21/03/2023
EL DUENDE DE LA OSCURIDAD
Había un duende temible que se ocultaba en la oscuridad. Su piel era negra como la noche, y sus ojos ardían en un rojo infernal que helaba la sangre. Con dientes afilados y garras retorcidas, el duende era un ser que infundía terror en todo aquel que se atrevía a cruzar su camino.
Sus víctimas eran devoradas sin piedad, sus gritos desesperados resonaban en la noche mientras el duende se alimentaba de sus almas. No importaba cuán lejos corrieran o cuánto suplicaran por sus vidas, el duende siempre los alcanzaba.
Nadie sabía de dónde venía el duende, ni cuál era su verdadero propósito. Algunos decían que era una criatura de otra dimensión, otros que había sido convocado por una secta oscura. Pero lo único que importaba era que seguía cazando, devorando a sus víctimas sin descanso.
Los habitantes del pueblo temían la noche, sabiendo que el duende de la oscuridad podría estar esperando en cualquier esquina. Las leyendas sobre su maléfico poder y sus rituales sanguinarios se transmitían de generación en generación, asegurando que nadie olvidara la terrible presencia del duende.
A pesar de los intentos de los valientes para encontrarlo y acabar con él, el duende de la oscuridad seguía acechando en las sombras, listo para devorar a cualquier alma incauta que se atreviera a acercarse.