16/02/2022
CARIOS Vs. ESPAÑOLES: LA PRIMERA GUERRA DEL PARAGUAY
En 1545, se dio el conflicto armado llamado Guarnipitán. Esta guerra es considerada la primera del Paraguay, y tuvo como causa la negativa de los carios a seguir obedeciendo al español. A esta contienda se unieron un gran número de grupos carios (Azara menciona los guerreros de Ñemby, Guarambaré, Ypané, Altos, Itá, Yaguarón, Atyrá, Acahay y Tobatí), que si bien vivían separados entre sí, eran capaces de reunirse con rapidez para guerrear. Con respecto al descontento de los carios, Natalicio González escribe: “Los carios rechazaron el esfuerzo físico en servicio del hombre blanco, les dieron todas las facilidades necesarias para que se instalasen cómodamente -alimentos, esteras, “cuñá”, hogar-, pero no quisieron alzar sobre sus hombros o conducir con la fuerza de sus brazos los elementos de construcción. Eran generosos, pero dignos señores de su casa”. Para la historiadora argentina Macarena Perusset, los motivos desencadenantes de la guerra fueron las rancheadas, que “consistían en incursiones en busca de hombres y mujeres a quienes se los extraía violentamente de sus comunidades y se los obligaba a trabajar para el español. El bien más querido de esos asaltos eran las mujeres en edad de procrear y trabajar». Esta autora señala que “la saca de indias causó drásticas alteraciones en la demografía de la región, afectando seriamente las capacidades de reproducción de las comunidades”.
ÑEMBY, EL ESCENARIO DE UNA GRAN BATALLA
Estos abusos hartaron a los carios, quienes mandaron a decir a los españoles que les darían suministros para que puedan volver a su tierra cuanto antes. Los españoles rechazaron la propuesta, y los carios les declararon la guerra. La guerra se desarrolló en las antiguas tierras de Areguá, Ñemby y Tobatí (y Acahay, para algunos autores). Según el historiador Alberto Duarte, quien cita al Dr. Blas Garay, la “guerra comenzó en Areguá, por junio de 1545” (febrero para Azara). En la primera batalla, los carios fueron derrotados y corrieron a refugiarse en Ñemby. Ulrico Schmidl, un soldado y explorador alemán que participó de la guerra y presenció la brutalidad de los españoles, describe así las batallas de Areguá y Ñemby: “Salimos de la Asunción con nuestro general, 350 cristianos, y los 1,000 indios (yapirús y guatatás, aliados de los españoles) distribuidos de forma que siempre tres asistiesen a un cristiano. Llegamos a tres leguas de los Carios, que eran 15.000 gobernados por su cacique Mayrairù (Macaria, según Azara) y aunque nos pusimos a media legua de ellos, no los envestimos por estar cansados del camino, y muy mojados de la continua lluvia; ocultámonos en un bosque en que habíamos pasado la noche. A las seis de la mañana del día siguiente empezamos a marchar, y a las 7 los envestimos, duró la batalla hasta las 10, que huyeron precipitadamente a meterse en Froemidiere (Frontera/Ñemby) pueblo que habían fortificado cuatro leguas de allí, quedando mu***os 2,000 carios, cuyas cabezas llevaron los yapirús. De los nuestros murieron diez, y algunos heridos que enviamos a la Asunción. Tenía el pueblo (de Ñemby) fortificado como con muralla, con tres órdenes de maderos del grueso de un hombre, de un estado de alto; habían hecho también hoyos, como los que quedan dichos, y en cada uno 5 o 6 seis estacas fijadas, y aguzadas como agujas. Estaba muy bien fortalecido, y con guarnición de indios fuertes tuvímosles sitiados tres días en vano. Entre dos y tres de la mañana acometimos al pueblo, por tres partes, y a las tres horas, destruidas las palizadas, entramos haciendo grande estrago en indios, mujeres y muchachos, aunque la mayor parte de ellos huyó a Aracaiba (Tobatí, según Azara/Acahay, según El instituto)”. Los paréntesis son nuestros.
Para describir las cualidades guerreras de los carios, el veedor Alberto Cabrera testifica en 1541: “Los indios carios son con quienes en el Paraguay vivimos, son gente belicosa, astuta, deseosa de matar”. Por su parte, Aguirre destaca la garra de los indios: “Firmes, los sublevados aguardaron a los españoles. Habían convenido en arrojarse a tierra a la primera descarga, para luego acometer y descargarse cuerpo a cuerpo, y lo hicieron con tal serenidad y arrojo, que a poco de empezar la batalla, introdujeron bastante desorden en sus contrarios”. Sigue anotando Aguirre, que exalta la fiereza de los carios: “Está demostrado que los guaraníes eran antiguamente de los más guerreros de estas regiones. Eran la nación más poderosa de individuos, la más extendida y mejor poblada, y la más respetable”.
LA EXTINCIÓN DE LOS CARIOS ÑEMBYENSES
La guerra continuó por año y medio, y a la postre, los carios se vieron forzados a hacer la paz con los españoles, que iban mejor armados, ataviados con corazas, y montados en grandes animales de cuatro patas. La paz significó una nueva alianza hispano-guaraní, que se transformó paulatinamente en una dominación total española. Los carios de Ñemby fueron los últimos remanentes de una nación de cazadores y agricultores que vivieron en la zona donde hoy se encuentra la gran Asunción. Un grupo que ya entonces estaba diezmado por las guerras con los guaicurúes y el robo de sus mujeres, terminaría extinguiéndose más o menos medio siglo después de la fundación de Asunción; aquellos que no fueron exterminados o esclavizados por sus enemigos, fueron asesinados o reducidos por los españoles. Según el historiador Alberto Duarte de Vargas, las últimas tolderías indígenas en Ñemby datan de 1580.
LA IMAGEN MÁS ANTIGUA DE ÑEMBY
En una ilustración que se encuentra en el libro «Viaje al río de la Plata (1534-1554), de Ulrico Schmidl, vemos la imagen más antigua que se conoce de Ñemby, la cual retrata la batalla que tuvo lugar en este pueblo en 1545. En el grabado se ve a los carios ñembyenses defendiendo su poblado fortificado con hileras de postes del ataque de los españoles y sus aliados, los indios yapirús y guatatás. Nótese los hoyos a modo de trampas cubiertos con ramas y hojas dentro de los cuales los carios colocaron filosas estacas. Extrañamente, Ulrico Schmidl utiliza el término «Froemidiere» para llamar al poblado donde se desarrolló el combate, palabra que explicada al español significa Frontera. Unánimemente, los historiadores han descrito a esta batalla como de La Frontera, o Ñemby, excepto Schmidl. Para acercar una explicación a este dilema lingüístico de Schmidl, citamos párrafos del libro de César Quiroga Salcedo, Utz Schmidl, en la confluencia lingüística hispano-germana: “La obra de Schmidel está escrita en un alemán muy especial, salpicado de dialectalismos bávaros, y regado de hipanismos, con la añadidura de términos neerlandeses y americanos. Se suponía a Utz un soldado ignorante, de confusa memoria, de poca captación, zafio y lerdo para aprender la lengua de sus compañeros de armas. El autor, al pensar de nuestras cosas, escribía como pensaba, en lengua mixta, lo que significa que trabajaba conceptualmente con una “jerga hispano-germana”.
Freddy Ovelar
Del "Breve Resumen de la Historia de Ñemby". Link: https://elnuevoparaguayo.home.blog/2021/05/12/breve-resumen-de-la-historia-de-nemby/