03/10/2023
𝐍𝐨 𝐞𝐬 𝐕𝐞𝐧𝐞𝐜𝐢𝐚, 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐏𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐁𝐨𝐥í𝐯𝐚𝐫
El Puente Bolívar es una obra de gran admiración, construida por arquitectos lojanos en una de las presidencias del Dr. Gabriel García Moreno. Según la tradición, la familia del Federalista Manuel Carrión Pinzano, tiene mucha relación con la construcción de esta reliquia arquitectónica.
Como representación del nombre que recibe, se muestra como símbolo intangible muy bien plasmada la letra “B”, en el centro o división de los dos arcos de media punta que lo hacen más característico todavía.
Cerca de este puente, se da la unión de los ríos Zamora y Malacatos, formando la tradicional “Y”, la cual era muy amplia en esos lejanos tiempos. En la actualidad, el puente se levanta majestuoso sobre el tranquilo rio Malacatos, dándole el complemento para que también sea un punto de inspiración y un lugar para pasar un buen momento, rememorando la histórica Loja.
En la parte izquierda de esta arquitectura de estilo romano, hubo una laguna artificial hecha de ladrillo, construida antes de 1920, con un islote en el centro. En esta pequeña isla reposaba una canoa, la cual servía para transportar pasajeros y para llevar carga a distintas partes de la ciudad, que venían de la Costa y de otras provincias vecinas.
La laguna perteneció al Sr. Víctor Samaniego, quien habría construido la misma para distracción en los días domingos.
El hijo de Daniel Álvarez Burneo acostumbraba practicar la natación en estas aguas. Un día domingo el joven, -que también se llamaba Daniel como su padre- decidió lanzarse desde lo alto del puente, y al caer a las poco profundas aguas se golpeó la cabeza, lo cual consternó a la gente asistente de aquel día, quienes rápido lo sacaron, pero ya casi mu**to.
Lo llevaron a su casa pero efectivamente falleció. Como el filántropo perdió a su esposa y a su primogénito, dejó su inigualable fortuna a diferentes instituciones, como la Fundación Álvarez, el Colegio Técnico que lleva su nombre, etc.