30/04/2021
HOMENAJE EN VIDA A LA DISTINGUIDA DAMA TINGUINIANA, SEÑORA MARGARITA ALTAMIRANO DONAYRE A SUS 87 AÑOS DEL DISTRITO DE LA TINGUIÑA DE LA PROVINCIA DE ICA PERÚ
Por: Maricruz Solís Hurtado
Recojo en estas líneas las costumbres y tradiciones, de la memoria de ella. Doña Margarita nació, creció y vive actualmente en este distrito. Hoy 30 de abril esta cumpliendo 87 años de vida, es hija de don Víctor Altamirano y doña Angélica Donayre, los cuales tuvieron nueve hijos. Doña Margarita, se casó con don Miguel Ángel Campos Gutiérrez, abogado penalista de Ica. Tiene siete hijos, 18 nietos y 16 bisnietos. De los cuales disfruta hoy de su compañía y alegría.
Resaltó que el Distrito de la Tinguiña, tiene como historia el río “La Achirana” y sus habitantes mantiene fervor religioso a su patrona “Virgen de las Nieves”, que es muy milagrosa. Fue el primer distrito que contó con un campo de aterrizaje (Aeropuerto), que recibió muchas personalidades y reinas de belleza que llegaban a Ica, a través de ese puerto. En esos años no había luz, ni movilidad, todos se trasladaban a Ica a pie o en el b***o. Las pocas familias que vivían en ese entonces, se alumbraban con lampara a kerosene o vela. Parte de la Tinguiña y Los Lunas eran extensos sembríos con cultivos de algodón, uvas y otros frutales.
Fue en el 1934, que doña Margarita nació, fueron nueve hermanos. Hugo, Miguel, César, Bertha, Mabel, Kata, Carmen, Isabel y Margarita. Recuerda con nostalgia su niñez, añorando a sus padres y algunos de sus hermanos, que ya no están presentes.
Su casa colinda con “La Achirana”, nos dice que en época de “agua nueva”, solían irse a bañarse en las tardes. Les encantaba ir en los “tumbos”, al regresar a casa doña Angelica, los esperaba con una fuente de Sango de Maíz, que disfrutaban de ello. También menciona, que cultivaban la flor de margarita, que hace honor a su nombre de ella. “Mi madre era una excelente cocinera, todo lo hacía rico”, rememora, los pallares con chicharrones. “También solía coser nuestras ropas a mano”, les hacía sus muñecas de tela de tocuyo, rellenos con algodón. Que solía entregarles en “Pascuas de Reyes”. “Jugábamos con nuestros hermanos, todos los juegos que existían en aquellas épocas”, “nunca estábamos quietos, siempre estábamos correteando”, “nos acostábamos a las seis de la tarde”. “Hasta que crecimos y cada uno tomamos rumbos distintos”. También recuerda que en esa época, se acostumbraba a las “tablas” con retorno, ya sea entre compadres o amistades y que los carnavales se jugaban con talcos finos, y estaban bien vestidos. En su juventud, le gustaba bailar el “mambo” y el “chacha”, hasta hoy todavía da sus pasitos.
Entre los cuentos que nos relataban nuestros hermanos mayores, era la de “La Llorona”. Decían que esta paseaba, en las noches, por la orilla de “La Achirana”, así como otros muchos más.
Doña Margarita Altamirano Donayre, fue y es una mujer activa a lo largo de su vida. Siempre con una sonrisa en los labios, apoyando y dando la mano al que más lo necesita. Su pasión por el deporte, al club de sus amores, el “Club Puerto Aéreo” de la Tinguiña. Acompañándolos a sus encuentros, alentando desde la tribuna a sus jugadores. Cuando ganaban venían contentos, en algarabía con la banda de música. Y se perdían, solía darles aliento a los jugadores. Llegaba preocupada para preparar la cena para ellos. En realidad, toda la familia ama el deporte. Durante muchos años supo darles hospitalidad y alimentación, a los jugadores del club. De esa manera ayudó.
Es hincha acérrima del Club “Alianza Lima”.
Cada año colabora para el avance de la Iglesia del Distrito, lleva casi cuarenta años como novenante de la “Virgen de las Nieves”. Ofreciendo una de las mejores novenas a la santísima virgen, junto con sus hijos y nietos.
Doña Margarita fue y es una dama intachable, mujer ejemplar, buena ciudadana. A través de sus actos, deja huellas ejemplares para su distrito. Como madre ejemplar ha sembrado buena semilla, en tierra fértil y esta cosechando buen fruto. Y aún mantiene, las costumbres que sus padres le transmitieron a ella y ella sus hijos. Hoy a sus 87 años, doña Margarita Altamirano viuda de Campos, limitada por el Covid, desde su balcón, contempla la tierra que la vio nacer. Remembrando hechos históricos en su memoria.
Con honor y agradecimiento a la dama de La Tinguiña, por sus aportes.
Agradezco a Ud. y a sus hijos, plasmar su biografía y algunos pasajes de su vida ¡Que Dios la Bendiga!
Ica, 30 de Abril del 2021
