29/09/2020
Cada año en el mundo hay 2,5 millones de personas víctimas de trata, aunque se estima que tan solo se llega a conocer a una de cada cinco víctimas, por lo que la realidad podría superar los 12 millones de personas cada año. De acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se calcula que cerca de 40 millones de personas están atrapadas en las redes de trata en este momento.
Cuando una persona solicita protección como víctima de trata, es fundamental en primer lugar garantizar su no devolución al país del que huye y el acceso a los procedimientos para determinar la condición de refugiada.
El ACNUR recoge en sus directrices sobre protección internacional determinadas situaciones en las que las personas pueden acogerse a la condición de refugiadas:
✔️Las víctimas que han sido sometidas a la trata en el extranjero buscan protección internacional como refugiados en el Estado en el cual se encuentran actualmente.
✔️Las víctimas que han sido sometidas a la trata dentro de su propio país y han huido al extranjero en busca de protección internacional como refugiados.
✔️Las personas que, aunque nunca hayan sido víctimas de trata, temen convertirse en víctimas de trata en su país de origen y han huido al extranjero en busca de protección internacional como refugiadas ya que el Estado de su país de origen no puede protegerlas.
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