05/06/2024
¿𝐏𝐎𝐑𝐐𝐔𝐄́ 𝐑𝐄𝐍𝐄́ 𝐄𝐒 𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐄𝐅𝐄𝐑𝐈𝐃𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐋 𝟐𝟎𝟐𝟔?
Seguramente en octubre del 2022, nadie concibió al electo gobernador regional René Chávez, que podía lograr en gestión un liderazgo político inusual en tan corto tiempo. Los antecedentes de haber sido un alcalde con mediana aprobación, en San Lorenzo, hizo imaginar a muchos, que tendríamos un escenario distinto a lo que estamos viendo en un año y medio de gobierno. Para intentar ser fácticos en este período de tiempo, antes trataremos de situarnos en la experiencia que yace en el imaginario colectivo de la gente de nuestra región, que ha sentido en carne propia a la reelección como sinónimo de corruptelas, que desde el 2010, se ha tenido como un argumento de lo que puede significar la continuidad de un gobierno; sin embargo, vale también poner en el análisis en estos 14 años que pasaron, que los gobiernos que vinieron después y por un período de gestión, tampoco es que hayan sido un modelo de administración pública transparente, o hayan mejorado mínimamente “esos indicadores sociales y estructurales” que nos vienen matando hace más de tres décadas.
¿𝑸𝒖𝒆́ 𝒉𝒂 𝒔𝒖𝒄𝒆𝒅𝒊𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆, 𝒆𝒏 𝒎𝒆𝒏𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒅𝒐𝒔 𝒂𝒏̃𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒈𝒐𝒃𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐, 𝒚 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒂𝒑𝒓𝒐𝒃𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒊𝒏𝒎𝒊𝒏𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒍𝒆𝒈𝒊𝒔𝒍𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒈𝒐𝒔𝒕𝒐, 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒓𝒆𝒆𝒍𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔 𝒓𝒆𝒈𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒚 𝒎𝒖𝒏𝒊𝒄𝒊𝒑𝒂𝒍𝒆𝒔, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏 𝒈𝒓𝒂𝒏 𝒔𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒓𝒆𝒈𝒊𝒐́𝒏 𝒗𝒆𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒄𝒊𝒆𝒓𝒕𝒂 𝒂𝒑𝒓𝒐𝒃𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒐𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒓𝒆𝒆𝒍𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝑹𝒆𝒏𝒆́ 𝑪𝒉𝒂́𝒗𝒆𝒛?
Primero, ha enfocado su gestión desde un inicio, con un pragmatismo que ha buscado resultados, solucionando lo burocrático, por una decisión que ha diferenciado entre lo urgente de lo importante. En lo político, ha mostrado una apertura convocante poco vista y hasta infrecuente con las demás autoridades políticas de la región, y sin distinción partidaria.
Segundo, ha delimitado en concluir toda obra pública, con problemas en su ejecución, abandonadas y trabadas por aspectos constructivos y presupuestarios. Implantando un esquema comunicacional de inauguraciones y hasta de lanzamiento de expedientes culminados, el que tiene una gran connotación a nivel de la opinión pública.
Tercero, ha tendido puentes, sin ningún tipo de atajos, con casi todas las autoridades, (militares, policiales) representantes y gremios de la sociedad civil de Iquitos. Lo mismo, con las autoridades de las comunidades indígenas de la región.
Cuarto, ha definido claramente los problemas álgidos y estructurales de la región, impulsando mesas técnicas y el rol de la zona económica especial, que parece tener un norte más despejado, que antes, insertando a nivel del gobierno nacional, propuestas para desarrollar megaproyectos, enfatizando lo que sabemos en Loreto hasta el hartazgo, de lo que nos falta. Energía y conectividad.
Quinto, decisión política de haber transmitido a su entorno de funcionarios, que 4 años, es un período de gobierno donde se trabaja contra el tiempo, que los problemas de la región son mayores a las 24 horas del día, y que, por tanto, se necesita correr para conseguir lo planificado.
Sexto, siendo un factor más consecuente, pero que tiene un efecto político, el gobernador ha estado en todo este tiempo ajeno a los escándalos mediáticos, su gobierno no ha presentado evidencias de hechos de corrupción, no se ha dimensionado negativamente su gestión fuera de Iquitos, no se ha demostrado conductas ilícitas en flagrancia de algunos de sus funcionarios de confianza del entorno gubernamental; solo informaciones de controles concurrentes y posteriores de procesos de licitación, acorde a la normativa de control. Técnicamente, acusaciones de presunta sobrevaloración de las obras adjudicadas, no han pasado de ser informaciones que tendrían que ser contradichos en las instancias pertinentes de las supuestas irregularidades manifestadas.
Séptimo, ha desarrollado un trabajo de comunicación política que ha ido de menos a más, probablemente este mecanismo le ha llevado a diferenciarse de otras gestiones, donde ha entendido las diversas plataformas que existen hoy en día, para darle un contenido político y social, a su gestión.
Por supuesto, que podrían existir otros aspectos para enumerarlos, que lo hacen favorito al gobernador a un año y medio que lleva de gestión, no siendo adivinos de lo que puede pasar el próximo año, empero, un primer año auspicioso, un segundo año, que refleja tener un sello propio, y nos hace pensar dentro de nuestro contexto y coyuntura en tal posibilidad. Argumento que bien podría afirmarse, sin que una continuidad refleje aprovecharse del cargo, de tener malas obras, o de un indicador que pasa el no haber tenido más del 35% de autoridades regionales que han sido reelectas, que reelección no significa retroceso, que también podemos ver excepciones a la regla de un establishment de nuestros malos políticos; y que se puede tener una oportunidad para desarrollar una visión de región, sin ser alterada después de 4 años, que saque del imaginario de una población, que piensa que toda reelección es negativa para una sociedad, cuando también puede significar una participación de la ciudadanía para expresarse libremente en las urnas la evaluación de un gobierno.