Humor y ciencia

  • Home
  • Humor y ciencia

Humor y ciencia Las cápsulas de "Humor y Ciencia" de Edgar P. Miller (Golgorio) y comentarios al respecto. https://soundcloud.com/golgorio

31/10/2024
31/10/2024

¿Se dieron cuenta lo que sucedió en Valencia, porque el Rey no se disculpó de Tlaloc?

28/10/2024

La oposición, en lugar de demostrar su experiencia política, parece estar actuando de manera contraria. En vez de posicionarse como una fuerza capaz de ganar elecciones y asumir el poder, se comportan como un grupo que busca socavar lo que ya se ha construido. Lamentablemente, su desempeño ha sido ineficaz. Han perdido dos elecciones presidenciales y están al borde de perder sus registros.

En medio de esta situación, parece que no logran comprender que no cuentan con un plan de gobierno que realmente convenza a los votantes. Es fundamental que se dirijan a la ciudadanía en general, no solo a sus amigos y aliados. Su única conexión con la población actual es a través de las acciones del gobierno en funciones.

La decisión está en sus manos: ¿optarán por recuperarse y ofrecer una alternativa viable, o seguirán en el camino de la autodestrucción?

27/10/2024

Procura que tus palabras sean tan bellas como tus silencios

27/10/2024

Todo acto creativo pasa por un silencio asiduo y atento

25/10/2024

Es silencio es una de las formas de la contemplación suprema.

25/10/2024

Algo que la mayoría debería hacer caso, pero que no les gusta que se lo digan.

"Te necesitas"...
No te das la importancia que mereces,
y vas dejando que la vida pase,
y para ti no hay tiempo casi nunca,
y nunca te regalas un detalle.
Y corres por la prisa de los otros,
y llegas a tu vida siempre tarde,
y va pasando el tiempo, y va pasando,
y vas envejeciendo en el paisaje...
Y no se te pregunta por tu risa,
y nunca te detienes a escucharte,
y tienes tantas cosas que decirte,
pero no te pareces importante.
Y siempre tú después, y siempre tu luego,
y siempre para ti, más adelante.
Y siempre tú detrás, y siempre nunca,
y el tiempo, que se va sin esperarte.
Queda contigo en un lugar hermoso,
lleva una flor para identificarte,
y cuéntate la historia de tu vida,
ya verás como vas a enamorarte.

Magdalena Sánchez Blesa

24/10/2024

El silencio es un grito interior.

24/10/2024

En la gente que protesta, la necesidad es inversamente proporcional al tamaño de la panza.

  pintura: Michel Simonidy (1870 - 1933) Rumaniamujer en la playa.
24/10/2024

pintura: Michel Simonidy (1870 - 1933) Rumania
mujer en la playa.

Los varones, cuya identidad masculina se ha definido en términos de su éxito en el contexto de la competitividad, de tum...
24/10/2024

Los varones, cuya identidad masculina se ha definido en términos de su éxito en el contexto de la competitividad, de tumbar al vecino, ya no pueden contar con el desarrollo continuo ni con el ascenso permanente en su carrera profesional. Cuando las reducciones de plantilla no les afectan directamente, atañen a algún hermano, primo, amigo o colaborador. Y ahora dependen en mayor medida de los ingresos de sus mujeres. La verdadera y creciente discrepancia, que afecta tanto a mujeres como a hombres, es la desigualdad cada vez mayor entre los ingresos de la gente muy rica —el 10 por 100 que se sitúa en los niveles más altos, que controla en la actualidad los dos tercios de la riqueza de Estados Unidos— y los del resto de las personas, como usted y como yo, hombres y mujeres. En la última década, el 80 por 100 de la población trabajadora de Estados Unidos ha visto cómo sus ingresos se congelaban o disminuían7. La única razón por la que no hay más familias abocadas a la pobreza es que en algunas de ellas trabajan tanto el hombre como la mujer. pero en la cultura actual de la codicia, donde a todos nos dicen que podemos enriquecernos a través de la bolsa, es más fácil distraer la sensación de ansiedad e inseguridad, creciente según las encuestas entre la población estadounidense, hombres y mujeres —a pesar de la excelente marcha de la bolsa y de los beneficios de las empresas y de que el índice Dow iones esté alcanzando permanentemente máximos históricos—, con temas como la política sexual y las guerras raciales e intergeneracionales. Es más fácil desviar la ira volviendo a hombres y mujeres, a blancos y negros, a jóvenes y viejos, unos contra otros, que hacer frente al excesivo poder de la codicia corporativa.
La mística de la feminidad de Betty Friedan.

El rey dudó durante un instante, verdaderamente no le gustaba mucho exponerse a los aires de la calle, pero después refl...
21/10/2024

El rey dudó durante un instante, verdaderamente no le gustaba mucho exponerse a los aires de la calle, pero después reflexionó que parecería mal, aparte de ser indigno de su majestad, hablar con un súbdito a través de una rendija, como si le tuviese miedo, sobre todo asistiendo al coloquio la mujer de la limpieza, que luego iría por ahí diciendo Dios sabe qué, De par en par, ordenó. El hombre que quería un barco se levantó del suelo cuando comenzó a oír los ruidos de los cerrojos, enrolló la manta y se puso a esperar. Estas señales de que finalmente alguien atendería y que por tanto el lugar pronto quedaría desocupado, hicieron aproximarse a la puerta a unos cuantos aspirantes a la liberalidad del trono que andaban por allí, prontos para asaltar el puesto apenas quedase vacío. La inopinada aparición del rey (nunca una tal cosa había sucedido desde que usaba corona en la cabeza) causó una sorpresa desmedida, no sólo a los dichos candidatos, sino también entre la vecindad que, atraída por el alborozo repentino, se asomó a las ventanas de las casas, en el otro lado de la calle. La única persona que no se sorprendió fue el hombre que vino a pedir un barco. Calculaba él, y acertó en la previsión, que el rey, aunque tardase tres días, acabaría sintiendo la curiosidad de ver la cara de quien, nada más y nada menos, con notable atrevimiento, lo había mandado llamar. Dividido entre la curiosidad irreprimible y el desagrado de ver tantas personas juntas, el rey, con el peor de los modos, preguntó tres preguntas seguidas, Tú qué quieres, Por qué no dijiste lo que querías, Te crees que no tengo nada más que hacer, pero el hombre sólo respondió a la primera pregunta, Dame un barco, dijo. El asombro dejó al rey hasta tal punto desconcertado que la mujer de la limpieza se vio obligada a acercarle una silla de enea, la misma en que ella se sentaba cuando necesitaba trabajar con el hilo y la aguja, pues, además de la limpieza, tenía también la responsabilidad de algunas tareas menores de costura en el palacio, como zurcir las medias de los pajes. Mal sentado, porque la silla de enea era mucho más baja que el trono, el rey buscaba la mejor manera de acomodar las piernas, ora encogiéndolas, ora extendiéndolas para los lados, mientras el hombre que quería un barco esperaba con paciencia la pregunta que seguiría, Y tú para qué quieres un barco, si puede saberse, fue lo que el rey preguntó cuando finalmente se dio por instalado con sufrible comodidad en la silla de la mujer de la limpieza, Para buscar la isla desconocida, respondió el hombre. Qué isla desconocida, preguntó el rey, disimulando la risa, como si tuviese enfrente a un loco de atar, de los que tienen manías de navegaciones, a quien no sería bueno contrariar así de entrada, La isla desconocida, repitió el hombre, Hombre, ya no hay islas desconocidas, Quién te ha dicho, rey, que ya no hay islas desconocidas, Están todas en los mapas, En los mapas están sólo las islas conocidas, Y qué isla desconocida es esa que tú buscas, Si te lo pudiese decir, entonces no sería desconocida, A quién has oído hablar de ella, preguntó el rey, ahora más serio, A nadie, En ese caso, por qué te empeñas en decir que ella existe, Simplemente porque es imposible que no exista una isla desconocida, Y has venido aquí para pedirme un barco, Sí, vine aquí para pedirte un barco, Y tú quién eres para que yo te lo dé, Y tú quién eres para no dármelo, Soy el rey de este reino y los barcos del reino me pertenecen todos, Más les pertenecerás tú a ellos que ellos a ti, Qué quieres decir, preguntó el rey inquieto, Que tú sin ellos nada eres, y que ellos, sin ti, pueden navegar siempre, Bajo mis órdenes, con mis pilotos y mis marineros, No te pido marineros ni piloto, sólo te pido un barco, Y esa isla desconocida, si la encuentras, será para mí, A ti, rey, sólo te interesan las islas conocidas,
El cuento de la isla desconocida de José Saramago.
https://www.uv.mx/blogs/lectores/files/2012/11/el-cuento-de-la-isla-desconocida.pdf

Address


Website

https://g0lg0ri0.blogspot.com/

Alerts

Be the first to know and let us send you an email when Humor y ciencia posts news and promotions. Your email address will not be used for any other purpose, and you can unsubscribe at any time.

Videos

Shortcuts

  • Address
  • Alerts
  • Videos
  • Claim ownership or report listing
  • Want your business to be the top-listed Media Company?

Share