11/04/2020
“El secreto para salir adelante es simplemente empezar”. Frase de Mark Twain, seudónimo de Samuel Langhorne Clemens, periodista y escritor estadounidense.
Aunque pueda parecer obvia, esta propuesta de Mark Twain, es lo que hace falta para dejar la postergación, salir de la inmovilidad y comenzar a recorrer el camino a lo buscado.
Y sin embargo, los procrastinadores utilizan diversos métodos para dilatar en el tiempo los comienzos, haciendo arduo cualquier proyecto, complicando las relaciones y trabajando en contra de su propia autoestima.
Por ejemplo, el juicio ” no sé lo suficiente para empezar”, nos dejaría a todos sin hacer nada. Aunque hay situaciones en que el saber habilita el hacer, en la mayoría de los casos se puede comenzar e ir aprendiendo, se puede pedir asesoramiento y ayuda, es posible iniciar procesos que vayan posibilitando avances.
También frenan el miedo al fracaso, que da al temor de errar, fallar o equivocarse, un peso inhibitorio de realizaciones. Y el miedo al éxito, que frena el hacer desde la consideración de no estar en condiciones de sostener los logros.
Moverse para salir de la inmovilidad requiere trabajar sobre uno mismo para destrabar las conversaciones internas que limitan, facilitar la utilización de recursos, talentos y redes de soporte, y conectar el accionar con las propias elecciones.
Y, fundamentalmente, hacer en lugar de sólo pensar, planificar o tener la intención.
Hacer. Lo que se puede, con lo que se tiene, hasta donde se llegue.