08/11/2024
La jornada LGTBIQ+
Multitud en el subte, Avenida de Mayo, un emporio de colores, abrazos, besos y carrozas musicales, La Patria es el otro, Nada sin Cristina, Respeten Orgullo, Mala Junta, Vida. Consignas, deseos profundos. Son notas desordenadas, como todo lo que emana de la emoción y de las multitudes, esquirlas de vida plena, fragmentos de respiración entrecortada, instantáneas en el alma. Atronan músicas y el murmurar creciente de la marea humana encendiéndonos. La palabra recortada de un transporte transformado en trans, un torso desnudo y emplumado que lleva en el pecho Lali Carajo, pechos no binarios que dicen P**a sí, yuta jamás. Resistencia p**a, mi cuerpo, mi decisión, para mí, ab**to y mi profesión. Derechos laborales para las trabajadoras sexuales. Y también dicen las p**as no parimos la mi**da que gobierna.
La jornada LGTIBQ+ se vive con el corazón en la mano, conmueve su alegría rebelde y amable, te recibe y te abraza, ese punto de llegada y de elaboración de eso que duele mucho está también en las capas de generaciones sojuzgadas. Si nuestro pozo profundo viene del cooperativismo, seamos urgentes y amémonos, amemos comunitariamente, que es una forma de experiencia que los individualistas no conocen. Por nosotros, por nuestro país común, inclusivo, el de la mano abierta.
Rastas mezcladas con tetas siliconadas y otras naturales, todes al viento, estresándose de movimiento afortunado, abrazos y besos afrodisíacos por doquier, el sol emergiendo en la calle para una fiesta de la tolerancia y de la convivencia. Los carteles bailan: Hoy no hay putos tristes, No estoy rota, Soy asexual. Para que reine en el pueblo el amor y la igualdad a los presos políticos. Libertad. Memoria, Verdad, Justicia. Ate presente. Géneros y diversidad sexual. Abanicos, banderas multicolores una vez más, el arco iris del ensueño, la vida suelta, desnuda de cuerpo piel, aquí no hay lamentos. Ley de reparación histórica ya, Más putes que nunca. Somos libertad, igualdad y justicia, La integral trans ya. Siga el placer. No a la norma, sí al placer sexual. ¡Libertad es igualdad de oportunidades, no represores! Sanidad y diversidad. Nos volvemos extraterrestres divinos, caídos del cielo pero no caídos del catre.
El abrazo de los osos en musculosas y en bermudas posando para fotos inmortales. Más amor, menos odio. Libertad no es represión. Orgullo Vuela Peluca. Asociación del Personal Legislativo, Diversidad Sexual. Ustedes tampoco pueden cerrarse en un clóset. Centro de Estudiantes de Artes Audiovisuales, Universidad Nacional de las Artes. Aquí también están presentes las almas de las tomas estudiantiles contra el Método Milei, el Veto de Milei. Aprobación del presupuesto Ya.
Pasan gatos con escafandra, gatas, gates. Pasan cuero, pasa brillo negro. Brea en la piel, pieles de brea. Y argamasa de Fernet. Me gusta casi puro, un poco impuro y con hielo. Ya basta, Nuevo Mas e independientes, Orgullo, Más Orgullo. Espacio mezclado, el devenir descangallado y relajado, entre tiendas de café, Avenida de Mayo, vendedores ambulantes, música disco, glamour, Pr********vo Siempre. Corriente Inmigrante ¿Quiénes somos y de dónde venimos? ¡Mirar! ¡Mirar y respirar con orgullo! Gracias Argentina. Abanicos, calor, sudor, resoplar a la par de los que vienen a hacerse un mango para vender unas empanadas o unos sándwiches, y unas birras y un poco de alcohol, escapando por un día de la miseria espantosa. Asociación Argentina Deportistas por la Diversidad. Fútbol 11, Deportes y Diversidad, Los botines putos son como la pelota, no se manchan. MST, Movimiento de Izquierda, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Libre Diversidad. Todos somos Palestina y Líbano. Líbano Libre, Diversidad. Para vos Milei, Mucho s**o gay.
No importa que se nuble llegando al Congreso, si la marea es tanto brillo como oscuridad, y de esa hermosa combinación surgen contrasombras, nuevos sortilegios. Gracias Diversidad. Centro Inclusivo Comunitario LGTBIQ+ Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz, San Martín, Tigre, San Isidro, Moreno, Escobar, San Fernando 3 de Febrero, Vicente López, Pilar. La Provincia de Buenos Aires en pie. Igualdad de vida, la integración de la humanidad, antiguos sueños y ucronías que hoy se realizan. TransJavier, por transporte Javier ¡Colores por todes!
Stormy weather, tiempo tormentoso, pienso en la gran Billie Holiday. Pienso en Mi Ciudad, cantada por Nacha Guevara en la vuelta a la Democracia. Un micro que pide Niñeces y Adolescencias Trans, familias orgullosas. Las balconadas repletas de camisas y trapos multicolores. También los hay negros porque Basta de Crímenes de Odio por una ley antidiscriminatoria que nos incluya, Pepa Gaitán, 1982-2010, presente ahora y siempre. Soy trans y acepto a los Cis. Diablitas y diablitos como en los carnavales, personajes satíricos y pilchas llenas de vida, choripán, fernet, cerveza, bailongo, semáforos que hoy no se respetan, porque el respeto está acá, en la marcha, se abran las compuertas del amor y los abrazos y haya futuro para nosotros.
Alas de mariposa, pelucas, cofias, arneses, pelos largos y divinos moviéndose en el temporal, marea de pelos largos electrificados, estolas de copetín, mentiras dulces, ficciones que se veneran, escalan, salvan, rescatan ¡Cotillón y risas para todo el mundo! Esto es alegría y es soplo de frescura, instante de felicidad para el pueblo que sufre. Gracias. Evita me saluda desde el Edificio del Ministerio de Bienestar Social con el micrófono a pleno y el rodete mortal e intangible en el medio de patrulleros de la intolerancia pero hoy mansitos, dolores del arco iris. Las manos enlazadas en un día en que no haya sirenas ni bombas incendiarias, ni violencia que aplaste la osadía.
Está ahí parada, solita, esperando el Bondi a Finisterre, los anteojos, los de cabello recogido, tiene un cartel que dice sin más vuelta, Soy torta, ¿y qué’? Si hasta la cana que acompaña el evento, abriendo la marcha, parece más linda hoy. Están disfrazados, se hicieron un disfraz que copiaron de los Village People, y entonces la cana nunca existió y sólo es una ficción de escenarios musicales.
Pet Plays y furries, como en la escena alucinada del resplandor de Stanley Kubrick, Desde otro balcón de Avenida de Mayo, House of Tropicalia, con K, con K de K*kas y Kirchneristas. Lobas y locas, ángeles y locas, bellezas, Ley integral trans ya, este no es el Cielo sobre Berlín, imagino Wim Wenders y también el final de Berlín AlexanderPlatz de Fassbinder. Este es el Transgénero del Cielo sobre Buenos Aires. También esto es Argentina. Quiero hablar una vez más de Thoreau, sobre El deber de la desobediencia civil, eso es lo que estamos viviendo hoy acá, mientras mi marea, en la que solo puedo nadar y reflotar, me lleva y me alcanza. La Plaza de los Dos Congresos a la vista. La emoción inaudita, baile murguero, candomblé, zamarreo, baile cadencia, baile redoble marcha, Marcha de la Bronca, marcha de la vida. Yo quiero a esta ciudad, gracias Pedro y Pablo, gracias Durietz y Miguel Cantilo. También quiero entender dónde va nuestra gente antes de la lluvia, durante la lluvia y después de la lluvia.
Por doquier esfinges y esculturas danzantes, la vida viviente y transida pasando del dolor a la risa campante. No es lo mismo para mí edén que paraíso, lo supe desde que vi cuando era chico El zoo de cristal de Tennessee Williams, o Panorama desde el Puente de Arthur Miller, o De repente en verano, en la versión cinematográfica con Elizabeth Taylor. Catherine Hepburn, transfigurada y trans, carnada altiva, igual a ese hijo demolido, comido vivo en la caza de brujas inhumana. Lo supe porque en ese espléndido jardín yacía el edén de la Hepburn, el edén que también es terrenal, incesante, transgeneracional, finito, imperfecto, temporal, no como el paraíso que a veces prometen religiones y vendedores de espejos transnacionales que lo pretenden, por el contrario, infinito, permanente, cautivo, despiadado, inmortal. Prefiero el otro, el edén mortal, prefiero transigir el trauma, transigir también los duelos, y si otra cosa no fuera posible, ser comido vivo, respaldando y enarbolando mis verdaderos deseos de vida. Los auténticos deseos de la vida. Sale el sol y le pregunto a la Cúpula del Congreso ¿dónde están muchachos?, ¿dónde están que no los vemos?, ¿por qué traicionan lo que debieran resguardar? Florecen los jacarandás, Es noviembre y aún no llega el verano ¿por qué nos arrojan a los lobos que nos comen nos devoran, nos flagelan y nos rompen? Esclarecidos, esclareciéndonos, respirando, respirando, vivos, respirando, inteligiendo, besándonos, respirando. Ave Fénix. Vacío todavía, ya me tomé un fernet con hielo solamente y me caminé absolutamente todas las comparsas, los colores, las diversidades, las banderas y las plazas, desde Plaza de Mayo hasta Plaza de los Dos Congresos.
Lesbianas visibles, ni una torta menos, ni una trans menos, ni una p**a menos. Salimos jugando: La Fulana. Lé***ca en resistencia. Y también está el móvil, desde el que transmite las 7.50, otra carroza trans repleta de globos maravillosos propios de una gira mágica y misteriosa, globos inflados, abrillantados, metalizados para la diversidad. La patria es lo que uno lleva y va moldeando en su propia experiencia. Estos olores y estos sonidos, estos retumbes de voces y tambores incipientes e imperfectos, estas fotos mentales y sensuales, un panorama que nos permite encontrar un destello de luz en tanta oscuridad. Por instantáneo, pequeño que parezca, ilumina, caldea los ánimos como una estrella alrededor de la que nacerán nuevos planetas. Flores de papel en el pelo y pañuelos de piratas, dibujados bigotes ficticios en rostros tersos y joviales de ninfas ancestrales. Coronas y tiaras, coronas que mueven los ánimos hasta hacernos abanicar esta nueva se*******ad. Vitalidad. Y en el escenario, a las puertas del Congreso, 33, Marcha del Orgullo, 2 de noviembre 2024, Ministerio de Mujeres y Diversidad, Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Orgullo, Buenos Aires, aquí mismo, en la Ciudad de Buenos Aires, o mejor decir, aquí mismo, en este río, en este estuario que es multifacético y multitudinario, una de las bocas curiosas de nuestra República, turgente y displicente, cosmopolita y sensual.
Es apenas joven o adolescente, lleva una bandera que no alcanza a ser multicolor, como si fuera todavía un pavo real transgénero desplegándose, en desarrollo, como desplumado o emplumándose, Dice, No hay tiempo para la vergüenza. Mientras otro cartel reza, La vida es corta, hacete torta.
El texto leído desde el escenario describe una escena en la Marcha del Orgullo en Buenos Aires, destacando su ambiente diverso, festivo y representativo de la lucha por los derechos de las comunidades LGTBIQ+. No hay libertad sin derechos ni políticas públicas. El Orgullo es político. Porque somos el otro, y porque no somos sin los otros. Es una verdad milenaria, Somos Nosotros. Se los comparto. Fiesta de la tolerancia y la inclusión de lo diverso humano, de respeto y cuidado del otro, marcha del orgullo de la diversidad y de lo humano, de las conquistas de los derechos de lo humano. A la patologización del closet no volvemos Nunca Más.
Cristian Rodríguez