26/10/2022
✨️ Devocional de hoy ✨️
Juan 5: 1-18
La palabra de Dios cuenta lo ocurrido en un estanque llamado Bethesda, éste Estaba ubicado en Jerusalén y de tiempo en tiempo había un movimiento en el agua y la primera persona que se acercase era sanada de cualquier enfermedad.
Relata la escritura que cerca de él yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, lo que nos da a entender que en ese lugar todas las personas que estaban tenían una necesidad. El ciego podía tomar un bastón y dirigirse hasta el estanque, el enfermo podía levantarse y acercarse, el cojo quizá tenía mayor esperanza porque aunque no caminaba como quería podía intentarlo, pero que de aquel paralítico que habla la escritura, para él era más difícil ya que no le funcionaban sus piernas y además no tenía quién le ayudase.
Jesús se le acercó y le hizo una pregunta: ¿QUIERES SER SANO?
A lo que aquel hombre empezó a dar a conocer lo que le impedía alcanzar la sanidad, pero no respondió lo que Jesús preguntó.
Le dijo: señor no tengo quien me meta y cuando intento llegar alguien lo logra primero que yo.
Esto nos deja una enseñanza la cual quiero compartirte...
Jesús no necesita tus razones, ni quiere saber que te impide ser sano o que te impide ser libre, porque por encima de tus razones está él, Jesús sólo desea saber si quieres ser sano, si tu respuesta es sí, él lo hará.
En nuestro diario vivir enfrentamos muchas cosas las cuales nos llevan a crear en nuestra mente obstáculos para no ver lo que Dios quiere hacer, quizá llevas luchando contra una enfermedad, problema o necesidad, quiero que sepas que sea cualquier cosa que desees Jesús está dispuesto a dártelo por eso su pregunta es ¿quieres ser sano?, es decir, ¿aceptas mi ayuda?, esta pregunta sigue vigente, al igual que en aquel tiempo, Jesús hoy día la hace, porque él conoce la necesidad de cada persona y no sólo eso, sino que también vino a saciar esa necesidad.
RECUERDA: Lo que necesitas no es más grande que Dios.