20/07/2023
Compositor catalán, Jaime Nunó mostró desde muy niño su gusto y habilidad por la música, por lo que fue a estudiar a Italia; a su regreso, quedó a cargo de la dirección de la Banda del Regimiento de la Reina, con la que, hacia 1851, viajó a Cuba, en donde conoció a Antonio López de Santa Anna. Por invitación de Santa Anna, quien recién ocupaba, por última vez, la presidencia del país, Nunó llegó a México; poco después de su llegada salió la convocatoria para el concurso de un himno nacional. En febrero de 1854 el potosino Francisco González Bocanegra fue declarado ganador para la letra del himno, tras lo que se convocó a concurso para la música, en el que participó Nunó; en agosto de ese año se dio a conocer el resultado, siendo declarado triunfador el compositor catalán. La caída de Santa Anna llevó a Nunó al exilio en Estados Unidos, en donde ejerció su oficio, más tarde regresó a su país por un corto periodo y volvió a Estados Unidos. En septiembre de 1901 llegó a México por invitación de Porfirio Díaz, quien le rindió varios homenajes; pocos años después murió en Nueva York, el 18 de julio de 1908. Conoce la obra más representativa de este autor para los mexicanos en “Himno Nacional Mexicano. Cómo cantarlo correctamente”, editado en 1943, año en que el presidente Ávila Camacho emitió el decreto en que se estableció la versión oficial del Himno Nacional. En el texto se presenta la partitura en donde se especifica el ritmo, tono, armonía y melodía con que se debe entonar, siguiendo la escritura original de Nunó; señalando las “deformaciones sufridas” del Canto Patrio. Puedes consultarlo en nuestra biblioteca con la clasificación AV/4474