29/11/2021
No me daban miedo a tus mentiras, si no el ver hasta donde eras capas de llegar, no me daba miedo ver quién eras, te conocía aún y sin hablar, no temía de tu fuerza, pues conocía tu punto más débil hasta sin mirar. Fingía creerme todas tus mentiras, pero por dentro reía sin parar, pensaste que moriría cuando me dijiste que te irías, pero lo que nunca imaginaste fue que la libertad y la paz a mi vida regresaste... Hay cosas que duelen soltar y otras que duelen vivir soportando por siempre...