27/03/2024
Poetas invitados a la fiesta de las letras. B|
Llegue tarde a Babilonia
sus jardines colgantes ya no existían,
sus ventanas y puertas, yacían rotas y abiertas
al vacío, no eran más nada, sus ejércitos invencibles
no estaban, de todos sus reyes ya no había memoria,
no quedaba más que polvo y ceniza, sangre quemada
ya no había dioses iracundos, en toda la ciudad
no encontré más templos donde adorar al sol,
llegue tarde siempre, como la húmeda oscuridad
que desciende desde las montañas en otro carruaje,
sin embargo, luego encontré a la luna solitaria, por casualidad,
dibujada en una cueva, le cantaban en la lengua de los sueños,
del agua, su rumor y sus adoradores cubriéndose el rostro,
coloreado de azul, con arbustos de cáñamo de la India
encendían hogueras cada tarde, para alejarse del estío.
Llegue siempre tarde a todo en la vida,
al canto de las aves y el despertar de los faunos,
al surgir de una flor, en la otra orilla, sin embargo
los jardines seguían creciendo, fabulosos y eternos,
el agua recorría otros caminos, galerías repletas de sonido,
infinidad de pasos hasta la gravedad del vacío,
las vasijas persas y griegas rebosantes de vino,
también rompieron su canto, alguna vez para mí,
el viento sopla entre la arena, levanta en una tormenta
el nombre de todos los escorpiones de la tierra,
también el fuego de mi propio cognomen
se consume inevitablemente
…
La distancia en el poema
no existe, no se nombra, no tiene palabras
rompe su espalda y extremidades
galopa en un potro imaginario
es un pájaro incendiando el firmamento
la distancia entre un beso y el sol es sueño
de-construye los escalones del aforismo
lleva un espejo inverso entre cada palabra
el poema surge como lluvia tardía
es apenas el color amarillo, en una flor
la sed surge en cada paso, en cada eco
soy el hijo de un pez
que abre sus ojos frente al fuego
las salamandras corren velozmente
hacia las sombras,
las amapolas huyen de sí mismas
llevo mis bolsillos repletos de ópalos
para vencer tormentas y anatemas.
El agujero negro sigue creciendo,
bajo mis pies surge una ventana sin fondo
espejo roto en color lila
apenas es una tormenta de libélulas
que aguardan en tu espalda, que regresa cada noche,
en forma de espiral, dibujando la forma de los tejados
y de las paredes con su voz
…
Escucho crujir la materia y sus moléculas
los cristales del espejo son un laberinto
son escarcha y amapolas en tu boca
mis nudillos sangran, ópalos y cuarzos
mis dedos hechos jirones, olvidan su nombre
imitan la forma del viento, entre las ramas
pájaros fantasmales deambulan por tu cuerpo,
en el tejado buscando refugio entre los ventanales
inician una hoguera solitaria para incendiar
cada palabra crepuscular, contra mi pecho de pedernal
mis ojos son ventanas rotas, que dibujan montañas,
que se ahogan en un pozo de luz violeta
hay un remolino de sombras en creciente
que acechantes vienen tras mi nombre
soy uno que no debo, un hombre invicto
que perdió la hora, el paso, el anonimato
Dejemos abiertas todas las puertas,
que hablen nuestros cuerpos,
no son necesarias las palabras,
vamos a encender una hoguera, entre nuestros labios
a navegar un oleaje de arboledas, follajes y espuma
la luz se dibuja intensa, ardiente llama, contra nuestra carne,
entre los geranios rojos de nuestra recámara
el rumor de la lluvia, golpea desde la ventana
hay pájaros y libélulas como montañas en cada cristal
..
Rainier Alfaro Bautista [El Salvador 1974]. Miembro fundador de TALEGA. Durante algún tiempo en Honduras, ejerció la docencia universitaria en el área de literatura. Además, como facilitador y gestor cultural codirigió Talleres de creación literaria para niños y jóvenes en la «Escuela Mágica» labor que dio como fruto la publicación de carácter ún»co de las antologías «La memoria del viento», «Habrapalabra», «La Libélula» y «Tragapalabras». Fue el director general del festival internacional de poesía «El turno del Disidente» (FIPED) en Honduras, desde el año 2011 hasta el año 2013.
Vice-presidente de la Asociación Cultural «Trilce». En 2014 copilo la antología de poetas de los pueblos originarios de Honduras «En la quietud de los altares» publicada por Metáfora Editores de Guatemala como parte del proyecto internacional «Poética».
En 2019 también participa en la antología poética de los cinco continentes Arbolarium, impresa en Colombia. En 2020 participa en la antología «Sin tapabocas» editada e impresa en USA. En El Salvador su obra ha sido publicada en las antologías: «Juego Infinito», «Alba de Otro Milenio», «Viva la poesía», «Lunáticos» y en el Segundo índice general de la poesía salvadoreña. En Honduras su trabajo aparece en «Versofónica» antología en formato de audio. Tiene publicados los libros «Ventana de Suplicios» Índole editores, «Ruta Bacalao», «Toda canción siempre habla del mar» y «El diario íntimo de una gaviota» por el proyecto editorial La chifurnia, en diciembre 2023 presento su nuevo libro Isidoro conversa brevemente con los otros con Índole editores. Tiene inéditos 4 libros de poesía y tiene en preparación una antología de 30 años de poesía. Actualmente es miembro del consejo editorial de la revista literaria El escarabajo.