13/09/2022
: Aprende a preparar una compota de plátano con quinua o avena e hígado de pollo
Mediante su programa Cocinando con Cuna Más, el programa social compartió una novedosa receta que permite alimentar a las niñas y niños menores de 36 meses, de una manera saludable.
Lima, 12 de setiembre del 2022. El plátano es una de las frutas más consumidas en el Perú, sobre todo en la amazonía, donde gracias a su agradable sabor y distintas variedades puede emplearse en una gran variedad de platillos, desde entradas hasta postres. Además, es una importante fuente de carbohidratos, potasio, entre otros nutrientes, por lo que su consumo entre niñas y niños menores de 36 meses de edad es altamente recomendado por el Programa Nacional Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
En su Cocinando con Cuna Más, que ya lleva tres temporadas de transmisión gratuita en las redes sociales institucionales, se compartió una novedosa y sencilla receta, en la que el plátano es protagonista: una compota con quinua o avena e hígado de pollo, que por su alto contenido en hierro ayuda a prevenir la anemia infantil.
“Este platillo fue elaborado por las socias de cocina del distrito de Iñapari, provincia de Tambopata, en la región Madre de Dios, y está recomendado para niñas y niños menores de un año”, explicó la socia de cocina Nohemí Dávila, quien presentó el potaje en el citado espacio culinario.
Compota de plátano con quinua o avena e hígado de pollo
Como su nombre lo indica, la receta solo requiere de ingredientes disponibles en prácticamente todo el país: plátano, quinua o avena e hígado de pollo. Para los aromáticos, se deberá tener a mano canela entera y esencia de vainilla.
Para ver las cantidades exactas de la preparación, según la edad de las niñas y niños en casa, así como el paso a paso en la cocina y algunas recomendaciones para el servido, se puede ingresar al siguiente enlace.
Es importante mencionar que, hasta los seis meses de edad, la alimentación de las niñas y niños debe ser debe ser exclusivamente con leche materna. Recién a partir de esa edad se les puede dar alimentos preparados sin sal, azúcar ni potenciadores artificiales del sabor. De esta manera, se les ayuda a formar hábitos alimenticios saludables, priorizando el consumo de alimentos naturales.