30/08/2020
Narcopolítica
Es un hecho que el poder del narcotráfico se instaló en la cultura nacional y en sus instituciones, no es un fenómeno nuevo en el país, se sabe desde siempre quiénes son y dónde están. En el 2014 una Comisión del Senado liderada por el entonces senador Arnaldo Giuzzio, hoy titular de la Secretaría Nacional Antidr**as (Senad) hizo públicas el pleno de la Cámara Alta las conexiones de los políticos con el narcotráfico. El informe señalaba que el clan D’Ecclessiis lideraría el narcotráfico en el norte del Paraguay, y que Freddy D’Ecclessiis, actual diputado abdista con permiso indefinido, sería el cerebro de las operaciones.
Según Giuzzio, ese cartel de la droga habría estado integrado por Freddy D’Ecclessiis, y el exdiputado Magdaleno Silva, como proveedor Enrique Giménez Noguera, como operador Mario Giménez y como piloto a Luis Rolón, entre otros. Enrique Noguera tenía fuertes conexiones con productores de la droga en Bolivia.
Durante su presentación en el Senado, hace cuatro años, Giuzzio dijo que, conforme a datos de la Senad, en las diferentes llamadas telefónicas grabadas y en poder del organismo, existiría una conexión directa de llamadas telefónicas de Freddy D’Ecclessis relacionadas a dr**as, transferencias de propiedades, dinero en efectivo y compra de vehículos.
El pasado viernes 26 de octubre, tras el “Operativo Austral” realizado en cuatro lugares diferentes, la Senad liderada por Arnaldo Giuzzio y el Ministerio Público se incautaron de 400 kilos de co***na; siete avionetas, en la propiedad de la cuñada de Freddy D’Ecclesiis, armas; y se capturó a cinco sospechosos.
Casi un mes antes del operativo, el 14 de setiembre de este año, el diputado D’Ecclesiis, solicitó a la jueza en lo Civil y Comercial de la capital, Karen González, un hábeas data, el ministro de la Senad Arnaldo Giuzzio, advirtió que ese recurso constitucional fue creado para beneficiar al ciudadano ante una injusticia procesal, pero que en nuestro país es utilizado por el crimen organizado y los corruptos para frenar toda investigación.
“Vamos a suponer que una persona esté siendo investigada injustamente o se pretenda involucrarla en un hecho que ella no sabe o no sabía que se estaba haciendo a sus espaldas e ilegalmente. Vamos a suponer que se estén escuchando las comunicaciones de esa persona en forma ilegal y en definitiva eso puede afectar su imagen. En el mismo momento que los órganos salen a decir que no existe, entonces toda información que pueda surgir, puede ser tachada de ilegal”, fue la cruda advertencia del ministro Giuzzio.
El “Informe Giuzzio” fue categórico y el Senado del 2014 lo aprobó, debían formular la denuncia y entregar los datos al Ministerio Público, pero cuatro años después ninguna de las instituciones del Estado cumplió con su obligación.
Hoy, coincidentemente en medio del pedido de habeas data y el “Operativo Austral”, D’Ecclesiis solicitó permiso sine die (indefinidas) en sus funciones, alegando supuestos motivos de salud, para someterse a un tratamiento cardiovascular en el Brasil.
Un dicho anglosajón dice, “Where there's smoke, there's fire” (donde hay humo, hay fuego), acá hay un fuego claro desde hace muchos años atrás que alumbraban con claridad los indicios sobre los vínculos de la política y el narcotráfico. El diputado y su clan familiar están nuevamente en el ojo de la tormenta, y la ciudadanía espera que esta vez los organismos del Estado sofoquen estos focos de corrupción.