14/01/2024
No sabes cuánto tiempo pasé esperando a que llegara el próximo fin de semana, cuánto ansiaba que llegara mi cumpleaños o el siguiente año para no volver a repetir mis errores. Cuánto añoraba experiencias pasadas o cuánto tiempo dedicaba a pensar qué hubiera dicho en discusiones con alguien más. Cuanto quería escapar de experiencias negativas y cuánto me aferraba en experiencias placenteras. Lo cierto es que pasaba mucho más tiempo en mi pasado y en mi futuro que en mi presente. ¿Te ha pasado?
Uno de los conceptos base en el mindfulness es el instante presente. Y aunque es imposible concentrarse en él en todo momento, la invitación se enfoca a disfrutar la experiencia, a soltar el pasado o el futuro, así como los pensamientos y emociones que fluctúan en nuestra mente.
Estar aquí y ahora nos requiere “ser”. Abandonar nuestro piloto automático y comenzar a nutrirnos de las experiencias que nos rodean: una plática, nuestro almuerzo, el café de la mañana, la compañía de nuestra pareja, un baño calientito. Saboreamos cada instante y le damos el poder de ser algo único e irrepetible.
Al soltar nuestra obsesión y tristeza por el pasado así como nuestra preocupación y ansiedad por el futuro, le damos la bienvenida a la aceptación, a la receptividad, a la atención sin juicios… comenzamos a vivir en el ahora.