07/12/2024
HISTORIAS Y CUENTOS DE LA CRIPTA TUMBESINA .
AUTOR: EDGAR POCHO FRANCO
LA LLORONA DE MI BARRIO.
CAPÍTULO I
Su rostro desencajado, casi petrificado por el sol y la miseria en que vivía, los ojos hinchados de tanto llorar , las moscas la acechaban, un olor fétido emanaba de sus sucias ropas , su singular y decaída figura era tal cual me la habían descrito muchas personas..yo a mis doce años en pleno cambio hacia la adolescencia...me preguntaba? si esa misteriosa mujer a quien por primera vez por fin la pude ver. estaba sin juicio? , era malvada? Se robaba a los recién nacidos? como comentaban ....la encontré sentada a un costado del pequeño colegio de educación inicial del barrio, regresaba de comprar leche de cabra y unos quesos por encargo de mamá para el desayuno ...y no se porque , me detuve para contemplarla , primero no voy a negarlo , sentí temor sobretodo por lo que hablaban de ella...no escuché ningún lloriqueo, aún más estaba quieta sentada en la vereda del colegio como una esfinge egipcia, el sol implacable de marzo , seguro la torturaba, pero permanecía quieta con su mirada perdida en su mundo de sueños perdidos , ...pasaron unos minutos..y esta vez solo me producía en mi interior tristeza y compasión, era una mujer que calculé aproximadamente 30 años pero que aparentaba más de 40, esta vez la observé más fijamente y me percaté que bajo ese cabello sucio y ensortijado había un rostro fino y con rasgos suaves y bellos ojos color café....como pudo terminar así..volvía preguntar..opté por dejarle un trozo de queso y un vaso de leche cerca donde se encontraba ella, alguien pasó por ahí... y me gritó ..que si yo estaba loco... y que no debiera acercarme porque me iba hacer daño ..es agresiva ...siempre escuché que lo era ...,, esa persona siguió su rumbo, yo seguí observándola por compasión y esperando a que se comiera lo que le dejé...no lo hizo , y con voz baja me dijo que estaba satisfecha y me pidió el cubo que yo tenía en unos de mis manos, que era mi juguete que cargaba en todas partes y me entretenía completandolo,.. se lo entregué con un poco de temor ...y justo antes de retirarme, .. mamá seguro estaba ya molesta por que me hacia tarde ..me miró con dulzura y me dijo llévalo es tuyo ..yo le respondí que era para ella y es entonces que dijo claramente ...haz visto a mi hijo , haz que regrese ...nunca olvidé esa frase ni ese momento..me retiré corriendo, mi madre me esperaba ya en la puerta de mi casa, le conté lo que pasé escuchándome atentamente en su infinita paciencia y me prohibió volver acercarme a esa señora a quien dijo estaba loca..
CAPÍTULO II
Ese noche no pude dormir, pensaba y me preocupaba..me preguntaba si que esa señora habrá comido, si tendría frío, si se sentía sola, porque se habría vuelto loca o estaba en ese proceso ...porque para mi estaba en el purgatorio o trance entre estar con juicio y la locura total..porque Dios permitia esto? si es justo.... y justo en que estaba mis pensamientos en esa batalla de interrogantes y lucha feroz con mi interior y el misterio de la vida , escuché los sollozos de una mujer, ..me asomé por la ventana de mi cuarto que estaba ubicado en el segundo piso de mi casa y daba con la calle, no la pude ver claramente, solo su silueta en medio de la luz tenue y pobre del poste de la esquina, la reconocí por su voz que entre sollozos cada vez más tristes, decía que le devolvieran a su hijo y nombraba a un tal beto..se me hizo un n**o en la garganta, se me especulaba el cuerpo y temblaba de miedo cuando los perros aullaban al ritmo fúnebre de los sollozos de esta mujer ..era como acompañarla en su dolor y a la vez avisando a que la escuchen ....pero a mi me sonaba a un macabro lamento del más allá...
Amaneci con los ojos hinchados, tomé desayuno prácticamente sonámbulo, no pude hacer las tareas, .. yo estudiaba en las tardes de ese año , después del baño me dirigí a la carpintería de Don Eulogio , que se encontraba frente a la calle, a quien respetaba y consideraba y creo que el sentimiento era reciproco, el me dejaba pasar a su taller y me sentía como en mi casa , lo ayudaba que era como un juego para mi , a su edad (65 años) mi compañía era un aliciente para el.. y me trataba como a un nieto , vivía solo ..ya sus hijos eran independientes y vivían aparte y su esposa había fallecido unos años atrás...le comenté con detalles lo de esa mujer, ...conocía la historia de la Llorona y me la narró...me dijo que había sido una bella mujer, educada, refinada y de buena familia , no era de Tumbes, procedía del vecino país de Ecuador, ...continuó el relato, mientras serruchaba un trozo de madera, ..se casó con un hombre rico y tuvieron un hijo barón...su desgracia empezó, me dijo con voz pausada , cuando en un paseo a Puerto Pizarro en su auto, este se volteó en un accidente en la panamericana a la altura de la curva que va al puerto y murieron todos en su interior y ella fue la única en quedar viva ..la trasladaron al hospital aún malherida y estuvo inconsciente varios días, esto seguro la afectó, y cuando despertó lo primero que pronuncio fue que le trajeran a su hijo y lloró desconsolablemente..cuando escuchó al doctor decirle que había fallecido junto a su demás familia... y desde ahí poco a poco fue perdiendo el juicio hasta convertirse en una orate . Me quedé perplejo ante tremenda historia , y aumentó mi curiosidad , ..porqué si estaba loca, pedía que le devuelvan a su hijo o es que en ese mundo de locura , todavía tiene momentos de lucidez ...eso quedó como eco en mi pensamiento...ese día me quedé dormido en medio de la clase de matemáticas y terminé en la dirección y tuvo que ir mi padre muy molesto a recogerme sin antes recibir una papeleta de llamado de atención.
CAPÍTULO III.
Después de unos días, una noticia sacó de la tranquilidad normal del barrio, la llorona se había llevado a un niño, un posible secuestro, y la policía con vecinos alarmados fueron en busca de ella , ..muchos dijeron que la habían visto a ella cargando a un niño en sus hombros por las calles ...esto lo soñé en una oportunidad.verla así... lo real es que al niño lo encontraron salvo y sano jugando frente a la iglesia, con un cubo , el mismo que yo le había entregado cuando me lo pidió... de ella nunca se supo más, muchos dijeron que había mu**to a palos propinado por un vecino que la vio llevándose a su hijo, otros que murió de hambre o de alguna enfermedad en el campo, otros que se la llevo la noche oscura, nadie la volvió a ver pero si a escuchar sus sollozos como lamentos por las noches ,pidiendo a que le devuelvan a su hijo.. ..yo todavía la escucho en los aullidos de los perros en la noches de Luna llena...y les aseguro que no era mala solo una más de las víctimas de los misterios de este mundo que a veces se torna cruel.
AUTOR EDGAR POCHO FRANCO.