17/08/2023
Consejos para no ser víctima de la ciberdelincuencia
1. Cuidado con las contraseñas
Ya se ha oído antes: no reutilizar las mismas para distintos sitios. Si se hace, se facilita el trabajo al atacante, aunque las contraseñas sean seguras. Un cibercriminal podría entrar en un sitio web, robar el nombre de usuario y contraseña, y utilizar esas credenciales en otros sitios para obtener aún más información sobre uno.
¿Cómo recordar decenas de contraseñas distintas? Una solución sencilla es escribirlas y guardarlas en un lugar seguro. Otra opción es utilizar un gestor de contraseñas digital de buena reputación, así no se tendrá que memorizarlas.
2. Utilizar la autenticación multifactor
Las contraseñas deben combinarse con la autenticación multifactor (AMF) para crear un control de seguridad eficaz. Una contraseña es como la llave de una casa. Se puede utilizar para cerrar la puerta y proteger las pertenencias, pero si cae en las manos equivocadas se puede perder los objetos de valor. Una llave –una contraseña– no hace nada por validar quién entra por tu puerta. La AMF es un mecanismo de autenticación que sólo le permite acceder a un sitio web o una aplicación si se presentan dos o más pruebas, como un número pin o un dispositivo asociado. Hoy, la mayoría de los sitios web ofrecen alguna forma de AMF para mejorar la seguridad.
3. Activar las actualizaciones automáticas
Es una forma sencilla de reducir la exposición a los ciberataques y puede hacerse con unos pocos clics en cualquier computadora con sistemas operativos Mac o Windows. En la mayoría de los casos, esto también se aplica a las máquinas Linux. Cuando se anuncia una vulnerabilidad de seguridad, a menudo queda muy poco tiempo antes de que un ciberdelincuente se prepare para aprovecharse de ella. Activar las actualizaciones automáticas, o parches, garantiza que los sistemas ejecuten las últimas versiones de software.
También deben actualizarse los navegadores como Safari, Chrome, Firefox, Edge, etcétera, ya que mayor parte de la actividad en internet se realiza a través de éstos, por lo que son uno de los objetivos favoritos de los ciberdelincuentes.