14/04/2019
La Casa Wi******er, la mansión diseñada por los espíritus
Ubicada en San José, California, la bestia de cuatro pisos ha llamado la atención de todos los curiosos y amantes de lo paranormal. A pesar de que su arquitecta autodidacta lo fue Sarah Wi******er, viuda de William Wirt Wi******er, hijo del inventor del rifle de repetición, se cuenta que sus verdaderos creadores fueron espíritus.
La casa sería una especie de laberinto gigante construido con el objetivo de confundir a los espíritus de los mu**tos con los rifles que habían hecho rica a la familia de Sarah Wi******er, quien presuntamente estaba convencida de que vendrían a vengarse.
Según la cultura popular, la casa estuvo en constante construcción durante 38 años, sin interrupción alguna, hasta que Sarah falleció en 1922, mientras dormía a la edad de 82 años. El trabajo cesó inmediatamente con la muerte de la arquitecta autodidacta.
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Historia
En el 1881, Sarah Wi******er enviuda. Años antes, precisamente en el 1866, también había perdido a su única hija, Annie Pardee Wi******er. Annie había mu**to por marasmo (una forma grave de desnutrición debido a la incapacidad del cuerpo para metabolizar proteínas). La niña tan solo tenía un poco más de un mes de nacida para entonces. Así, la pobre Sarah quedó sola y destrozada tras la muerte de su esposo, único heredero del imperio Wi******er, una de las empresas fabricantes de armas más importantes de Estados Unidos.
Sarah había heredado la gran riqueza de su marido que ascendía a 20 millones de dólares (equivalente a más de 500 millones en el año 2019), y contaba ahora con la participación del 50% en Wi******er Repeating Arms Company, lo que le dio un ingreso de 1,000 dólares por día en regalías, equivalente a 26,000 por día en 2019. Esto la convirtió en una de las mujeres más ricas del mundo en ese momento y le apoyaría en su futura obsesión. A pesar de la fortuna, la infelicidad de Sarah se hacía cada vez mayor.
Según algunas publicaciones sensacionalistas de la época, aconsejada por un amigo, buscó respuestas a través de un médium en Boston, Adam C***s. “Tu marido está aquí”, le decía el médium. “Dice que hay una maldición sobre vuestra familia, que se llevó la vida de vuestra hija y la suya. Pronto, se llevará la tuya también. Es una maldición provocada por las terribles armas creadas por la familia Wi******er. Miles de personas han mu**to por culpa suya y sus espíritus ahora buscan venganza”.
El mismo médium le dijo a Sarah que debía abandonar su hogar en New Haven, que su marido la guiaría y cuando encontrara un nuevo hogar, ella lo reconocería. “Debes empezar una nueva vida y construir un hogar para tí y para los espíritus de los caídos también. Nunca pares la construcción de esa casa. Si continúas construyendo, vivirás. Para y morirás”. De hecho, C***s instruyó a Sarah de que los espíritus enojados exigían que se mudara a California para este propósito.
Aparentemente convencida por las palabras del médium, fue cuando inicia la construcción de la mansión Wi******er en el año 1884. Sarah utilizó su gran fortuna para ello, con un costo total de 5.5 millones de dólares. Su motivo aparente para la mudanza era vivir cerca de sus numerosos parientes de apellido Pardee, la mayoría de los cuales habían llegado a California durante “la fiebre del oro” de 1849, por lo que estaban dispersos desde Sacramento hasta el área de la Bahía. Pero, era posible también que su traslado se debiera simplemente a la necesidad de cambiar de ubicación y que la construcción obedeciera a la ambición de tener un nuevo “hobby” que subsanara o amortiguara su pena, ya que se encontraba pasando una terrible y larga depresión.
Había comprado una granja inacabada del Dr. Robert Caldwell en el Valle de Santa Clara (ahora San José) para realizar una casa de estilo victoriano. Albañiles y carpinteros de la zona fueron contratados, y trabajaron día y noche en esa propiedad que inicialmente contaba con 8 habitaciones. Ella desechó los planes del antiguo propietario y empezó a construir sin arquitecto su hogar. Durante los siguientes 38 años, se dedicó a construir y remodelar toda la casa sin detenerse.
A su llegada a California, Sarah habría comenzado a celebrar sus propias sesiones cada medianoche para poder recibir las instrucciones de construcción de los espíritus del día siguiente; claro que para esto habría convencido al médium de que se mudara con ella. Sus sesiones supuestamente involucraban el uso de una tabla y planchette Ouija, y 13 túnicas de diferentes colores que usaba cada noche (para la edificación de los espíritus) dentro de los límites de su sala de sesión llamada “sala azul”.
Para apaciguar aun más a los espíritus enojados, la Sra. Wi******er se aseguró de que la construcción de la casa continuara las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año, por temor a que el edificio se detuviera y muriera. Además, ella sonaría su campana de alarma todas las noches a las 12 en punto para señalarle a los espíritus que ya era la hora de la sesión, y luego otra vez a las 2:00 am, indicándoles que era hora de partir. Ella creería que su única oportunidad para vivir una vida normal era la de construir una casa de forma permanente. Si la casa nunca se terminaba, ningún fantasma podría instalarse en ella.
La pequeña construcción fue creciendo hasta llegar a los siete pisos, con la Sra. Wi******er como su único arquitecto, y abarcando de 500 a 600 habitaciones; pero durante el terremoto de San Francisco de 1906, los tres pisos superiores colapsaron. Edificada con madera de Secoya como material principal aunque recubierta por pintura (por las preferencias de Sarah Wi******er a quien le gustaba la madera, pero no su acabado natural), la casa estaba construida sobre una base flotante, una idea de cimentación para resistir terremotos, cuyos orígenes se remontan al siglo XIX.
La propiedad de Wi******er tenía aproximadamente 161 acres de tierras de cultivo, pero desde entonces, la finca se ha reducido a 4.5 acres, el mínimo necesario para contener la casa y las dependencias cercanas. Consta de 160 cuartos, 13 baños, 467 puertas, 6 cocinas, 52 tragaluces y 2 salones de baile (uno de ellos sin acabar). También incluye 47 chimeneas, más de 10,000 paneles de cristal, 2 sótanos, 3 ascensores, escaleras, y lámparas de gas que se encienden con un botón.
Solo cuenta con una bañera, un inodoro funcional y una ducha personal de agua caliente. ¿Por qué? Los demás baños serían señuelos para confundir a los espíritus. Esta sería la razón por la que ella dormía en una habitación diferente cada noche. De esto se trataría todo… confundir o atrapar espíritus! Asimismo, solo habían dos espejos en toda la casa, aunque Sarah creía que los espíritus temían a su propio reflejo.
La calefacción, las luces de gas con interruptor, los tubos intercomunicadores (a través de los cuales se podía comunicar con otras salas de la casa) y un ascensor eléctrico (de la compañía OTIS) dotaban a la propiedad de todos los lujos que una millonaria como Sarah Wi******er podía necesitar. Y debido a la debilitante artritis de la Sra. Wi******er, se instalaron también escaleras especiales de “subida fácil” como reemplazo de su construcción empinada original. Esto le permitía moverse libremente por su hogar, ya que solo podía levantar cada pie unos centímetros.
Naturalmente, la estructura de la casa es bastante atípica. Hay habitaciones dentro de las habitaciones, ventanales en el suelo, escaleras que no llevan a ninguna parte, puertas que al ser abiertas llevan a paredes o al vacío, ventanas que miran hacia dentro de otras partes de la casa, y puertas diminutas que conducen a espacios grandes y puertas grandes que conducen a espacios muy pequeños. Existen diversas opiniones respecto a su excentricidad: 1) la Sra. Wi******er solo era una arquitecta autodidacta, 2) muchos de estos elementos se justificarían por la destrucción causada en 1906 por el famoso terremoto, y 3) Sarah creía en los espíritus.
Ella había decorado excesivamente la casa, siendo muchas de las vidrieras creadas por Tiffany Company. Algunas fueron diseñadas específicamente para Sarah, y otras por ella misma, incluida una ventana de “tela de araña” que representaba su diseño favorito. Asimismo, Tiffany diseñó una segunda ventana, de modo que cuando la luz del sol incidiera sobre los cristales prismáticos, un arco iris se proyectara a través de la habitación. Sin embargo, la ventana posteriormente fue cubierta por un muro que impedía el paso de la luz.
No solo la “tela de araña” tenía un significado espiritual para ella. También parece que Sarah tenía una cierta fijación con el número “13”. El “13” se repetía en el número de cúpulas del invernadero, el número de paneles de cristal de las ventanas o el de las paredes de madera. Los tramos de muchas escaleras eran de 13 escalones o el número de candelabros en algunas habitaciones, que volvía a ser 13. Probablemente, solo otra superstición más de las que dominaban a Sarah. Además, se dice que habían pasillos secretos desde los que Sarah Wi******er vigilaba las interminables obras de la casa. También, se inspiraría en números tales como el 7 y el 11 en la arquitectura, al considerarse números afortunados.
Se ha dicho que en la década de 1920, Sarah era propietaria de una casa flotante en la Bahía de San Francisco, en Burlingame, California, la cual pasó a ser conocida como Sarah’s Ark (Arca de Sarah), afirmándose que se mantenía allí ante el temor de un segundo gran diluvio, como el experimentado por Noé y su familia en la Biblia, aunque en aquella época muchas personas de elevada posición social poseían casas flotantes o yates. El “arca” resultó destruido en un incendio en 1929.
Cabe destacar que en memoria de su esposo que había mu**to de tuberculosis, Sarah Wi******er fundó el Hospital William Wirt Wi******er en West Haven, Connecticut, justamente para el tratamiento de esta enfermedad. Posteriormente, fue vendido y se convirtió en un Hospital de Administración de Veteranos.
Los restos de Sarah fueron enterrados junto a su esposo e hija en el cementerio Evergreen. Esta dejó un testamento dividido en trece partes, el cual fue firmado trece veces. Ella dividió todo su patrimonio en porciones generosas para distribuir entre varias organizaciones benéficas y aquellas personas que habían pasado fielmente años en su servicio. Las pertenencias de Wi******er Mystery House fueron dejadas en herencia a su sobrina y secretaria personal, quien se quedó con algunas de ellas, subastando el resto.
La Sra. Wi******er no mencionó la mansión en su testamento (lo que se suma al misterio de la casa), y los tasadores consideraron que la casa no tenía valor debido al daño causado por el terremoto, el diseño inacabado y la naturaleza impráctica de su construcción. Finalmente, se vendió en una subasta a un inversionista local por 135,000 dólares; y luego pasó a manos de un tal John y Mayme Brown. En 1923, a pocos meses de la muerte de Sarah, la mansión fue abierta al público.
No hay que tomar por demente a Sarah. Por el contrario, ella provenía de una familia respetable y de clase media alta. Su padre era un carpintero de oficio y exitoso fabricante de carruajes, quien más tarde, durante la Guerra Civil, hizo una fortuna suministrando ambulancias al Ejército de la Unión. No existen dudas de que ella fue una niña hermosa y prodigio. A la edad de doce años, Sarah ya hablaba con fluidez los idiomas latín, francés, español e italiano. Además, se notó su conocimiento de los clásicos (especialmente Homero y Shakespeare) junto con un notable talento como músico. No es de extrañar que la Sociedad de New Haven eventualmente la llamara “La Bella de New Haven”. Sarah fue criada y educada en un entorno maduro con la filosofía masónica y rosacruz. Pero, lo que es más importante, a una edad temprana, fue admitida en la única institución escolar femenina de Yale conocida como “Young Ladies Collegiate Institute”. Además de adquirir un vasto e incomparable conocimiento del ritual y la simbología masónica-rosacruz, el historiador Ralph Rambo (quien en realidad conocía a Sarah) escribió que “se cree que la señora Wi******er era un teósofo”.
Disipando el mito
De acuerdo al website ‘thetruthaboutsarahwinchester.com’, no hay registro ni evidencia de que la Sra. Wi******er haya conocido al famoso médium Adam C***s. Tampoco hay evidencia que apoye la idea de que ella era una espiritualista o que tenía alguna inclinación a creer en la comunicación con los difuntos. Además, no hay absolutamente ninguna base objetiva para apoyar la idea de que Sarah alguna vez usó la llamada ‘sala azul’ con el propósito de dirigir sesiones de espiritismo. Su compañera más cercana y enfermera de muchos años, Henrietta Severs, negó firmemente de que la Sra. Wi******er tuviera inclinaciones espiritistas.
Misterio resuelto
Como se señaló anteriormente, la joven Sarah se crió en un entorno educativo en el cual tuvo una exposición directa a la influencia de los conceptos masónicos, rosacruces y baconianos. Uno de estos conceptos tiene que ver con el aspecto laberíntico del diseño de la casa. El estudiante novato debía someterse a una serie de pruebas para demostrar que estaba listo y era digno de avanzar a niveles de aprendizaje cada vez más altos. El iniciado era sometido a una prueba llamada ‘el laberinto’. Este era usualmente una estructura similar a un laberinto subterráneo o cerrado que consiste en escaleras y pasillos oscuros. El estudiante tenía que encontrar con éxito el camino correcto a través de los numerosos obstáculos y trampas del laberinto. El propósito de la prueba era forzar al iniciado a desarrollar y perfeccionar sus poderes de intuición y comprensión.
El amor de Sarah por la geometría y los números simétricos específicos se muestran prominentemente en toda la casa, pero lo más importante es que Sarah adoptó las técnicas numéricas criptográficas de Francis Bacon, incorporándolas a su arquitectura junto con símbolos baconianos específicos.
Francis Bacon y Sarah Wi******er entendieron que la única forma de revelar todo lo que la naturaleza oculta es a través de la ciencia trascendental de los números. Por lo tanto, después de haber perdido a Annie y William, Sarah comenzó a escribir no con palabras (como lo había hecho Bacon), sino en el lenguaje puro de los números y la arquitectura en un contexto de ocultamiento.
La Casa Wi******er sirve como un rompecabezas de dimensiones superiores. Para descubrir su significado subyacente, uno debe seguir el camino del iniciado. Con ese fin, Sarah elaboró cuidadosamente rasgos masónicos y rosacruces en la estructura de su casa laberíntica. La Sra. Wi******er consideró a todos los que subieron a su propiedad como posibles iniciados. Así que, naturalmente, el viaje del iniciado comenzaba en las puertas delanteras de hierro forjado.
La sala más importante en la que Sarah desea que el iniciado comience su viaje de descubrimiento es el “Salón de Baile”. Al adentrarnos más en la habitación, no tenemos más remedio que observar los obvios “elefantes” que Sarah usa para captar nuestra atención: estas son dos ventanas de vidrio tintadas y alargadas que están situadas a ambos lados de la chimenea de esa habitación. Los dos vitrales incorporan diseños que fueron utilizados por Francis Bacon. Con la excepción de las inscripciones escritas en los banners, las ventanas son imágenes especulares exactas entre sí. Sabiendo que la mente occidental lee de izquierda a derecha, Sarah quiere que el iniciado comience con la ventana izquierda.
La reacción típica que tienen las personas cuando miran las inscripciones de las ventanas shakesperianas por primera vez es que no parecen tener sentido. Sarah sabía que la mayoría de la gente simplemente se encogería de hombros y se alejaría.
Lo que vemos allí no se colocó para la diversión de Sarah Pardee Wi******er. Estas ventanas fueron hechas para otras personas. Sarah dejó instrucciones. Quiere que sepamos y entendamos ciertas cosas. Ella ha hecho grandes esfuerzos para dejar un rastro de pistas que nos llevarán a la verdad. Todo lo que tenemos que hacer es prestar mucha atención y seguir esas pistas.
En un nivel superficial, la inscripción de la izquierda es la forma de decir de Sarah “Open Sesame” a nuestras mentes, y “Bienvenido a mi rompecabezas”. La inscripción en la ventana derecha es su manera de decir: “Una vez que resuelvas mi rompecabezas, pasa la verdad a los demás”.
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Hoy en día, la casa es propiedad de Wi******er Investments LLC, una compañía privada que representa a los descendientes de John y Mayme Brown. La mansión es usada como un museo, con fines de atractivo turístico, nombrada “La Mansión Misteriosa de Wi******er” (oficialmente “Wi******er Mystery House”).
Cuentan que muchos acontecimientos extraños han ocurrido a través del tiempo y que continúan reportándose actualmente. Varios psíquicos han visitado la mansión y creen que muchos espíritus deambulan por ella, incluyendo el fantasma de Sarah Wi******er! ¿Será sólo un argumento turístico para atraer visitantes hacia la ciudad de San José? Lo que sí es cierto es que pocos sitios son tan raros como esta mansión de estilo victoriano, en una esquina anodina de esa típica ciudad norteamericana, de calles anchas y ambiente tranquilo.
Los viernes 13 realizan eventos especiales. Tanto se repite este número en la casa que los viernes 13 tocan la campana 13 veces a las 13h de la tarde. El lugar cuenta con una cafetería. De hecho, puedes llevar a cabo un evento en la mansión, incluyendo tu propia boda.
También, está disponible una galería de tiro que “habrían encontrado” tapiada en el ático, y que ahora reconvertida y modernizada se situaría en una ubicación exterior…
“Bautizado como “Sarah’s Attic”, este espacio lleno de “actividad” fue reubicado fuera de la casa y en el patio central para el disfrute de los invitados de mirada aguda para apuntar a la diversión. Durante el movimiento, un rifle se disparó accidentalmente y activó sorprendentemente a los espíritus que acechan en el espacio y ocurrieron todo tipo de fenómenos locos. Ahora, los invitados pueden tomar un rifle en la mano para activar 38 objetivos conocidos (uno por cada año que la increíble mansión estaba en construcción) que desatan lo sobrenatural” (Website: Wi******er Mistery House).
Además de los recorridos por la mansión y los hermosos jardines victorianos que rodean la enorme estructura, los visitantes pueden ver dos museos: el Museo de Armas de Fuego de Wi******er y el Museo de Productos Antiguos de Wi******er.
La señora Wi******er era una mujer culta y con estudios que no fraternizó con sus vecinos, y que prefirió refugiarse en su casa para diseñarla sin parar. Por eso, muchos la tacharon de excéntrica, aunque otras historias dicen que este proyecto tenía como fin dar empleo a los albañiles y carpinteros locales, los cuales siempre le estuvieron agradecidos.
A lo largo de los años de construcción de Wi******er Mystery House, Sarah Wi******er nunca confirmaría que estaba construyendo una casa encantada. Las historias y rumores solo se formaron por todo San José. Sin embargo, los contratistas que trabajaron en la mansión informaron que Wi******er realizaba sesiones diarias con médiums locales, en un esfuerzo por llegar a los “buenos espíritus”. Según se informó, se consultó a estos “buenos espíritus” para descubrir cómo apaciguar mejor a los espíritus para los que supuestamente ella estaba construyendo la casa.
Lo cierto es que, más allá de la leyenda, por la mente de Sarah Wi******er, probablemente y aunque creyera o no en espíritus, tuvo que pasar en más de una ocasión por cierto “arrepentimiento” ante la carga que llevaba a su espalda, una fortuna ganada a partir de la venta de unos rifles que arrebataron la vida a más de 8 millones de personas. ¿Sabes cuál es la mejor parte? Estos se convirtieron en el arma favorita de muchos vaqueros, porque eran capaces de disparar una bala cada tres segundos, dejando un elevado número de cadáveres.
De todos modos, ya sea tomando en cuenta la creencia en los espíritus o el aspecto laberíntico del diseño de la casa, las primeras recomendaciones de los guías son las siguientes: 1. La casa Wi******er solo se puede visitar acompañado y 2. No desviarse nunca del recorrido propuesto, porque nadie puede garantizar que el visitante perdido sea encontrado nuevamente. Suena muy parecido a las pirámides de Egipto!
¿Origen sobrenatural o simbología masónica-rosacruz?
Dicen que la casa ha permanecido durante décadas esperando pacientemente al heredero, ¡el iniciado iluminado que sea capaz de completar el rompecabezas!
En el año 2018, se estrenó la película de terror ‘Wi******er’, la cual narra la historia de la mansión. Recuerda está inspirada en una historia real, pero a partir de la leyenda de Sarah Wi******er. No es una película totalmente verídica que retrate lo que en esa mansión pudo pasar.
Website oficial: winchestermysteryhouse.com