20/08/2024
La Santa Muerte, figura venerada por millones de personas en México y más allá, es considerada por muchos como un egrégor, una entidad espiritual creada y sostenida por la energía colectiva de sus seguidores. Un egrégor, en términos esotéricos, es una forma de pensamiento autónoma generada por las emociones y creencias de un grupo de personas. Estos seres tienen una existencia que, aunque intangible, se vuelve poderosa gracias a la constante alimentación de la devoción y las intenciones de sus adeptos.
En el caso de la Santa Muerte, su poder y presencia han crecido exponencialmente en las últimas décadas. Desde su origen en la clandestinidad, ha emergido como una de las figuras espirituales más influyentes y temidas. Esto se debe, en gran parte, a la fe ferviente y el número creciente de devotos que día a día le ofrecen oraciones, rituales y promesas.
El poder del egrégor de la Santa Muerte se nutre de la diversidad de sus seguidores: desde aquellos que buscan protección en situaciones peligrosas, hasta quienes imploran por amor, justicia o prosperidad. Esta multitud de energías dirigidas hacia la misma entidad refuerza su influencia en el plano espiritual, haciendo que la Santa Muerte sea percibida no solo como un símbolo cultural, sino como un ente con poder real para intervenir en las vidas de quienes le rinden culto.
En resumen, la Santa Muerte es uno de los egrégores más poderosos de la actualidad, sostenida y fortalecida por los millones de seguidores que depositan en ella su fe y esperanza. Este fenómeno demuestra el impacto que la conciencia colectiva puede tener en la creación y el mantenimiento de entidades espirituales, y cómo estas pueden, a su vez, influir en el mundo material.