25/02/2024
Los 10 errores más comunes en la búsqueda de empleo
La búsqueda de trabajo adecuado se ha convertido en todo un desafío para los aproximadamente 5,1 millones de personas que están subempleadas, no reciben remuneración o están en otras formas de empleo no pleno, y para los 304.400 que están en desempleo total en Ecuador.
Estas cifras evidencian que un porcentaje importante de la población carecen de un empleo estable y digno.
En este contexto, “más allá de las políticas y la situación de las empresas, también es fundamental evaluar qué está fallando en el proceso de búsqueda por parte de los candidatos. Según nuestra experiencia, hemos detectado varios errores frecuentes, mismos que demoran la meta de encontrar un empleo y que se pueden corregir sin mucha ciencia”, explicó Sebastián Lima, director nacional de Calidad y Servicio de Adecco Ecuador.
A continuación, se detallan los 10 errores más comunes:
1. No tener definido tu perfil profesional
Diariamente llegan currículums de profesionales a la bolsa de empleo de Adecco que no se orientan a ningún área en concreto.
Se trata de personas que han tenido experiencias laborales dispersas, en diferentes sectores, pero que no tienen un perfil profesional definido. Estas candidaturas tienden a perder relevancia, en comparación con otras personas que reflejan claramente cuál es su propósito profesional.
En la misma línea, muchas personas suelen postular a cientos de ofertas sin obtener ninguna respuesta. Esto refleja un fallo: “es imposible que nuestro perfil encaje en cientos de ofertas. Es mejor inscribirse en unas pocas, pero en las que sepamos que realmente tenemos posibilidades, en base a nuestra formación, experiencia, valores y actitudes. Te recomendamos siempre que, en el encabezado de tu currículum, incluyas tres líneas que te definan profesionalmente y resalten tu valor: a qué te quieres dedicar y por qué eres un buen candidato/a para ello”, recomendó Lima.
2. Mandar el mismo currículum a todas las ofertas de empleo
En la búsqueda de empleo no sirven los uniformes: hay que hacer trajes a medida. Cada trabajo es único y requiere un conjunto específico de habilidades y experiencias.
Un currículum genérico no destaca cómo estas habilidades y experiencias se alinean con los requisitos que pide la empresa.
Además, los empleadores valoran las candidaturas que han investigado sobre la organización y el puesto de trabajo en cuestión. Por todo ello, adaptar el currículum a cada oferta refleja que te has tomado el tiempo suficiente para entender lo que busca la compañía y cómo puedes contribuir.
3. No incluir palabras clave en tu candidatura
¿Sabías que cada vez más empresas utilizan sistemas automáticos para filtrar currículums basados en palabras clave (Keywords) relacionadas con los puestos de trabajo que ofertan?
Un currículum genérico suele ser descartado antes de que lo vea un reclutador de carne y hueso. Además, incluir palabras clave te ayuda a posicionarte en tu sector, demostrando que tu experiencia y habilidades están alineadas con lo que busca la empresa.
4. Tener el currículum desactualizado
Los empleadores buscan profesionales actualizados, que puedan adaptarse a la empresa y desempeñar sus funciones en el menor tiempo posible.
Es por ello que las experiencias y/o formaciones recientes son muy valoradas y es muy importante reflejarlas en el currículum.
Si hace mucho tiempo que no trabajas, suple este vacío con formación adicional, cursos, seminarios y/o todo lo que hable de tu crecimiento y desarrollo profesional continuo. Incluso, si participas o has participado en actividades de voluntariado recientemente, no dudes en indicarlo.
5. No tener LinkedIn o tenerlo vacío
Vivimos en la era digital y lo que no está online no existe. LinkedIn es hoy la red profesional más importante para maximizar oportunidades laborales. Entre otras funcionalidades, LinkedIn te permite construir tu marca personal, incrementar tu red de contactos profesionales y ser encontrado por empresas que buscan talento.
6. Inscribirse en ofertas pero no enviar autocandidaturas
En la búsqueda de empleo es muy importante la iniciativa. No esperes a que te acepten de una oferta de trabajo a la que te has inscrito. Piensa también en dónde te gustaría trabajar, cuál sería tu empresa ideal y contacta con ellos. Investiga bien qué tipo de perfiles suelen contratar y prepara tu autocandidatura.
7. No preparar la entrevista de trabajo
Tienes el mejor currículum pero ahora llega la fase fundamental: la entrevista de trabajo. Igual que inviertes tiempo redactando el currículum, es crucial que te prepares a conciencia la entrevista.
Cuanto más lo hagas, más posibilidades tendrás de tener éxito en el proceso. Te recomendamos identificar preguntas típicas en la entrevista (cuáles son tus competencias, qué experiencia profesional tienes, por qué tus valores se alinean con el puesto); investiga sobre la empresa, sus productos, servicios, cultura y valores para transmitir que estás verdaderamente interesado/a en trabajar allí; viste adecuadamente y nunca hables mal de experiencias laborales pasadas.
8. No trabajar la red de contactos
¿Sabías que muchas vacantes nunca se publican en portales de empleo o páginas webs? En su lugar, se cubren a través de recomendaciones o contactos internos. Es lo que se llama el «mercado oculto» y el 65% de los profesionales encuentra empleo a través del mismo.
Por supuesto, has de acudir a todas las fuentes posibles de búsqueda de empleo (consultoras de Recursos Humanos, fundaciones, portales de empleo, LinkedIn, servicios públicos…) pero sin descuidar nunca un recurso tan potente como la red de contactos. Esta red la forman tus ex compañeros de trabajo o de formación, tus amigos, vecinos, etc.
9. Falta de honestidad
La honestidad es un valor clave que ha de guiar todo el proceso de búsqueda de empleo. En ocasiones, nos encontramos con casos de personas que quieren encajar en una empresa y, para ello, maquillan su candidatura o exageran algunas de sus competencias (por ejemplo, indican que saben inglés y no es cierto).
Recuerda que ninguna persona se ajusta 100% al perfil ofertado y que es mejor ser transparente, resaltando tus competencias y tu potencial real. Esto construye confianza y evita contratiempos futuros, que podrían dañar tu reputación profesional y tus oportunidades de empleo.
10. Actitud negativa en la búsqueda de empleo
Aunque la hemos resaltado en la última posición, realmente es el pilar de todo el proceso de búsqueda de trabajo. Dice el refrán que «los partidos se ganan en el vestuario» y es completamente cierto.
Dicho de otra forma, con predisposición y actitud positiva, la búsqueda de trabajo es un proceso mucho más sencillo y con más posibilidades de éxito.
Este positivismo ha de verse reflejado en todo el proceso: te ayudará a construir un discurso profesional con pasión y entusiasmo, a encajar mejor una negativa o, incluso, a transmitir una mejor primera impresión. No olvides que tu actitud se proyecta en elementos como el lenguaje corporal, el tono de voz o la expresión facial.