19/04/2020
Tic-Tac
Tic-tac hace el reloj, ¿pero hasta cuánto podemos escucharlo?
Eran las 9:30 p.m de la noche y yo como de costumbre estaba encerrada en mi habitación, tenía las ventanas cerradas y las cortinas de color azul oscuro tapándolas, la puerta cerrada con llave y para mi protección personal tenía un ma****lo guardado en mi mesa de noche. ¿Cómo es que nadie sabía que eso estaba ahí? Porque no dejo que nadie y digo NADIE entre a mi habitación.
El tiempo transcurría muy lento y el sueño me empezaba a ganar, mis párpados me pesaban y solo quería acurrucarme en mi cama para ver como otra asquerosa mañana infestaba mi cuarto y mi cara. Como estaba de vacaciones no tenía que salir de mi casa, ya que siempre me la pasaba en la PC. Puse la computadora en su escritorio y me puse mi pijama. Nada fuera de lo normal. Apagué las luces y cuando estaba a punto de apagar la computadora, me entró un MSN. No decía de quién era y tampoco tenía un tema.
Lo revisé antes de abrirlo. Solo decía: “Ábreme” y el link del mensaje. Me pareció una estupidez aquel MSN, pero como me gustaba tener mi bandeja vacía antes de dormir, decidí abrirlo. Nada pasaba, así que le volví a dar clic. Agarré mi laptop y la puse sobre mi cama. Como hacía frío por el nuevo aire acondicionado, me tapé con mi edredón negro, hice por última vez clic y nada pasó. Cuando estuve a punto de presionar la X, el mensaje se abrió.
Mi pantalla se puso de un azul muy raro, luego de verde, rosado, amarillo, rojo oscuro y, por último, de negro. ¿Por qué pasaba esto? No lo sabía, pero sí sabía que nada bueno saldría de esto. Toqué las teclas al azar y nada pasaba, esperé como 10 minutos y nada pasó. Decidí apagarla. De repente, la PC se metió en una página sin dirección y me salieron un montón de fotos grotescas de gente siendo mutilada, desangrada y calcinada viva.
Incluso salían las instrucciones de cómo hacer esas abominaciones de Satanás. Quería apartar la mirada de ahí, pero no podía con el miedo y el asco que sentía al escuchar esos gritos pidiendo auxilio. Me rompían los tímpanos y evitaban que me pudiera mover. Había una foto de un niño de como 9 años siendo destripado por un perro muy grande mientras el pobre niño soltaba lágrimas.
Otro era un vídeo que se reprodujo por sí solo de una adolescente corriendo de una sombra. No se veía quién era, pero descubrí que tenía un hacha en la mano. La chica gritaba y lloraba sin ver adónde iba, entrando a un callejón sin salida. Veía de frente a la cámara y se grabó cómo rápidamente se le enterró el hacha en medio de la frente, mientras ella caía sin vida sobre un asqueroso y putrefacto piso lleno de basura y mi**da.
Otro vídeo era de un discapacitado que iba por la calle de noche, un adolescente en silla de ruedas. Escuchó un ruido y se fue lo más rápido que pudo, pero no fue suficiente. Una sombra le tiro gasolina encima al pobre muchacho y le lanzó un fósforo, quemándolo vivo mientras este pedía auxilio para poder salvar su vida.
No podía creer lo que estaba viendo. Quería agarrar un tenedor y arrancarme los ojos, era algo tan horrible, jamás me hubiera imaginado que un ser humano fuera capaz de hacer semejante atrocidad. La página cambio de perspectiva y se puso boca arriba y bajo (subió) al final de la página donde estaban las opciones de Salir, seguir, jugar o morir.
¿Acaso decía “Jugar”?, ¿jugar a qué?, no sé qué se me pasó por la cabeza cuando le dé clic. La página se puso completamente gris y alguien apareció con unas 3 opciones al lado. Hablaba en un idioma que no entendía ni madres, pero las opciones estaban en español: "Jugar, pensar o morir".
No me quedaba de otra y le di a jugar la introducción decía: "Bienvenida a “Tic-tac”, el juego que te dirá si eres capaz de hacer lo necesario para sobrevivir, no entendí lo que pasaba pero si más rápido quería acabar más rápido debía empezar."
La cámara de mi PC se enfocó en un niño llorando y la pregunta decía: "¿Sería capaz de matarlo y vender sus órganos?", me dieron ganas de vomitar, pero salía una sugerencia que decía que si no disparaba matarían a mis padres. No me quedaba de otra y le di clic a la cabeza del niño, murió desangrado y yo con lágrimas en los ojos por ver esa escena.
Lo siguiente era un parque donde había una niña columpiándose cerca de una reja con picos. La pregunta decía: "¿Serías capaz de cortar las sogas?". Y salía la misma sugerencia. Lo hice. Cuando la niña echó para adelante, corté las sogas y cayó en la cerca. Un pico le atravesó la cabeza, otra el pecho y otra el estómago. Quería vomitar, pero también quería acabar con esto.
El último reto era un reloj que, al parecer, estaba descompuesto y la pregunta decía: "¿Eres capaz de encontrar el error en la foto en tan solo 2 minutos?". Le di que sí y empezó. Me puse a buscar como loca, pero no importaba adónde miraba, no había ningún error hasta que me di cuenta... No escuchaba el Tic-tac del reloj. Lo dije en voz alta y el cronómetro de tiempo terminó. El ruido empezó y cada vez era más fuerte. No lo aguantaba, quería pegarme un tiro, un ma***to tiro. La página desapareció, pero el Tic-tac seguía. No aguanté más: agarré el ma****lo y me rompí la cabeza.