10; Ro.5.12; Jn.15.6).
b) La independencia los hizo esclavos de satanás y del pecado (Ro.1.18-32).
3- La dependencia y sujeción a Dios nos concede verdadera libertad (Jun.8.34-36)
a) Tenemos que sujetarnos para tener vida. Al aceptar a Cristo somos salvos y tenemos la vida eterna (Jn.3.36). Llegamos a ser parte de su cuerpo, como el pámpano en la vid. Dios desea ayudarnos, pero solo puede hacerlo si permanecemos fielmente sujetos a él (Jn.15.4-6).
b) Tenemos que sujetarnos para llevar fruto de carácter (Gá.5.22,23) que determina una conducta correcta y, también, frutos de personas salvadas por nuestro testimonio (Jn.15.4,5).
c) Tenemos que permanecer sujetos para ser escuchados por Dios (Jn.15.7), y para tener el gozo de su presencia (Jn.15.11)
d) Tenemos que sujetarnos para que el Espíritu Santo nos ayude, guie y recuerde su palabra para que aprendamos y conozcamos su voluntad (Jn.14,26; 16.13).
e) Tenemos que estar sujetos a Dios en Cristo para enfrentar las circunstancias difíciles de la vida con su gracia y para tener paz y serenidad en las tormentas (Jn.15.5).
Conclusión
La declaración de la Independencia Argentina no terminó con los conflictos internos ni externos. La historia registró las guerras y las luchas internas, que surgieron entre unitarios y los federales, como las mantuvieron con las fuerzas españolas por mucho tiempo, así en la vida cristiana tendremos problemas que venceremos dependiendo de su gracia. Actualmente con la globalización todos dependemos de todos por el intercambio comercial y, especialmente los países en desarrollo dependen de los capitales y de la tecnología de las potencias que, en cierto sentido, condicionan la libertad de las naciones que dependen de ellos.
La dependencia espiritual es distinta porque cuanto más dependemos de Dios con y por amor, más libres somos del poder de satanás y del pecado. Vivimos mejor, porque esa sujeción nos hace más humildes para aceptar los recursos espirituales que el Señor nos ofrece, como la ayuda de otras personas que nos acompañan para aceptar y vencer las dolorosas realidades que nos toquen vivir. Somos libres en Cristo y ciudadanos del reino de los Cielos, de donde esperamos a nuestro Señor (Fil.3.20).
Dr. Rogelio Nonini