El blog de Rodri

04/07/2022

COLUMNA DE OPINIÓN:

En contra de la ideología de género.

Escribe: Rodrigo Alcántara Cristóbal.

La batalla cultural es un conflicto ideológico entre grupos sociales y la lucha por el dominio de sus valores, principios o ideas.
Nosotros hacemos a la cultura, pero la cultura también en cierta medida nos hace a nosotros.
Si modificamos la cultura, modificaremos nuestro comportamiento.
Entonces esto es algo maleable, se puede cambiar la cultura para condicionar el comportamiento de la población.
En la batalla cultural se habla de los temas más "importantes" y en especial polémicos, donde se lleva discusiones y peleas, no se ven debates, debemos de darle más importancia a los debates porque ahí se sustentan las ideas de una forma más alturada académicamente, donde se respeta la opinión de los ponentes.
Se dan estos problemas y conflictos ideológicos porque desde que estamos en el colegio, el estado nos adoctrina como ellos creen que es correcto, cuando en realidad es todo lo contrario. Con tus principios inculcados desde que tienes uso de razón, te implantan ese chip conservador.
El problema de esta lid empieza cuando te quieren imponer sus derechos por encima de los nuestros,y la ideología de género promueve eso. La ideología de género es una hipótesis que establece que la identidad sexual del ser humano depende del entorno sociocultural y no del s**o biológico con el que se nace.
Estoy en contra de las ideas que quieren imponer. La mayoría de los ciudadanos se dejan llevar por la corriente, no se quieren sentir excluidos por los demás y por eso apoyan a la ideología de género, siguen la dirección de las masas. Se dejan llevar por ideas de celebridades. Por más audiencia que tenga ese cantante, actor o actriz, no quiere decir que sus ideas sean las más importantes o que se tiene que tomar en cuenta sus opiniones por el simple hecho de ser famoso. La realidad es que las grandes empresas compran a estas caras mediáticas para que sus ideas lleguen a la sociedad con mejor recibimiento y mayor apoyo.

04/07/2022

CRÓNICA:

La despedida sin un adiós

Escribe: Rodrigo Alcántara Cristóbal.

La noche del quince de octubre del 2017, estaba revisando los mensajes que me había enviado mi querido amigo Jhamill, sin saber que ese sería la última vez que sabría algo de él. Terminé de contestar sus mensajes y de manera inmediata me respondió su hermana diciéndome que Jhamill había mu**to. Desconcertado, lo llamé; pero atendió Meivi con voz de lágrimas.
Desesperado sin poder asimilar los hechos aún, fui a su casa que quedaba a dos kilómetros de la mía como un guepardo a su presa. Toqué la puerta sin saber que me encontraría a su madre devastada por el dolor. Desalmado, mi cuerpo cayó en los brazos de una fría pared, añorando aquellos momentos compartidos en el colegio, aquel lugar donde nos veíamos los cinco días a la semana, ya no volvería a ser igual.
Como las ondas de una gota de lluvia en aguas mansas, se dispersó la noticia. No tardaron en llegar mis compañeros y los vecinos a la humilde morada de Jhamill. Durante la velada no podía sacar de mi mente “la semana de la despedida”.
Antes que mi amigo se vaya a la eternidad, habíamos tenido una semana de diversión y esfuerzo, porque nos estábamos preparando para las olimpiadas deportivas del colegio que empezaba el dieciocho. A toda esa semana la llamo “la semana de la despedida”. Nos levantábamos a las cuatro de la madrugada para hacer nuestra maratón, en el transcurso de la semana se fueron sumando más compañeros al objetivo que estábamos apuntando, que era llegar aptos físicamente a las olimpiadas. Ya no éramos dos corriendo sino cinco. Para llegar al séptimo día, decidimos darnos un descanso porque nuestras piernas ya no daban más por el dolor.
Durante ese último día, a las tres de la tarde, por mensaje de texto le pregunté:
—Mano, ¿cómo estás?, ¿te duele mucho las piernas?
Me respondió:
—Sí, mano, me duele mucho pero igual tengo que seguir haciendo mis cosas. En la tarde vienes para ir al río.
No pude ir y vi tarde su mensaje porque estaba de visita en la casa de mi abuela. Me tomé un tiempo para responderle, ya eran las ocho, y lo peor estaba por venir.
Cuando le pregunté cómo la pasó en el río, su hermana, inmediatamente me respondió que Jhamill había mu**to ahogado. No podía creerlo. Pensé que me estaba bromeando. Así que lo llamé y contestó Meivi con llantos desgarradores y ahí me di cuenta de que ya no se trataba de una broma. Sin poder asimilar, le dije que me contara cómo fueron los hechos.
Meivi me contó: Jhamill, con mi primo de ocho años, habían ido a pasear por el río Chillón en busca de una aventura. Tenían en mente tirar piedras lo más lejos posible y el que lo lograba recibiría cualquier cosa de la tienda.
Tirando piedras, mi primito se resbaló en aguas empozadas donde lavaban las maquinarias de una chancadora que funcionaba cerca de ahí. En la desesperación de Jhamill de salvar a primito sin saber nadar, se metió al agua y los dos terminaron ahogándose.
Se hacía muy tarde, ya eran las siete y no regresaban, así que le avise a mi papá para ir a buscarlos. Fuimos en marcha de su paradero, pero no encontrábamos nada y cada vez el cielo se tornaba más oscuro. A lo lejos, con la linterna vi que emergían burbujas de un agua empozada y en el acto fuimos para allá. Mi padre se sumergió y vio los cuerpos de mi primo y de mi hermano, con esperanzas de que aún seguían con vida, empezó hacer compresiones abdominales, pero los cuerpos no respondían.
Seguía en la velada con el ánimo cabizbajo. Cavilando, en mis ojos se empañaban los rayos carmesíes del crepúsculo. Desmotivado se iban marchando las ganas de participar en las olimpiadas. Pero el anhelo más grande de Jhamill era ganar la competencia.
Cuando el féretro fue descendiendo para su sepultura, mis compañeros y yo, prometimos que ganaríamos en su honor. Motivados por nuestro anhelo más grande, llegamos al segundo puesto. A pesar de que no ganamos, estábamos orgullosos de nuestro esfuerzo y damos por hecho de que Jhamill también.

04/07/2022

NOTA INFORMATIVA:

Gareca: “Al Perú no le interesa el deporte”

Director técnico de la selección habla sobre la inexistencia de una política deportiva en el país.

El director técnico de la bicolor, Ricardo Gareca, dijo con indignación que el Perú no le presta la debida importancia al deporte.
Gareca no sabía si se iba a dar el partido de Sporting Cristal en la copa Libertadores.
“Se jugaba un partido internacional y no había información de los canales informativos que tenía que haber”, dijo el Tigre por lo que pasó el miércoles que se dio el toque de queda. El Profe Gareca sostuvo también que la inexistencia de una política deportiva en el país es preocupante y que debe hacerse algo al respecto por el bien de todos los jóvenes.
“La política deportiva es importante y fundamental, para que los jóvenes estén alejados de las dr**as, para que tengan una formación deportiva y sean competitivos”, señaló el director técnico de la selección peruana de futbol.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=DtwbuGRSits&list=LL&index=9&t=170s

El entrenador de la selección peruana, Ricardo Gareca, fue conciso y puntal. Durante su conferencia de balance tras las el proceso clasificatorio a Qatar 202...