12/02/2024
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*3 consideraciones a propósito de la Visita del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a Colombia en marco del mandato por la Implementación del Acuerdo de Paz de 2016 y la PAZ TOTAL*
Por Achiote. Columna de Opinión. Luna Creciente 12 de Febrero de 2024
https://achiotecomunicaciones.wordpress.com/2024/02/12/3-consideraciones-a-proposito-de-la-visita-del-consejo-de-seguridad-de-naciones-unidas-a-colombia-en-marco-del-mandato-por-la-implementacion-del-acuerdo-de-paz-de-2016-y-la-paz-total/
Reunion IEANPE con Carlos Ruiz y Gabriela Olguín máximos representantes Misión ONU en Colombia para el Acuerdo y el Capítulo Étnico (Foto 2019)
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, máxima representación del nuevo orden mundial surgida tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, y con un Mandato Especial que envío en 2016 a Colombia una Misión Políticas de Verificación sin precedente para el apoyo e Impulso a la Implementación del Acuerdo de Paz de 2016, estuvo en Colombia del 7 al 10 de febrero de 2024.
Según se lee en uno de los comunicados de la Misión “estamos en Colombia para presenciar de primera mano el progreso logrado en estos ocho años de implementación del Acuerdo Final de Paz de 2016 y para expresar el compromiso del Consejo de Seguridad con la paz de Colombia”. Con estas palabras, inició su intervención la embajadora Carolyn Rodrigues Birkett, Representante Permanente de Guyana ante Naciones Unidas y quien ejerce este mes la presidencia del Consejo de Seguridad, en una declaración a medios realizada este jueves en Casa de Nariño, tras una reunión con el presidente de la República, Gustavo Petro”. (Ver https://colombia.unmissions.org/desde-casa-de-nariño-el-consejo-de-seguridad-de-la-onu-expresó-su-respaldo-los-esfuerzos-de-paz-en)
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La delegación estuvo compuesta por las máximas autoridades ante el consejo de Seguridad de los Países miembros permanentes del Consejo de Seguridad – China, los Estados Unidos, Francia, Federación de Rusia y el Reino Unido – y de los miembros no permanentes – Argelia, Ecuador, Eslovenia, Guyana, Japón, Malta, Mozambique, República de Corea, Sierra Leona y Suiza.
Frente a esta importante visita que sin duda ratifica la importancia de Colombia como modelo de transito exitoso para la Construcción de Paz en el Mundo, me permito presentar al 3 consideraciones alrededor de 1. El papel del Estado de Colombia orientando la Misión de la ONU en el país, 2. Una propuesta para el Consejo de Seguridad y financiar la Paz en Colombia y 3. Un llamado de atención a la Misión ante el incumplimiento con el Capítulo Étnico tras su visita:
1. El Estado Colombiano es quien orienta el trabajo de la Misión de Naciones Unidas y a la cooperación internacional en el impulso a la Implementación.
Por temas de trabajo en una conversación profunda con colegas oficiales de terreno de la Misión y del Gobierno Nacional, expuse mi tesis que la Misión de Verificación obedece y esta subordinada al Estado Colombiano. Mi tesis es que al ser una Misión surgida del pleno de Naciones Unidas, y al ser Colombia el país receptor, las orientaciones sobre el que hacer de la Misión orientadas al impulso, no a la verificación que es autónoma e independiente, deben estar subordinadas a las orientaciones del Sector Paz de la Presidencia de Colombia.
Argumente que de acuerdo al Mandato que se expone en la página web de la Misión, el segundo verbo rector de “ayudar a Colombia en su compromiso con la terminación del conflicto y la construcción de la paz”, implica que es el Estado Colombiano, en este caso el Gobierno de Colombia, es quien orienta el accionar de la Misión. Esta discusión se dio dado que en mi experiencia desde 2016 en la implementación del Acuerdo de Paz, he notado y me lo han dejado ver pares de las organizaciones multilaterales y de cooperación internacional, que la “ayuda extranjera” ha llegado a territorios duplicando acciones que ya hace el Estado, o sin coordinarlas o concentrando su acción en territorios sobre focalizados, generando desorden y falta de estructura institucional.
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Desde mi percepción y experiencia desde 2016, la Misión ha caído en ese “pecado” y muchas veces ante la ausencia del Estado en los territorios y de orientaciones claras y precisas, y con unos recursos y capacidad de movilización que no tienen en muchos territorios las entidades del Estado, han suplantado al Estado Colombiano. De buenas intenciones esta hecho el camino al in****no dicen las abuelas. Mi tesis continua diciendo que la “cooperación para el desarrollo” es bienvenida desde que sea orientada, para este caso, desde el Sector Paz de la Presidencia de la República y en cabeza de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, máxima autoridad en la materia.
En el tema de la Verificación, no hay ninguna duda que es una tarea autónoma de la Misión y debe ser independiente y crítica, y los puntos hasta el momento de su mandatos son: “El punto 1: Reforma Rural Integral, El Punto 3.2: Reincorporación económica, social y política de los y las excombatientes de las Farc – EP, El Punto 3.4: Garantías de seguridad de las personas en proceso de reincorporación y las comunidades y organizaciones en el territorio, El Punto 5.1.2: Sanciones propias de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP y El Punto 6.2: Capítulo Étnico del Acuerdo Final de Paz. Así mismo a Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia verifica El Cese al Fuego Bilateral Nacional y Temporal, CFBNT, entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional, ELN”. (Ver https://colombia.unmissions.org/mandato)
Este mandato de la Verificación que tiene la Misión pero también otras organizaciones que creó el Acuerdo de Paz de 2016 como el Mecanismo Internacional de Monitoreo, el mandato a los Notables ex-presidentes acompañantes del Acuerdo – CERAC, al Instituto Kroc, la Instancia Especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos IEANPE, la Alta Instancia de Mujeres, el CEPDIPO y el trabajo que hace Procuraduría, Defensoría y Contraloría es bastaste importante porque han sido voces críticas y se reconoce su trabajo, especialmente cuando han alertado como en gobiernos como el de Santos, que en el año y medio que tuvo luego de la firma del Acuerdo y su Nobel fue tímido, en dejar una estructura institucional sólida para la paz, en el empalme con Duque hablamos del Ministerio de la Paz por ejemplo, con proyección presupuestal robusta para al menos el 1er año del gobierno que lo sucedería, y el de Duque que entro con el mandato de “hacer trizas la paz” y/o simular la implementación como lo hizo Archila y el SIIPO del DNP, o como se ha denunciado ante la Contraloría con los PDET y los graves acto de corrupción con el OCAD Paz, y otros tan asquerosos como los de Ciro Ramirez y otros 6 congresistas, del Centro Democrático, el Partido Conservador y su coalición de gobierno Duque y Piere Garcia, amigo personal de ex presidente y alto funcionario del DPS, como los pocos recursos exclusivos para la paz, fueron destinados a dedo para actos graves de corrupción hoy en manos de la fiscalía. (Ver https://www.semana.com/politica/articulo/el-carrusel-del-congreso-estos-son-los-detalles-desconocidos-del-expediente-que-involucra-a-seis-senadores-con-un-millonario-desfalco-a-prosperidad-social/202407/)
Así pues, volviendo a la importante visita del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que no visitaba el país desde el 2019, una importante reflexión para el Gobierno del Cambio: es urgente dar lineamientos claros para ordenar el trabajo de las entidades internacionales públicas y privadas presentes en Colombia y como se orienta su accionar e inversiones en el país. Hay una focalización importante en marco de la PAZ TOTAL y estos recursos rápidos pueden ser muy útiles. Acá resaltar como razones para la esperanza por ejemplo, como el Fondo Multidonante para la Paz en marco del último ciclo con el ELN deja ver claro indicios de lo poderoso de dar esos lineamientos.
Claro mirándolos en sus justas proporciones, dado que hay que superar la narrativa que “Plata si Hay” y que la Cooperación Internacional son los grandes aliados que nos resolverán el compromiso de Estado con la paz del país. Según los datos disponibles, se estima que en el mejor de los casos en lo corrido de 7 años de la implementación del Acuerdo de Paz, en el mejor de los casos, la cooperación internacional ha hecho una inversión que no supera la los 2 billones de pesos para la implementación del Acuerdo de Paz de 2016. Esos recursos son claramente insuficientes. Además y habría que ver en detalle si muchos de los dólares o euros reportados, son para cubrir los altos sueldos y prestaciones del “componente internacional en terreno” que en muchos lugares del país genera tensiones con los profesionales locales y con las comunidades.
2. Impulsar desde el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el Fondo de Reparación Histórica y Crédito Condonable para la Paz en Colombia
En el Plan Marco de Implementación – PMI formulado en 2016 -2017, se estimó los costos de la implementación del Acuerdo de Paz era del orden de unos 129 Billones de Pesos. Hoy sabemos que con las iniciativas priorizadas de los 16 PATR-PDET o con los 16 Planes Nacionales de la Reforma Rural Integral des-financiados, que esa cuenta era realmente insuficiente y estuvo mal calculada por varias razones, entre ellas, la imposición del Gobierno Santos en el PMI, dado que la fuerza en la Mesa de las FARC sin armas (afortunadamente) en ese momento no les permitió dar un debate sólido y tampoco tenían los elementos técnicos suficientes al respecto y el conocimiento de la tecnocracia del estado que tanto le gusta a la derecha neoliberal, que camufló en el PMI, como dicen en las regiones, la “oferta de toda la vida del gobierno nacional” para cumplir el Acuerdo de Paz.
Personalmente, este debate sobre los recursos exclusivos para la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, lo lleve a la mesa de empalme del Sector Paz entre la administración Duque y la de Petro, dado que como lo advertía en ese momento y lo entiendo ahora con más claridad al trabajar en detalle el tema, el Estado Colombiano con Santos y Duque, con Pardo, Cristo y Archila, entendieron la implementación del Acuerdo de Paz con la histórica oferta institucional, NO con el mandato del Acuerdo de recursos exclusivos para la implementación. Así por ejemplo, de lo previsto para este año del orden de los 14 billones de pesos con “trazador paz” del Departamento Nacional de Planeación del DNP, la mitad son para funcionamiento, y Ministerios tan importantes para la Paz como el de Educación y el de Salud que reportan unos 3 billones, no tienen un peso para inversión.
De lo poco que invierten la mayoría de las entidades, en un seguimiento detallado que he hecho, tampoco hay una correspondencia en todos los casos directa con el Acuerdo de Paz. En honor a la verdad ha sido el Gobierno Petro el único comprometido con recursos sólidos para la Paz a través de la dinamización especialmente del Fondo de Tierras, parte del Punto 1 del Acuerdo y el impulso al Catastro Multipropósito y la inclusión el Acuerdo de Paz como constitutivo del Plan Nacional de Desarrollo Colombia Potencia de la Vida. Ese legado, de falta de recursos exclusivos para la paz, y de una arquitectura instutcional debíl para la implementación de lo acordado le llegó a Directora Ejecutiva Presidencial, la reconocida defensora de Derechos Humanos y artifice de la Paz en Colombia, Gloria Cuartas quien con su equipo, lo ha dejado ver con contundencia, como lo expresó en la última Audiencia en el Congreso de la República citada por la Comisión de Paz y liderada por Alirio Uribe. (Ver https://www.camara.gov.co/la-implementacion-del-acuerdo-de-paz-en-colombia-avanza-significativamente )
Hoy con mas elementos, en su orden de jerarquía, al Estado Colombiano, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y sus representantes de la Misión de Verificación, les traigo de nuevo la propuesta ambientada en el empalme entre Duque y Petro, de un préstamo internacional condonable de 300 billones de pesos, como reparación histórica por la responsabilidad de Europa en el genocidio de más de 500 años en el Abya Yala y de Estados Unidos en la Guerra de Colombia ( así se hizo con el plan de reconstrucción de Europa, luego de la Segunda Guerra Mundial, el llamado o hizo el Plan Marshal, hasta donde sé, esa plata nunca se les cobró, by the way). Una segunda opción, porque acá no necesitamos nada regalado, somos una sociedad pujante y trabajadora, de un préstamo de esos 300 billones de pesos, destinados exclusivamente para la implementación del Acuerdo de Paz de 2016 que siente las bases para la PAZ TOTAL, o de cero % de intereses con la banca multilaterales, en un periodo de 100 años. Tal cual como se financian las grandes obras de infraestructura de un país serio y que como forma de reparación condonen los intereses.
Claro, podemos combinar las dos propuestas. Me inclino mas por la primera, en marco de la justicia y se puede sumar a la propuesta del presidente Petro de los Pago por Deuda de Acciones Ambientales que le entregó a la COP y el mundo y urge pone en práctica. En la segunda propuesta el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas puede hacer mucho, dado que tiene asiento o incidencia directa, a través de sus miembros, del Fondo Monetario Internacional y/o el Banco Mundial. Este fondo tendría una administración y focalización tripartita: 1. El Estado Colombiano a través del Sector Paz de Presidencia, 2. la Comunidad Internacional como veedora de la implementación, puede ser con la Misión de Verificación y 3. Las comunidades campesinas, y pueblos indígenas y negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros, especialmente las víctimas del Conflicto Armado Interno del País, a través de la Alta Instancia de Mujeres, la IEANPE, los Consejos Departamentales y Municipales de Paz y otras delas instancias de participación creadas y potenciadas por el Acuerdo de Paz de 2016.
3. Se rajó la Misión de Verificación al no encontrarse con los Pueblos Originarios y Étnicos de Colombia.
La Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos Indígenas – MPC, máxima autoridad de los Pueblos Originarios de Colombia integrada por la CIT, la ONIC, y la OPIAC y con invitación permanente de AICO, Gobierno Mayor, CRIC y AISO, así como la Coordinación Étnica Nacional de Paz CENPAZ, integrante con sus autoridades de los Pueblos Indígenas y de Comunidades Negras Afrocolombianas y Palenqueras y con Vocería en la Instancia Especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos del Acuerdo de Paz – IEANPE, creada por Acuerdo de Paz como máxima autoridad en la materia, manifestaron su rechazo, de como “la Misión de Verificación de la ONU en Colombia unilateralmente (en cabeza de Carlos Ruiz) y sin mayores explicaciones canceló dicho encuentro, a pesar de que este había sido producto de nuestra ardua insistencia para que la mencionada oficina de Naciones Unidas comprenda los métodos de trabajo con los Pueblos Indígenas (y étnicos) en el país. (…)
“Esta situación nos genera serios cuestionamientos sobre el relacionamiento de Naciones Unidas con los Pueblos Indígenas, organizaciones e instancias de diálogo y concertación que, durante décadas han existido en el país para elevar las voces de nuestros territorios. Es indispensable que dicha interacción parta del respeto de nuestros gobiernos propios, autoridades y conocimientos tradicionales y el de los procesos organizativos que hemos creado como mecanismo para dialogar con el sujeto occidental”.
La MPC recomendó, de gobierno a gobierno, al Estado Colombiano “revisar el relacionamiento entre el Sistema de Naciones Unidas y nuestros Sistemas de Conocimiento, (que) pasa por legitimar nuestras formas propias, estructuras de gobierno, justicia, administración y toma de decisiones, evitando la acción con daño y promoviendo de manera consciente el fortalecimiento de los Pueblos Indígenas en el país. Sin embargo, esta revisión no solo debe ocurrir hacia afuera, con profunda preocupación identificamos serias falencias en el comportamiento de la institucionalidad colombiana a la hora de relacionarse con los Pueblos Indígenas y sus distintas estructuras organizativas.” (Ver https://www.mpcindigena.org/visita-del-consejo-de-seguridad-de-las-naciones-unidas-y-la-fallida-reunion-con-los-pueblos-indigenas-del-pais/)
Finalmente, ante el grave incumplimiento del mandato de la Misión de Verificación de la ONU con el Capítulo Étnico, me sumo MANDATO de los Pueblos Indígenas y Originarios de Colombia representados en la MPC y de CENPAZ-IEANPE para que se genere “un espacio para que una delegación nuestra sea escuchada ante el Consejo de Seguridad en Nueva York, escenario en el que esperamos poder ofrecer nuestros conocimientos ancestrales para la construcción de paz, nutridos con la sabiduría de nuestros territorios ancestrales y los Sistemas de Conocimiento de los 115 Pueblos Indígenas” más los Pueblos Negros Afrocolombianos Raizales y Palenqueros y Pueblos RRom de Colombia que hemos resistido y vencido el genocidio, el capitalismo por más de 500 años de opresión colonial y patriarcal.
¡Los Pueblos Indígenas y los Pueblos Étnicos del Abya Yala Somos Paz!
VEN-SEREMOS-PAZ