31/05/2024
Durante la dirección del exdirector de la Facultad de Bioanálisis de la región Veracruz Alfonso Alexander Aguilera y de la actual directora va Alejandra Báez Jiménez, junto con sus secretarias académicas Guadalupe Sánchez Otero y Sashenka Bonilla Rojas, han pasado muchas irregularidades y abusos, que únicamente tiene como finalidad su beneficio particular; sin importarles que con ello se perjudique la calidad académica de los futuros químicos clínicos que seremos responsables de la salud de nuestra sociedad, la institución se cae a pedazos ante esta crisis académica y administrativa nunca antes vista, los estudiantes nos enfrentamos a una situación triste y desalentadora y las denuncias de violencia por parte de compañeros estudiantes hacía docentes y personal administrativo es algo cotidiano y sin atención por parte de las autoridades, esto genera un ambiente de indignación y frustración entre nuestra comunidad estudiantil, quienes nos sentimos vulnerables y desprotegidos ante estos profesores que se creen intocables y a los cuales habría que recordarles que la Universidad es un lugar dedicado al aprendizaje y la excelencia académica donde no caben cultos o mafias académicas que lo único que hacen es afectarnos por sus riñas internas,los procesos de contratación de los maestros en la Facultad de Bioanálisis están llenos de actos de corrupción e ilegalidad, los méritos para otorgar estos puestos de trabajo son arbitrarios e irregulares y tiene como finalidad que solamente los puestos sean ocupados por personas allegadas a un grupo selecto de profesores que lidera el maestro Alexander Aguilera, esto nos restringe a ocupar una plaza a futuro para los que queremos ser docentes en dicha Facultad, la pauta es simple: beneficiar siempre a sus amigos y familiares, convirtiendo a la Facultad de Bioanálisis en su “Agencia Familiar de Contratación”. Así, por ejemplo, está el caso la hija de la actual directora de la Facultad de Bioanálisis, a la cual se le ha asignado puestos que no merecía, en un claro hecho de NEPOTISMO.
De igual forma, el maestro Alexander, intentó colocar a su esposa, la cual, sin cumplir el perfil mínimo necesario para la licenciatura en Química Clínica, Alexander la intentó colocar como técnico académico de un laboratorio, lo que supone un grave riesgo para mis compañeros, por su falta de conocimientos y experiencia; afortunadamente por alguna razón, el maestro Alexander no logró este sin sentido. De hecho, todos los alumnos sabemos que la nueva directora fue impuesta por el Alexander, y él la controla, cómo sucede esto? Alexander, la directora Báez y sus allegados del Consejo Técnico, son los que deciden, quien o quienes son los elegidos para obtener un puesto en la Facultad, haciendo perfiles a modo para que únicamente sean favorecidos sus allegados, a tal nivel que solamente les falta incluir la fotografía de sus favorecidos en la convocatoria, esto lo realizan con total impunidad; sin importarles que no cumplan con los criterios de los perfiles que requiere nuestra carrera; obviamente lo anterior ha deteriorado la calidad de la docencia que recibimos, y eso cuando el profesor asiste a su clase. Han sido tan descarados de contratar académicos acosadores, que incluso han enviado fotografías de alto contenido sexual (Nudes) a estudiantes, y las acusaciones no han trascendido, habría que preguntar los motivos de esta inacción a la profesora enlace de la unidad de género en la Facultad de Bioanálisis, Mtra. Laura Bolívar Duarte, todo esto nos ha quitado la oportunidad a aspirantes egresados de la misma Facultad, para competir de manera honesta y bajo las mismas condiciones a estos puestos, y es así como desde hace varios años, la “mafia académica” de Alexander Aguilera, ha impedido que egresados altamente preparados y capaces de brindar calidad a la Facultad sean considerados para impartir clases, esta corrupción tiene una única intención, que Alexander y sus secuaces mantengan su poder, para seguir obteniendo beneficios, como el que Alexander “secuestre” a compañeros que están por egresar, ya que se nos obliga a tomar una materia optativa que monopoliza las tesis para titulación, es triste ver que la corrupción se ha metido hasta el fondo en la Facultad de Bioanálisis, destruyendo cualquier intento de establecer un estado de derecho y transparencia, esta situación ha deteriorado nuestra confianza hacía la institución y ha obstaculizado nuestro desarrollo académico y profesional, ya que lo único que deseamos es un espacio libre de violencia, en donde podamos desarrollarnos como los profesionistas que un día soñamos ser, ante este panorama desolador, clamamos a las autoridades, desde el Rector de la Universidad Dr. Martin Aguilar Sánchez, Secretario Académico el Dr. Juan Ortiz Escamilla, Vicerrector Rubén Edel Navarro y Secretaria Académica Claudia Enríquez Hernández, medidas urgentes que restauren la integridad y la calidad educativa de nuestra Facultad y que dejen de minimizar tales hechos.
Exigimos una investigación exhaustiva de las acusaciones de violencia y corrupción, así como la implementación de medidas concretas para mejorar nuestras condiciones de estudio, que nos garantice un ambiente seguro y justo para todos los estudiantes.