08/05/2022
Identifiquemos tu forma de aprender
Antes de aplicar una técnica de aprendizaje, es importante determinar cuál es tu forma de aprender al momento de obtener nuevos conocimientos.
Esto consiste en un conjunto de características personales que determinan las actividades, los medios y los sentidos por medio de los cuales se asimila información con mayor facilidad.
Bien sea por medio de la toma de notas, al observar imágenes o videos, a través de sentidos como la vista, el oído, el tacto, o bien una combinación de todos ellos.
Actualmente se han definido tres formas de aprendizaje generales:
La visual: Como su nombre lo indica, la forma de aprendizaje visual se basa en relacionar imágenes con ideas o conceptos. Los mapas conceptuales son un buen ejemplo de ello. Es la forma de aprendizaje más común entre las personas.
La auditiva: Por otra parte, los individuos que aprenden de manera auditiva suelen retener información de forma más eficiente al recordar expresiones orales. Si bien no es tan eficiente como el medio visual al momento de relacionar conceptos, es de gran importancia al estudiar temas como los idiomas o la música.
La kinestésica: Finalmente, el sistema kinestésico se encuentra basado en el movimiento y el tacto. Por ejemplo, al manipular herramientas o instrumentos, o al caminar mientras se recita información. En general, esta forma de aprendizaje es un poco más lenta que las otras dos. No obstante, tiende a resultar en una mayor retención de la información.
La mayoría de las personas suele utilizar alguna de ellas más que las otras. Por esto, es muy importante determinar cuál se ajusta mejor a nosotros antes de comenzar a aplicar las técnicas de estudio.