05/08/2022
La transmisión de datos por Internet genera una gran contaminación, entre 25 mil y 35 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) por día, y todos los dispositivos que nos permiten utilizar la red contribuyen a ella en la atmósfera; además de que la huella de carbono depende también del tamaño y la capacidad de los aparatos que se usen para el acceso.
Gabriela Jiménez Casas, investigadora del Instituto de Ecología, comenta que los dispositivos más pequeños utilizan menos energía que una PC o un CPU de escritorio y, por tanto, su huella de carbono es menor; también, que al ser más chicos tienen menos conexiones y material contaminante.
La contaminación por servidores es igualmente importante, pues al realizar una búsqueda entramos a una página o usamos una red social, no hay conexión a un solo servidor, sino que los hay muy grandes, y las conexiones se dan en automático. Se pasa por varios y todos se están activando al mismo tiempo con otros usuarios. Cuando son equipos tan grandes esas instalaciones necesitan estar muy bien refrigeradas, pues se calientan o pueden quemarse. Muchas de estas unidades se enfrían por agua, es una especie de suelo flotante y abajo está el agua, y si se mueve enfría el cuarto. Estos servidores enormes que están repartidos por el mundo tienen un sistema de refrigeración, unos con agua, otros con aires acondicionados, y todos crean una cantidad de CO2 impresionante. No nada más es lo que consume el equipo como tal, sino también su mantenimiento. Aires acondicionados y equipo para controlar el clima generan mucho CO2”, apunta la ecóloga.
Se piensa que al dejar de aceptar recibos impresos, se produce mucho menos contaminación; sin embargo, sólo se cambia la forma de ésta. Cuando se recibe un estado de cuenta electrónico, se elimina la contaminación del papel, pero se genera CO2. Cada correo electrónico puede aportar hasta 50 gramos de carbono, dependiendo de si es sólo texto, o si contiene imágenes o archivos adjuntos. Además, señala la universitaria, es relevante saber que crea más contaminación responder un correo con copia a muchas personas, que únicamente al remitente.
Descargas de música y videos contribuyen también en gran medida a esta situación, al igual que los servicios de streamming. Por ejemplo, un video genera alrededor de dos gramos de carbono por segundo; por lo tanto, si hacemos las matemáticas, ver un video de una hora produce 720 gramos de carbono.
Soluciones personales
¿Qué podemos hacer para disminuir la huella de carbono generada por Internet? — En el caso de los dispositivos, empezando por eso, si no se están cargando, hay que desconectar el cargador. Si terminaste de usar tu laptop no la pongas a dormir, apágala para gastar menos. Al utilizar una computadora de escritorio, si te vas a ir una hora, apágala porque sigue generando CO2. En algún momento, si vas a ir a algún lado con tu celular y no hay wifi, quita la red móvil, aunque te desconectes un ratito. Algo más: si no te es urgente y no dependes del celular con la familia o el trabajo, apágalo en la noche. Es algo que casi nadie hace.
Entre otras medidas, Jiménez Casas sugiere: “Muchas veces recibimos correos en grupo y se acostumbra responder a todos, en lugar de nada más al remitente; los demás no tienen por qué enterarse de lo que contestamos.
Fuente UNAM