20/04/2025
¡Basta Ya! El Pueblo Dominicano Cansado de los Abusos de la Policía Nacional
Por José Carlos Carrasco /
En nuestro país, la República Dominicana, estamos viviendo momentos muy difíciles con relación a la Policía Nacional. Cada día salen más casos de abusos, maltratos, atropellos y violaciones a los derechos de la gente por parte de quienes, en teoría, fueron puestos para cuidarnos y protegernos.
Lo que estamos viendo es muy preocupante. Policías golpeando personas, haciendo allanamientos sin orden, quitándole dinero a jóvenes en las calles, maltratando a ciudadanos, incluso provocando mu3rt3s injustificadas. En vez de seguridad, lo que sentimos es miedo. Miedo de toparnos con un policía, miedo de que en vez de ayudarnos, terminen haciéndonos daño.
Y lo más triste es que esto no es algo nuevo. Este problema viene desde hace muchos años. Pero ahora ha empeorado. Ya no solo es abuso de poder, sino también corrupción. Muchos agentes están vinculados con delincuentes, con puntos de dr0g@, con bandas. La misma policía que debería enfrentar el crimen, en muchos casos está aliada con él.
Por eso, entendemos que ya no se puede seguir así. No es justo que el pueblo dominicano, que trabaja, que lucha, que se esfuerza, tenga que vivir con miedo a una institución que debería darle confianza. La solución no está en cambiar al jefe de la policía o hacer una reforma más. ¡No! La solución es más clara: hay que eliminar la Policía Nacional y crear una nueva institución desde cero.
Una nueva fuerza que esté formada por personas serias, honestas, que pasen por un entrenamiento real, que respeten a los ciudadanos, que sepan cómo tratar a la gente y que apliquen la ley con justicia, no con abuso.
Mientras eso se logra, el Ejército Dominicano puede ayudar a mantener el orden. Los militares, en muchos casos, han demostrado más respeto, más disciplina, y han estado al servicio del pueblo sin atropellar. Ellos podrían dar apoyo, porque en situaciones de emergencia han mostrado seriedad y compromiso.
El pueblo está cansado. Cansado de que lo maltraten, de que lo humillen, de que lo vean como enemigo. Queremos paz, queremos seguridad, pero con respeto, no con abuso.
Ya es tiempo de tomar decisiones firmes. Si no se cambia esto de raíz, nunca tendremos una sociedad justa ni segura. El pueblo dominicano merece vivir sin miedo.