02/11/2022
Patchwork: qué es y cómo implementarlo en casa
Coser es una habilidad que entretiene, es lucrativa, relajante y útil si deseas confeccionar tus propias piezas de vestir o para decorar la casa. Una técnica popular es el patchwork, relativa a la costura de trozos de tela para armar una prenda nueva.
No necesitas mayor experiencia que tener en mente una idea y materializarla con paciencia. Los parches usados son bienvenidos. Con este método es posible fabricar ropa de cama, accesorios, apliques y mucho más. Descubre cómo sacar provecho a este arte.
¿Qué es el “patchwork”?
Dos palabras en inglés bautizaron el concepto del patchwork. Patch significa “retazo o parche de tela”, mientras que work quiere decir “trabajo”. La fusión de ambos términos en español alude al trabajo con retazos de tela.
Atendiendo a una definición del Diccionario Cambridge, se trata de un manto cosido con muchos pedazos o recortes de otros textiles. El procedimiento contempla distintos patrones y colores.
La tendencia no es moderna; sus raíces yacen en el antiguo Egipto, donde diseñaban piezas uniendo retazos. Con el tiempo, cada civilización aportó su toque, ampliando estilos, texturas, tamaños y formas.
Para la ejecución requieres los implementos esenciales en cualquier actividad de costura:
Cúter.
Tijeras.
Agujas.
Plancha.
En cuanto a los textiles, tiene mucho que ver la resistencia, el tamaño y el tipo. Aunque puedes juntarlos a mano, también se emplea la máquina de coser. La acotación, en este caso, es verificar que el aparato cuente con una prensatela de ¼ de pulgada, para acentuar la distancia en los bordes.
Son recomendables las siguientes clases de tela:Lana.
Lino.
Seda.
Loneta.
Algodón.
Tramadas.
Denim o jean.
Franela de algodón.Técnicas para trabajar con retazos
Existen varios métodos para trabajar con retazos. El punto en común es la creatividad:
Paper piecing: une las piezas con la guía de patrones de papel. Prueba formas geométricas de varios colores hasta armar un bloque de tela.
Log cabin: construyes desde un cuadrado pequeño, añadiendo más, hasta dibujar una especie de cabaña. Algunas costureras recurren a este estilo para elaborar flores.
Plato dresden: es coser todos los retazos, uno al lado del otro, para formar un círculo. Los pedazos tienen que ser del mismo tamaño.
Jardín de la abuela: son los dibujos diseñados con trozos en forma de hexágono. Superpones cada recorte en otro tejido, jugando con la textura y con los colores. Es funcional para posavasos o para decorar bolsos.
Aplicación: dibuja lo que desees en un papel, recorta las telas y pégalas en la imagen con cinta termoadhesiva o con cola para patchwork. Puedes usar la técnica sobre camisas o suéteres. Para mejores resultados, da unas puntadas entre el patrón y la prenda.