02/09/2022
| Tambillo cuida su manglar, hábitat de la co**ha prieta
Redactor: Marcel Bonilla| Sobre un potro (canoa pequeña), dos hombres lanzan su atarraya para pescar lisas y camarón, que son usados para coger colorado, un pez de la familia del bagre, en la población de Tambillo, cantón San Lorenzo, norte de la provincia de Esmeraldas.
La pesca la hacen junto al manglar donde se ubican las casas, en las que viven afrodescendientes y negros dedicados a la recolección de co**has y pesca artesanal, únicas fuentes de ingreso económico.
Desde el 14 de abril del 2000, los habitantes de la parroquia Tambillo mantienen bajo conservación 2 576,60 hectáreas de manglar que bordea la isla, desde donde se ve el mar.
Los manglares de Tambillo y la actividad de las concheras fueron parte de una exhibición de gigantografías presentadas a mediados del 2017, al interior del manglar, con la participación de toda la comunidad.
Con los responsables de la Reserva de Manglar Cayapas- Mataje, la comunidad maneja procesos de reforestación para mantener la flora y fauna de la zona, hábitat de churos, cangrejos, jaibas, co**has y área de desove de peces.
Los habitantes de Tambillo realizan cada tres meses una limpieza al manglar, de donde retiran el material plástico y basura que es arrastrado por la marea hasta el borde costero.
En Tambillo, el 80% de la población se dedica a la extracción de co**has en pequeñas canoas, que son arrimadas en el borde del manglar mientras que las concheras realizan su actividad; el 20% se dedica a la pesca artesanal con trasmallo.
La actividad se ejecuta dentro de esta área. Esa población es una de las 56 comunidades que está dentro de la Reserva de Manglar Cayapas-Mataje (Remacam), en San Lorenzo.
Farnelli Hurtado y Joffre Solís son dos cocheros, ellos sacan hasta 300 co**has diarias y las venden en USD 8 el ciento, a los intermediarios que acuden a comprar. Eulalia Reasco, una de las antiguas concheras de Tambillo, explica que los riesgos de extraer co**ha de las raíces del manglar persisten: les puede morder el pez tapiaco o picar el pejesapo, que vive en el lodo de donde extraen las co**has.
En los años 80 y hasta finales de los 90, Tambillo fue uno de los principales puertos concheros, porque por ahí se procesaba al producción que venía de Tumaco (Colombia) y la que se
recolectada en la comunidad.